Partida Rol por web

Páramix observó a Kiko mientras éste subía a la atalaya pero su curiosidad y su atención se los llevaba la cabaña. El druida se aproximó a ella y echó un ojo por la ventana mientras acariciaba a su fiel felino, Hobbs.

Bárbara se mosquea con la cabaña, se acerca a la puerta con la espada en la mano y entra con cuidado para ver qué hay dentro

Sip

Thiran acompaña a la barbara espada en ristre

Encima de la atalaya hay una robusta caja impermeable con un arco largo, un carcaj con 10 flechas, y una vieja carta de un niño dirigida al soldado.

Huecos en el follaje del bosque permiten que haces de luz caigan sobre las ruinas de una mansión que solía ser lujosa y opulenta. La fachada está cubierta de enredaderas frondosas y los matorrales del patio, antaño bien podados, ahora crecen salvajemente sin ton ni son. Un hedor acre asalta los sentidos y pueden verse cadáveres tanto de humanoides como de bestias desperdigados por el suelo.

Que visión tan horrible, acaso ha ocurrido una batalla y nadie sabe nada? Este asunto se ha complicado mucho!
- Que demonios ha pasado? - mientras se tapa la boca con la manga.

Páramix y Hobbs se detuvieron en cuanto llegaron a las lindes de la casa. El hedor acre de la muerte llenó las fosas nasales del humano primitivo y del gran felino. Ambos arrugaron la nariz y fruncieron el ceño. Páramix trató de examinar los cuerpos para ver si sus heridas coincidían entre sí. Quizás aquello indicara que se habían matado unos a otros.

-Muerte es muerte -fue la única respuesta que dió el primitivo druida.

Encima de la atalaya hay una robusta caja impermeable con un arco largo, un carcaj con 10 flechas, y una vieja carta de un niño dirigida al soldado.

Kiko examina el arco con sus flechas y  lee la carta.

Una vez acabado volvería con sus compañeros.

Pues no me percato a santo de qué tanto muerto. Kiko ¿has encontrado algo que podamos usar?

Aque llevan desaparecidos 1000 años almenos

Los terrenos que rodean la mansión en ruinas contienen unas pocas estatuas en pedazos, setos descuidados y una piscina vacía que ahora es poco más que un foso lleno de décadas de hojas, ramas y barro. El suelo está salpicado de huesos, restos de las comidas anteriores del único ocupante vivo de la mansión.
Un oso panda os mira de manera asesina

Kiko intentó atacar al oso pero falló.

Páramix se quedó estupefacto el encontrarse con el... panda. Hobbs no pareció tan sorprendido e, inmediatamente, comenzó a gruñir por lo bajo, lo que anticipaba una acción hostil. Páramix era reticente. Los pandas eran tan adorableeeees!

El primer impulso del druida fue tratar de espantar al animal para librarlo de la muerte pero pronto reparó en los restos esparcidos por el suelo. Restos humanos... 

-Este animal se ha acostumbrado al sabor de la carne humana... Aunque lo expulsáramos sería una amenaza para las gentes de por aquí. Hobbs, prepárate, pues me temo que habrá que acabar con él.

Lee empieza a cantar para ayudar a sus compañerosen el combate.

Páramix se acercó a su tigre de dientes de sable y lanzó sobre él un puñado de polvo de hueso mientras canturreaba en el olvidado lenguaje druidico. Acto seguido, Hobbs notó como sus colmillos se afilaba y crecían y el animal erizó el vello del lomo, dispuesto a atacar.

Páramix agarró el garrote y avanzó, con el escudo presto.

¡¡¡Te vas a enterar, osito de las narices!!!

Thiran avanza decidamente y le suelta un poderoso golpe al Oso como para partirlo x la mitad