Partida Rol por web

Me temo que es un secreto de familia, maestre Hoster, algo muy oscuro y espumoso que se guarda en el núcleo de nuestra fortaleza. ¡Cerveza! -exclama Lord Umber soltando una carcajada que no tiene nada de envidiar a las de sus ancestros.

Tras dar una palmada al Maestre el Lord se dirige a Wolves -Si, será mejor ir al grano cuanto antes. Vamos a mis aposentos.

Umber y sus guardias os guían hasta sus habitaciones, su despacho, pues no tiene cama ni ningún lugar confortable, sólo mesas llenas de mapas, estanterías con libros y un par de espadas. Y jarras de cerveza.

¿Que os han contado?

-"Pues que los asaltantes parecen ser mercenarios y no salvajes porque actúan de forma organizada, se roban la comida y todo lo que pueden y queman los campos de cosecha, casas y cultivos de los habitantes de las tierras de los ríos, pasando por espada a todo aquel que se les antoje"- comente mientras seguía al Gran Jon hacia sus aposentos. 

El maestre permaneció callado, mientras seguía a ambos hombres. Su misión era la de guía y no estaba especialmente al tanto de los detalles salvo un par de explicaciones de su hermano y de Wolves.

Bien, es un buen comienzo, aunque la cosa es más complicada -os dice Lord Umber mostrándoos un mapa de la Tierra de los Ríos y las zonas circundantes.

Estos símbolos son los lugares donde los bandidos han atacado. Son caminos, pequeños poblados y zonas de cultivo. En algunas ocasiones lo han arrasado todo y a todos los habitantes, sin llevarse absolutamente nada. En otras ocasiones han atacado y solo han matado norteños, llevándose todo lo que han podido, suministros, raciones, armas, monturas, dinero y todo lo que han podido cargar -explica Lord John -la mayoría de los ataques en la zona norte y central de la Tierra de los Ríos han sido de esta manera, ataques rápidos cuyo objetivo son los norteños y suministros. Los asaltantes iban a pie y se perdían por los bosques y ríos. En la zona sur, cercana a las tierras de la difunta reina, los ataques fueron más bestiales y los asaltantes iban a caballo. ¿Conocéis las historias del Pez Sombrío? Algo me dice que no estamos hablando de un solo tipo de atacantes si no que existen al menos dos grupos con motivaciones muy distintas ¿que pensáis?

Mirando los puntos en los mapas asentí ante las palabras de Lord John:

-"Que tiene sentido que sean mas de un grupo ya que los ataque son dispersos, al parecer los ataque que ocurrieron mas al norte parecen estar organizados, podríamos refugiarnos en algún poblado y aguardarlos para tenderles una emboscada, pero mientras hacemos eso podrían atacar otro lugar, de todas formas de ser dos grupos tendríamos que acabar con uno a la vez, no puedo dividir a mis hombres en dos grupos, ya de por si somos pocos"- comente mientras miraba en el mapa la localización de Harrenhal y como había habido un ataque en su zona... 

Tras reflexionar durante un tiempo que consideró prudente, el maestre habló con una voz algo raspada: -Tal vez debamos no buscarles, sino hacerles venir a nosotros. -Tras ello dejó nuevamente otro silencio, su hablar era calmado, sin prisas, como si tuviese todo el tiempo del mundo-. Sean quienes sean estos asaltantes, no son necios y se olerán el cebo, sin embargo si éste es lo suficientemente jugoso se la jugarán... ¿Qué cebo? Os preguntaréis -Dejó un momento para escrutar sus rostros-. Como bien apuntasteis, persiguen suministros y hombres del norte, qué tal un mensaje: Brandom Stark, Rey en el Norte consciente del hambre que pasan sus vasallos envía un cargamento de grano que recorrerá las aldeas ya arrasadas para proveer de alimento a sus leales vasallos.

Si, la verdad es que es un plan bastante interesante ¿tu que dices Robert? ¿lo ponemos en práctica?

Me lleve la mano al mentón, acariciando la barba durante unos instantes:

-"Es un plan que podría funcionar, si conocemos de ante mano el terreno, me gustaría recorrerlo, ver donde podemos plantar las tropas para la emboscada y con que recursos contamos, nos prestara algunos de sus hombres mi señor o procederé con los 9 que traje conmigo?"- dije echando una rápida mirada al mapa para luego mirar a los ojos a Lord Umber. 

Creo que lo ideal es mandar a mis hombres a escoltar el carro, lo cual sería lo lógico. Tu y los tuyos lo escoltaréis por los bosques, vigilando ante posibles emboscadas. El número de mis hombres será importante pues un cargamento así lo necesita. Dividiré mis fuerzas en dos, aquellos lo suficientemente capaces formarán un grupo como el vuestro. Debemos superarlos en número por mucho pero sin que se den cuenta para que no se amedranten ¿no os pacere?

Asentí ante las palabras de Lord Umber:

-"Me parece lo mejor, mis hombres y yo daremos el golpe desde lejos con una lluvia de flechas y cortaremos el paso a los atacantes si intentan huir, de esa forma nos aseguramos el capturar a varios"- 

El maestre Hoster asintió satisfecho al ver cómo ambos hombres aceptaban de buen grado su consejo y su guía. Le agradaba ser útil a los designios del nuevo Rey en el Norte. Entonces se percató de un detalle...

-Mis señores, no soy un hombre de armas, supongo que una vez cumplida mi misión de escoltaros no tengo ningún papel que desempeñar por el bien de nuestro Rey. En ese caso os acompañaré hasta Invernalia para presentar mis respetos a Brandom.

Maestre Hoster, tu acompañarás a Robert en los bosques. Se que no es la mejor posición y que puede no gustarle la idea pero mis hombres y yo creemos que alguien está ayudando a los bandidos. Necesito a un hombre sabio capaz de identificar emblemas, caras conocidas y cualquier cosa que pueda darnos una pista.

-Así se hará. -Sentenció mientras su miraba se desviaba de nuevo al mapa.

-"Por mi será un placer escoltarlo maestre, pero si nuestro plan funciona y cumplimos con nuestro objetivo en la emboscada, primero tendremos que asegurarnos que no sea mas de un grupo el que irrumpe en las tierras de los ríos y si ese es el caso también tendremos que darle caza, hasta que estemos seguros de eso su consejo y habilidad para las curaciones que esperamos que no sean necesarias, aunque eso seria contar con demasiada suerte, nos serán de mucha necesidad"- en estos momentos agradecía mucho la educación de mis padres para poder hablar así con personas como un maestre y un lord, no sabia leer o escribir, pero si podía hablar como correspondía en estos momentos.