-No me parece prudente enviar un nuevo mensaje a Robert sin tener la seguridad de que el que le mandé hace días le ha llegado y nadie más que él lo ha leído. Además, el cuervo debe haberle llegado al maestre Swan. Si Robert me responde significará que podemos confiar también en el anciano.
La seguridad con la que Grauhai habla me ayuda a relajar un poco mis nervios. Me acerco a la ventana y observo el exterior.
-Lord Martell viene hacia Desembarco con un ejército -me sorprende que no esté enterado, aunque pensándolo bien quizás sea algo que sólo sepan las Casas presentes en la lectura del testamento-. Daenerys lo nombró sucesor, pero muchos no están de acuerdo con su decisión, o al menos no del todo. Quentyn debió de suponerlo cuando en lugar de quedarse en la ciudad para asistir a las exequias de la reina se marchó a Dorne para armar un ejército. Supongo que quiere asegurarse el trono por las armas si es necesario. Eso no ha sentado muy bien y las Casas se han dividido. Tan sólo nosotros, los Lannister y los... Baratheon -no oculto una mueca de asco-, nos hemos quedado en Desembarco para esperarle. Redactamos un mensaje que Lord Arryn y una delegación de cada Casa está de camino a entregarle. Si no acepta las condiciones que proponemos, habrá guerra. Y es muy probable que no las acepte.
Me doy la vuelta y regreso a la mesa.
-Pero quizás sea lo mejor. Mi abuelo Robert se hizo con el trono tras una guerra... Y en época de conflicto la moral permite muchas cosas que en tiempos de paz serían muy criticables -como matar a Tommen, por ejemplo-. Por cierto, ¿puedo preguntaros algo? ¿Por qué os llaman "el Rojo", Grauhai? En realidad debajo de esa barba parecéis bastante blanco...
Cuando deis por terminada la escena avisadme.
-Bien, en tal caso me parece prudente aguardar noticias de vuestro hermano, pero mientras tanto no podéis estar a la espera para conocer cosas de vuestra casa. Hablad con vuestro padre, quizás usando la inestabilidad política como excusa podáis conseguir que os hable más de vuestros vasallos; habréis ganado información y tiempo -hago una pausa para ver cómo van calando mis palabras en la joven. Sin duda es resuelta, pero me sigue costando creer que una mujer tan joven tenga presencia suficiente como para llevar las riendas de todo esto-. Yo aquí puedo concentrarme en esos dos sacerdotes. Si no están en lo alto de la pirámide seguro que tienen alguna forma de contactar con Melara u otros cargos importantes del credo de R´Hollor; saberlo y conocer sus planes y motivaciones también será importante. ¿Estáis conforme con estas decisiones, patrona? -uso el término intencionadamente para que la muchacha comience a verse en el puesto de poder y responsabilidad que, me temo, las circunstancias le van a imponer.
-Así que una guerra por el trono... -intento sin éxito reprimir una sonrisa. Las guerras son espectáculos terribles, pero mi mente y mi espíritu han encontrado con el tiempo natural satisfacción en esos espectáculos. Heme aquí yo, un desposeído que malvive de la espada colocado por los dioses ante la contemplación de semejante tormenta-. Bueno, parece que el propio Quentin Martell es consciente de lo comprometido de su situación e intenta conseguir por las armas lo que el consenso y la tradición parecen poco dispuesto a concederle. El viejo rey Robert consiguió el trono tras una guerra sí, pero fue la aprobación y lealtad de todos lo que le permitió conservarlo. Martell no parece tener nada de eso por lo que habéis dicho -vuelvo a mirar a Lady Water con seriedad-. A mi modo de ver sólo ha habido en Poniente dos dinastías de reyes legítimas, que ascendieron al trono, fueron aceptados y lo perpetuaron dándolo en herencia a su linaje: los Targaryen... y los Baratheon.
Creo que una cuestión de semejante peso rondará lo suficiente por una mente inteligente como la de Lady Water. Considerar estas cosas complica todavía más el panorama... De una manera insospechada por nadie. Me siento de nuevo.
-¿El rojo? -me río-. Por la barba, supongo. O por la espada... No soy sanguinario, pero os aseguro que hago lo necesario para resolver las justas cuestiones. En cualquier caso no es un nombre que haya adoptado desde hace mucho, algunas circunstancias me obligaron a ello. Algún día, con más calma, os contaré esa historia, y creedme: es encantará.
Yo por mi parte no tengo mayores cosas que tratar. Por mí puedes cerrar una vez responda Lady Water, que también tendrá que pronunciarse.
-Conforme -acepto las resoluciones de Grauhai con un asentimiento-. Hablaré con los guardias para que sepan que a partir de ahora trabajas para mí y tienes vía libre por estos pasillos, y ordenaré a los sirvientes que te preparen una habitación junto a la mía. Ya que te pago quiero que puedas protegerme también de noche, pero no voy a tenerte de pie frente a la puerta. Además, si los hombres de mi padre y sus sacerdotes se acostumbran a verte por aquí podrás moverte con más libertad y levantar menos sospechas.
Escucho con atención sus planteamientos sobre la legitimidad de los Baratheon en el trono. Lo que él acaba de decir es algo que yo sentía pero no había sabido expresar hasta ahora.
Si esa zorra Lannister no hubiera decidido fornicar con su propio hermano ahora estaríamos gobernados por un hijo o un nieto legítimo de Robert. No sería Lord Gendry, pero tampoco un dorniense cuyo único mérito fue acostarse con Daenerys. Y lo que es más importante, el señor de la Casa Baratheon no sería el engendro que parió Cersei.
Arqueo una ceja ante las últimas palabras de Grauhai.
-Suena de lo más misterioso, desde luego -sonrío y me levanto-. Salgamos. Acompáñame a hablar con los guardias para que se queden con tu cara. Si no tienes más pertenencias que lo que traes puesto podrás instalarte enseguida.
Por mi parte también puedes cerrar la escena ya.
-Sólo mi caballo y una que me espera fuera: Morten -digo con una sonrisa-. Mi perro.
Lo siento, tenía que decirlo. Es que es mi perro...
casi 70 kg de perro
Jajajaja. Tu perro es genial, ¡lo contrato también!
Perros, cuervos personales, dragones, tu lo quieres todo Sylven :)
Es verdad, soy una acaparadora. Te has olvidado de que también quiero la Casa Baratheon y el Trono de Hierro ¡muajuajuajuajua!