Era un dia hermoso para ser invierno, el cielo estaba despejado ideal para estar cerca del lago. Me acerque a la orilla, el agua estaba helada sonreí no era nada comparado el rio de agua nieve del extenso jardín de mis abuelos en Suecia.
Tiré las botas y la túnica al costado, me metí hasta las rodillas. Como extrañaba estar al aire libre.
llego a los jardines.
veo algo o a alguien master?
Me puse a correr saltar y hacer todo tipo de ejercicios por el patio para mejorar mi estado físico durante una hora y media.
De pronto recordé que tenia que ir al invernadero, a buscar los ingredientes para las pociones de la clases que venian. Busque mis botas y troté hacia la clase de Mike.
Me dirigí a los jardines, ya que me encontraba agobiada por tantas emociones y miré a mi alrededor...
Paseaba por los pasillos de al lado y veo a Rei por lo que me acerco a hablar con ella.
-Hola Rei... Solo queria disculparme por si te molestó lo sucedido en la casa común, lo del reloj.-Dije sintiendome un poco mal.
- Hola, profesor Mike...- me sorprendió bastante que me preguntara si estaba molesta por lo del reloj así que inmediatamente respondí.- No, no, no... que va... profesor, al principio me sorprendí pensando que me lo había quitado porque no podía tenerlo o porque... bueno... es un objeto muy preciado para mí y me asusté por un momento, no pretendía enfadarme si cree que me comporté de esa manera y no hace falta que diga, que no tiene porque disculparse, no ha hecho nada malo.- le sonrío, para que supiera de que estaba siendo sincera...
después de pasar por la enfermería, fui a los jardines a que me diera un poco el aire.
Después de acabar la clase de defensa contra las artes oscuras, decidí ir a los jardines. Necesitaba coger aire después de aquella clase traumatizante. Limpie mis lagrimas y me senté en un banco. Cerré los ojos y deje que los rayos de sol me calentaran. Necesitaba relajarme .....
-Hay algo que... me gustaria darte como compensación, entiendo que he podido ser un poco arrogante con lo del reloj. Quieres sentarte y hablamos sobre ello mientras lo busco?- Dije buscando en la chaqueta de mendigo-
Extrañada, dudo por un momento pero en seguida digo:
- S-Sí, claro...- y señalo uno de los bancos del jardín...
Saco la mano del bolsillo y le pongo un pequeño huevo mecanico en la mano, del tamaño de un dado.
-Cuando te veas en completo peligro usalo, sabrás en que momento usarlo, estoy seguro de ello. Es un huevo de Roth. Una pequeña alimaña mecanica que emite un sonido muy fuerte, muchisimo mas potente que la mandragora. Solo hay 3 huevos de Roth en el mundo, y este es uno. Usalo con cabeza.-
-¿Porqué me da esto?- pregunto inmediatamente, no entendía porque debía guardarlo hasta el momento ''oportuno''...
-Eres un poco asustadiza ya que todo esto es nuevo para ti, tal vez te sientas mas segura con ello- Dije sonriendo
- Pero... lo que no entiendo... ¿Porqué me da esto a mí? No quiero ser malagradecida pero no entiendo bien... Asuna se podría considerar más asustadiza que yo... en cambio me da esto a mí... ¿Porqué?- pregunto curiosa por saber el motivo real de esto...
Le pongo la mano en la cabeza y me acerco a ella -Porque soy tu prefecto- Digo sonriendo-Pero no se lo digas a nadie que te lo dí-.
Me levanto y le digo -Cuidate, y a Sebastian, se os ve buenos amigos- Dije yendome hacia la sala de profesores.
Guardé el huevo y decidí darme una vuelta por el castillo, a ver si encontraba algún sitio interesante, en algún lugar alto con vistas donde nadie pudiera molestarme y empecé a inspeccionar...
Al acercarme a uno de los muros del jardín me fijo de que había una pequeña cabaña, que parecía abandonada cerca del castillo, me entraba curiosidad así que fui a mirar lo que había por ahí...