Gabriel se sentó en la mesa, al lado de Derringuer.
- Mi nombre es Gabriel Wolf, encantado de conocerte Derr -le dijo a la humana con las mejores maneras que conocía- Bueno, dado que la dueña de la tienda aún no está, será mejor que nos sentemos y nos relajemos todos -añadió mirando de soslayo a Boran- En realidad da igual quien mate a Gaedren, lo importante es que muera y no pueda causar daño a nadie más, si eres tú quien "lo parte por la mitad", como tú mismamente has dicho, eso para mí será motivo de alegría y regocijo.
Miró el contenido de la cesta, y empezó a dar cuenta de un poco de pan y a tomarse algún refrigerio.
- Esta tienda de adivinación pertenece a una mujer varisiana llamada Zellara. Imagino que es ella quien nos ha escrito estas notas y quien nos ha reunido aquí. Lo que pueda tener esa mujer contra Gaedren lo desconozco, pero si está dispuesta a arriesgar su vida por darnos la localización de ese malnacido... sin duda debe de ser algo grave. Sea cuales sean sus motivos, agradeceré esa información, hace tiempo que estoy siguiendo el rastro de esa alimaña... pero se esconde bastante bien.
Una vez reunido este variopinto grupo, Jix examina atentamente a cada integrante del grupo; Boran el gigantón con mal genio capaz de partir a un hombre con su magnifica espada por la mitad casi sin esfuerzo, Derr, la exótica pirata, Gabriel, el encapuchado y por último el hombre del acento extraño. Un grupo muy variado y sospechoso al parecer unido por el odio común a Gaedren. Y todos unidos allí al parecer por una "Adivina" que nos puede facilitar una información que todos anhelamos, o bien por una trampa urdida por nuestro enemigo común para acabar con todos nosotros de un solo plumazo. Sea lo que fuese, no era conveniente para Jix ni estar sola ni fiarse de gente desconocida que pudiera acabar con ella en cualquier momento por tanto, atenta a cualquier movimiento de los presentes, y de los "ausentes" se mantiene de pie y atenta a cualquier movimiento o sonido que pudiera delatar una trampa pero intentando demostrar valentía y osadía.
Aún intentando aparentar su valor, se puede ver un leve temblor de vez en cuando en los dedos de Jix a causa del motivo que la trajo a este lugar y a la aventura que nunca le hubiese gustado emprender. "Soy Jix Delhara, y veo que todos tenemos un fin común. Lo que no tengo muy claro es la motivación de alguien que nos cita en este sitio y que no acude a la cita dejando como única carta de presentación notas ocultas y ausencia injustificada"
Mientras estais charlando y, a fin de cuentas, relajando el tenso ambiente que había creado Boran, escuchasteis cómo la puerta volvía a abrirse.
-Hola! -saludó una hermosa mujer varisia de mediana edad y cabello largo y oscuro.
La mujer sentó a la mesa, junto a vosotros y os miró directamente a los ojos uno a uno. Tenía una mirada intensa y notoriamente profunda. Como si hubiera visto cosas que la gente normal no ha podido ni imaginar. Una fragancia a jazmín la acompaña y parece muy concentrada en lo que está a punto de deciros.
- Gracias por venir, amigos, y por tolerar mi poco convencional método de ponerme en contacto con vosotros. Tengo razones para permanecer oculta, ¿sabéis?; un hombre malvado me causaría un gran daño si supiera que busco ayuda. Ese hombre también os ha hecho algo terrible a cada uno de vosotros. Hablo por supuesto de Gaedren Lamm, un hombre cuya crueldad y capacidad para destruir las vidas de aquellos a quienes toca sólo tienen parangón con su habilidad en evitar represalias. Veréis, hace un año sus ladrones me robaron esta baraja de presagiar. Es muy importante para mí, es una herencia que ha pasado de mano en mano a través de una docena de generaciones, y es también mi medio de subsistencia. Cuando los cortabolsas de Lamm me la robaron, mi hijo Eran les rastreó y me devolvió la baraja. Pero Gaedren hizo que le siguieran y poco después de dejar mi casa, sus matones... le asesinaron.
Hace una pequeña pausa, visiblemente afectada. Cuando se recupera un poco, con esfuerzo, continúa.
- Busqué la ayuda de la Guardia de Korvosa, pero miraron para otro lado. Por lo tanto hice preguntas. Pagué sobornos. Consulte mi baraja de presagiar en busca de consejo. Y recientemente fui recompensada: encontré el escondrijo de Gaedren. Le podéis encontrar en una vieja pesquería al norte de aquí, en el Muelle 17 Oeste, donde entrena niños secuestrados para convertirles en cortabolsas, y donde cuenta sus tesoros robados.
Se vuelve a detener, mientras mira la expresión de vuestras miradas y continua
- Pero necesito vuestra ayuda. No puedo enfrentarme sola a ese hombre, y la Guardia se mueve tan lentamente que incluso si quisieran ayudar, Gaedren sabría de su llegada con mucha antelación. Incluso si le detuvieran, ¿qué garantía tengo yo de que va a ser castigado? Este criminal lleva décadas esquivando la ley. Pero vosotros también estéis familiarizados con estas frustraciones, puesto que en las calles se dice que Gaedren también ha agraviado a todos y cada uno de vosotros.
Y aquí estamos. Es hora de que pague”.
Le podéis encontrar en una vieja pesquería al norte de aquí, en el Muelle 17 Oeste, ahí está el pequeño Borin, en cuanto mate a ese cabrón de Gaedren, lo ato a su madre para que no se vuelva a perder.
- Bien varisiana, mas vale que esa información sea buena, esta noche voy a repartir palos y cuando empiezo es mejor apartarse de mi camino.
Boran se da la vuelta y se encamina a la puerta.
- El que quiera venir que venga, o si no os podéis ir al infierno.
Tras la llegada de Zellara y sus palabras, el hombretón se levantó y se dirigió con presteza hacia la puerta. Gabriel se quedó mirándolo durante un instante.
- Vaya, es bastante impulsivo. Quizás eso sea una virtud en el fragor de la batalla, pero aquí, en las calles de Korvosa, es un defecto demasiado grande. Si va hacia allí directamente no sólo conseguirá que le maten, sino que además alertará a Gaedren de que su escondrijo es vulnerable y sin duda, esa sucia rata de cloaca escapará. Mi oportunidad de matarlo se habrá esfumado, no puedo permitirlo. Además Zellara ha dicho que en la pesquería hay niños secuestrados... no quiero imaginar lo que les pasaría a esas pobres almas si se vieran en medio de una batalla campal entre este impulsivo hombre y la escoria de Gaedren.
Con un rápido movimiento, todavía sentado en la silla, sacó su arco con la mano izquierda mientras con la derecha cogía una flecha de su carcaj, la situaba en la cuerda y la lanzaba. La flecha silbó el aire, pasando a escasos centímetros de la oreja izquierda de Boran, para impactar en la parte trasera de la puerta con fuerza, la cual se cerró con un golpetazo ante la mirada atónita del enorme hombretón.
- Amigo mío, no quiero tener ningún problema contigo, de hecho parece que el destino ha querido que nuestros propósitos sean los mismos y que podamos ayudarnos el uno al otro. Pero no puedo permitir que estropees esta oportunidad corriendo estúpidamente al escondijo de Gaedren. Es un hombre astuto y avieso, no deberíamos actuar con imprudencia, sino todo lo contrario, deberíamos informarnos bien, investigar lo necesario y urdir un plan adecuado de forma que podamos poner fin a su miserable vida de una vez por todas. Si te apresuras y corres a su encuentro echaras por la borda toda esta información que Zellara nos ha dado, así que te pido un poco de paciencia. Llegado el momento no tengo problema en que seas tú quien acabe con el desgraciado, pero hasta entonces, deberías controlar tus impulsos.
Se giró entonces hacia Zellara y su expresión se suavizó, mirándo a la adivina con una mezcla de compasión y pena.
- Zellara, siento mucho lo de tu hijo. Ese maldito Gaedren... cuantas vidas se habrá cobrado ya ese malnacido... Me repugna pensar que alguien como él pueda estar libre y actuando a su antojo. Pero su reinado de terror ha llegado a su fin, esta noche lo mataremos, vengaremos a tu hijo y a otras muchas personas. Sin embargo, me gustaría hacerte algunas preguntas para poder preparar mejor una estratagema.
- ¿Qué sabes de su escondrijo? Aparte de la localización, claro está, todo lo que puedas detallarnos de la pesquería sería útil. Tamaño, ventanas, abiertas o cerradas, puertas, toda información por irrelevante que parezca puede tener su peso posteriormente.
- ¿Sabes si está acompañado y que otros peligros puedan acecharnos allí? Siendo el maldito Gaedren no me queda duda de que no estará sólo, pero si pudieras detallarnos algo acerca de sus acompañantes, eso también nos facilitaría bastante las cosas.
- Has dicho que los acontecimientos entre Gaedren y tu difunto hijo pasaron hace un año... ¿eso significa que llevas buscándolo durante todo este tiempo, y que sólo ahora, después de un año, has sido capaz de encontrar su paradero? Si es así, no podemos desaprovechar esta oportunidad de oro, si escapa hoy quizás no volvamos a verlo.
Zellara enarcó una ceja cuando la flecha se clavó, cerrando la puerta. Hacía falta una fuerza considerable para lograr tal proeza.
-Efectivamente, Gaedren se ha cobrado multitud de muertes durante su larga vida. Más de las que crees - dijo mirándote con una súbita melancolía. Y, si sigue vivo a su edad casi anciana es porque es astuto, taimado y, sobretodo, escurridizo.
Ha sido un año cruel y exprimente para mí pero por fin el esfuerzo ha dado su fruto y lo tengo localizado al fin! Del edifico donde se oculta sólo sé que es una antigua pesquería, en la ribera del río, donde antaño se descargaba el pescado para su procesamiento. No he querido acercarme demasiado a examinarlo por no levantar la liebre. Nunca se tienen suficientes precauciones con esa rata.
En cuanto a si tiene compañía, podeis contar seguro con su pequeño ejército de ladronzuelos. Infantes, casi todos y a ninguno se lo ve demasiado tiempo vivo. Lo malo es que son tantos que veo imposible que los dirija él sólo. Seguro que cuenta con alguna clase de lugartenientes pero mantiene los detalles de su organización en el máximo secreto.
Boran observó la flecha y luego al gracioso del encapuchado, dio un par de pasos a la mesa y con un fluido movimiento desenfundo el alfanjon y con una mano lo dejo caer sobre la mesa que se partió como un ramita, saltando todo por los aires.
- Cuidado chaval, otra jugadita y eres el siguiente.
Si esto va de medirse las pollas Boran no pierde.
Desde el móvil.
Gabriel estaba atento a las palabras de Zellara cuando Boran se acercó a la mesa y descargó el alfanje contra ella con fuerza. El humano se levantó con un salto hacia atrás y vio como la mesa se partía en mil pedazos. Acto seguido miró a Zellara con ojos inquisitivos, parecía analizar su reacción.
- Vaya, es todo músculo y nada cerebro. No es el tipo de compañero que elegiría para asaltar la guarida una de las personas más escurridizas que existan, pero no puedo negar que llegado el combate ese músculo nos podría venir bien. Además, como la propia Zellara ha dicho, es muy probable que hayan más delincuentes en la pesquería, como era de esperar. Necesito toda la ayuda que pueda recabar.
Se incorporó con una sonrisa en la cara y miró a Boran.
- Como ya te había dicho antes, amigo, no deseo combatir contigo, es Gaedren el único que me importa. Pero como también te dije antes, tenemos una oportunidad de oro para acabar con ese desgraciado y deberíamos prepararnos bien para aprovecharla.
Mientras hablaba se movía hasta la puerta para coger la flecha que estaba clavada en la parte de atrás y volver a meterla en su carcaj. Tras esto volvió hacia la mesa y miró nuevamente a Zellara.
- Siento los destrozos que hayamos podido causarte, Zellara. Quizás podamos encontrar alguna mesa en la pesquería con la que reemplazar la tuya.
Jix se sobresalta cuando el encapuchado saca su arco y como una exhalación impacta con una certera flecha en la puerta por encima del hombro del gigante, pero no puede contenerse y da un salto atrás y se pega contra la pared cuando este parte de un solo golpe la mesa...
- "No creo que esta sea la mejor forma de encontrar y acabar con Geadren. Si antes de salir en su búsqueda ya empezamos a matarnos entre nosotros es poco probable que le encontremos y acabemos con él. Si los datos de Zellara son correctos cada uno de nosotros por nuestra cuenta tenemos infinitamente menos posibilidades que si aunamos fuerzas y compartimos esfuerzos en esta tarea. Una vez acabemos con esa sabandija podéis seguir con esta demostración de "machitos" de ver quien la tiene mas grande. Hace una pausa y mira a todos los ocupantes de la habitación. Cada uno de los aquí presentes tiene unas habilidades únicas que pueden ser de utilidad para el fin en común que nos une.
Por lo que ha conseguido averiguar Zellara, cosa que ninguno de nosotros hemos conseguido, tenemos la ubicación de esa sabandija y lo que no sabemos es cuanto tiempo va a estar ahí. Con un ejercito de carteristas y bribones bajo su mando el acercarnos sin ser vistos creo que es la mejor estrategia y no el entrar como un elefante en una cacharreria miro directamente a Boran una vez que lleguemos hasta él y nos aseguremos que no haya victimas inocentes te doy mi palabra que por mi parte no habrá impedimento en que acabes con el de la manera que quieras mientras pueda escupir en sus restos una vez acabado
La cara de Derringuer había cambiado por completo cuando escucho que, como temía, Gaedren estaba "adoctrinando" a los zagales que capturaba. Se había levantado furiosa, a la par que El Grandullón, pero ver pasar la flecha frente a ella le devolvió a la realidad, y volvió a sentarse mientras escuchaba a Gabriel.
Antes de darse cuenta, la mesa y la cesta de fruta que tenía delante habían saltado por los aires y en su lugar había un alfanje más cerca de lo que podría considerar "Distancia de seguridad". Instintivamente se levantó de un salto llevándose la mano hacia su espada, y calculó de un vistazo lo lejos que estaba la ventana. Si esto se convertía en una trifulca, no pensaba participar. Ya tenía toda la información que necesitaba.
Por suerte, las palabras de Jix fueron tranquilizadoras. Al menos para ella, pues el Grandullón no soltaba el alfanje. Alejó la mano de su espada y, tras suspirar, dijo en su dirección :
Vamos, Grandullón. No melles el filo de ese cacharro contra muebles, tiene que estar lo suficientemente afilado para partir a una persona. - Chasquea la lengua mientras niega con la cabeza. - Tranquilizate. Enfunda el alfanje hasta que llegue el momento de usarlo. Reserva esa mala leche tuya para cuando tengas al enemigo delante, no a nosotros.
Y en cuanto a tí, un grito hubiera bastado. - Le recrimina a Gabriel - Le has provocado sabiendo lo irascible que es... eso es jugarse el cuello. - Sonríe, divertida - Y aunque admito que hay que tener valor para hacerlo, no es el momento. Como dice Jix, podéis mediros el miembro cuando Gaedren esté muerto y mi hermana esté a salvo.
Finalmente, dirigiendose hacia Zellara: Siento el destrozo, cuando recupere a mi hermana podemos pasar por aquí para... - Se calla, dándose cuenta de que ha dicho más de lo que quería. Bueno, el mal ya estaba hecho. Intentando disimular su rubor, aclara- Esa sabandija tiene a mi hermana pequeña. Metí la pata, y el pago por mis errores fue que me la arrebataran. - Compuso la expresión más seria que había mostrado hasta la fecha. Hablando con calma y énfasis, continuó- No voy a permitir que le pase algo malo porque el señor impulsos se lance como un pollo sin cabeza contra su escondite. O trabajamos juntos, o te quedas solo. ¿Entendido?
Gabriel sonreía divertido ante las acusaciones de los presentes.
- Bueno, bueno, creo que todos me habéis malinterpretado al parecer, o quizás no me escuchábais, así que lo repetiré. No tengo ningún interés en combatir con el Grandullón, como ya he dicho antes, varias veces de hecho, ni en medirme la polla con nadie, simplemente llevo un tiempo detrás de Gaedren y no podía permitir que, ahora que tenemos información de donde puede estar, el Grandullón vaya como alma que lleva el diablo y lo alerte, para que esa sucia rata de alcantarilla cambie de escondrijo y vuelta a empezar. Mi único objetivo era detenerlo para que no estropeara toda la operación.
- Respecto a lo que dices de que me hubiera bastado con un grito -añadió mirando de reojo a Derringuer- sinceramente en el momento no creí que fuera suficiente, y viendo el espectáculo de la mesa creo que mis sospechas se confirman. En todo caso, si tu hermana está secuestrada por ese malnacido, haré lo que está en mi mano para ayudarte a rescatarla, pero no os confundáis ni un instante. Para mí lo que realmente importa es la muerte de Gaedren, el resto es secundario. No voy a pedir perdón por herir el orgullo del Grandullón para detenerlo, gracias a eso Gaedren aún está donde dice Zellara, y no de camino a otro escondrijo. Es más, puede que gracias a eso el Grandullón aún esté vivo.
- En fin, después de toda esta charla tan inútil y carente de interés, creo que deberíamos centrarnos en lo importante, ir a por Gaedren, analizar la situación, y preparar un plan de ataque, ya después de matar a Gaedren podéis seguir diciendo tonterías de medirse las pollas y chorradas similares.
-Concuerdo con el arquero, lo primero es matar a Gaedren y no enfrentarnos entre nosotros. Iremos a su piso franco y planificaremos una estrategia- Haimli se levanta -Todavía no he tenido oportunidad de presentarme, estoy perdiendo mi educación. Soy Haimli, aunque mejor no saber mi apellido, y soy médico, o al menos lo era hasta que lo jodí todo por malas decisiones que tomé en el pasado, pensando que eran las correctas-
Zellara se asustó cuando vió el salvaje acto del bárbaro. La mujer se enfadó un momento pero luego pareció recobrar la compostura y su rostro pasó del enfado a la compasión cuando escuchó la historia de Derr.
-Deseo de verdad que encuentres a tu hermana, amiga. No os preocupeis por la mesa, es sólo eso, una mesa, nada comparado con lo que ya he perdido.
-Boran, te lo suplico. Sé inteligente y escucha a tus compañeros. No os he elegido porque sí. Estoy convencida de que vuestras habilidades combinadas son la clave para poder capturar a Gaedren. Tu momento llegará, créeme. lo he visto en las cartas.
-Os lo ruego a TODOS. Por favor, no desperdicieis esta oportunidad única. ¿Quién sabe lo que tardaríamos en volver a localizar a Gaedren si se escapa?
Boran rumio un momento y finalmente giró el alfanjón hacia su espalda y lo volvió a su funda, no estaba satisfecho pero no parecía querer pelear más.
- Está bien grupito, iremos a por sabandija a su negocio, recupero a mi hijo y luego le parto en dos como Boran Machacador ha dicho que haría, y esas promesas se cumplen. Luego ya veré si el señor flechitas sigue entero cuando terminemos, por mi podemos seguir aquí enredando como viejas cotorras.
Gabriel escuchaba las palabras de sus interlocutores con mucha atención, mientras los analizaba con sus inquisitivos ojos.
- Haimli... ¿Se avergüenza de su apellido? Que extraño. Pero bueno, si no lo quiere decir, no es asunto mío, no has venido a hacer amigos. Por fin alguien que parece sensato. Tampoco es que pueda culpar a los demás, a saber que les habrá hecho Gaedren. Tiene a la hermana de Derringuer, puedo comprender su ansiedad. Yo no soy más que un vengador, pero ella se juega mucho más.
- ¿Zellara acaba de llamar Boran al grandullón? Bueno, no está de más saber su nombre. Pero lo que más me interesa es lo que le ha dicho... ¿ha visto su destino en las cartas? A fin de cuentas estamos en una tienda de adivinación y ella tiene una baraja de presagiar pero... muchas veces este tipo de tiendas no son más que fraudes diseñados para sacarle el dinero a los pobres ignorantes.
- Bueno parece que Boran el Grandullón se ha calmado... por un momento pensé que iba a tirar por la borda la oportunidad de matar a Gaedren pero... quizás sí sea esta noche, quizás por fin pueda darle caza y terminar con todo el mal que está causando esa alimaña. ¿Ha dicho que Gadren tiene a su hijo? Maldito Gaedren, mi odio por él crece y crece sin cesar. Comprendo que los ánimos estén tan caldeados, ese desgraciado de Gaedren tiene a personas muy importantes para los presentes. Espero que aún estén vivas... por la información que he sacado durante este tiempo investigando al rastrero de Gaedren, se muy bien que pocos viven durante mucho tiempo si están en su poder. En todo caso no deberíamos confiarnos, Gaedren es muy taimado, y Boran es un arma de doble filo. Una fuerza de la naturaleza capaz de arrasar todo a su paso, sólo espero que sepa controlarse cuando la situación lo requiera o todo se irá al traste.
Tras la intervención de Boran, Gabriel hizo caso omiso a la amenaza velada del hombretón y siguió a lo suyo.
- Muy bien, pues ahora que estamos todos de acuerdo en ir a por Gaedren y en una aproximación a la pesquería más inteligente, propongo que partamos hacia allí. Como ha dicho mi amigo Boran, ya de nada sirve que sigamos aquí hablando como cotorras. Tenemos gente que rescatar y una persona a la que matar.
Entonces dirigió nuevamente su atención hacia Zellara y le dijo:
- No te preocupes, tu hijo será vengado hoy.
Un post más de Derr, Jix y Haimli y os llevo a la siguiente escena.
Oh... tiene a su hijo. De repente Derr comprendió la prisa que tenia Grandullón por ir hacia dónde se escondía Gaedren. Su opinión sobre él había mejorado notablemente, así que decidió dirigirse a él por su nombre, ahora que se lo había oido decir a la adivina.
Encantado de conocerte, Haimli. El apellido no define a la persona, sino sus hechos. Estoy segura de que conseguiras enmendar tus errores - Muestra una sonrisa sincera.
Podemos actuar esta misma noche. Quizás podemos investigar el lugar desde una distancia segura, identificar a los guardias y reducirlos antes de que alerten a los demás. Como ha dicho Gabriel, no queremos que esa sabandija huya antes de que lleguemos frente a él.
Gracias de corazón, Zellara. Nos has dado una oportunidad única, no vamos a desperdiciarla.
Haimli observó que Derr, aquella a quien tachó inmediatamente de ladrona, por el momento es buena gente -Igualmente Derr. El único problema con mi apellido es que la gente se piensa que tengo parentesco con un tirano de un país lejano, el cual vivió hace mucho tiempo.-
-Veo que no soy el único al que Gaedren le ha arruinado la vida y la de sus cercanos. Mi esposa murió mientras me pudría en la trena y la familia que me queda estuvieron cerca de acompañarla, pues pasábamos por una mala época donde el dinero nos escaseaba y ella desgraciadamente, al no poder atenderla, no recibió tratamiento a su enfermedad.-
-Iré a poner fin a la vida de Gaedren, para que pague por amargarnos la existencia, vengar a los caidos y proteger o salvar a aquellos que estén en el punto de mira de ese mongolo.-
Después del encontronazo inicial parecía que el ambiente estaban empezando a relajarse Veo que todos hemos sufrido a manos de ese indeseable y que todos queremos que pague por sus fechorias y creo que estamos de acuerdo que cada uno individualmente tiene muchas menos posibilidades que si aunamos fuerzas y vamos todos a por el. Y como dice Gabriel, lo mejor es ir a la dirección que nos ha facilitado Zellara, analizar alli el terreno y una vez con esos datos actuar en consecuencia. si es así contad conmigo
perdonar el retraso, he tenido un fin de semana muy intenso y no he podido postear antes