Partida Rol por web

escuchas claramente un grito de guerra triunfal proveniente de la otro parte del bosque este sonido se repite varias veces durante unos cuantos segundos, su sonido es agradablemente feroz.

escuchas claramente un grito de guerra triunfal proveniente de la otro parte del bosque este sonido se repite varias veces durante unos cuantos segundos, su sonido es agradablemente feroz.

tranquilo...estas en la escena correcta, es solo que e cambiado de idea sobre el jugador que tienes que matas (puede ser el que sea pero....prefiero que sea el que esta en esta escena.

PD: no quiero que masacres a mis PNJ, así que afina en la puntería, como misión principal ya tienes una, matar al elegido es el suplemento, pero todavía no sabes nada, por lo que tienes que encontrar alguna manera de infiltrarte.

La voz alertó mis sentidos y con calma pero raudo me acerqué hacia la fuente del grito intentando no ser visto.

atraviesas el bosque entre las sombras de arbol en arbol, llegas hasta una zona donde  hay una mujer ensangrentada que camina directamente hacia tu posición, la reconoces al instante, es Freya cullo padre te a mandado a cazar un oso, y bastante mas atras puedes ver al oso ya muerto.

e descrito una carreta solitaria, un hombre mirando la carreta que da a pensar que "no es sulla" a ti te e descrito saltando hacia un lado del camino, en ningún momento e dicho (vas e una carreta, de echo e dicho algo como)

caminas por los bosques, a varias semanas de viaje de cualquier ciudad "civilizada" según tus cálculos ya debes de estar cerca de alguna de las poblaciones tribales.

exacto eres un 2 personaje pues de momento solo hay dos

Sigiloso y aprovechando la cobertura del bosque, comienzo a avanzar hacia el otro hombre, con una mano en la empuñadura de mi arma y girando la cabeza de un lado a otro intentando ver si el hombre está realmente sólo o está acompañado

desde tu posición ves como esta solo, vas saltando de un lado a otro, mimetizando cada paso de los sullos, y en el caso de hacer algún ruido queda ofuscado por los sullos, estas a unos pasos de el

de repente el hombre sale de su escondite y se hace visible al moverte un poco puedes ver a su interlocutor la cual esta herida, con marcas de zarpazos.

al ver a Freya en el bosque y herida mi corazón late de furia ya que le había arrebatado la gloria que le habían adjudicado

-Maldita seas 100 veces, ese oso es el que tenia que matar yo, ¡tu padre me lo encargo esta misma mañana!

la pelea con el oso le había dejado demasiado debilitada como para aguantar los berrinches de ese inutil, que nisiquiera sabía buscar a un estupido oso.

-esta bien, si lo quieres es tuyo, llevatelo de vuelta a la aldea, a la choza de mi padre, donde lo pueda desollar para hacerme una manta

no dije nada mas, pues si tanto lo queria, que se lo trabajara un poco, de todas formas iba a ser muy problematico transportarlo desde aqui.

la mujer se aleja de la escena, mientras que el hombre se dirige hasta lo que parece un oso negro, y empieza a tirar de el como una bestia de carga. a este ritmo le llevara una horas llegar hasta el carro.

Con una sonrisa divertida en mis labios, observo toda la escena, masticando un trozo de madera, llego incluso a sentarme, sigiloso, como una sombra, esperando que el hombre cargue con la criatura y se canse en el proceso. La paciencia siempre ha sido una de mis virtudes

poco a poco el salvaje con gruñidos dignos de un ciervo en celo, va avanzando con su legitima "adquisición" pasan 10-15 minutos para que cruce hasta la mitad del bosque, esta cansado, pero como es joven, tiene prisa, y no esta dispuesto a rendirse ante la fatiga. pero hace un descanso para quitarse la parte superior de su vestimenta.

a este ritmo tardara otros 15 min en llegar al carro

el salvaje tira con ahinco de las cuerdas que atan al oso, y tras unos unos minutos de diversión ajena consigue su proposito, llega hasta el carro, y tras unos insufribles esfuerzos, que alguien inteligente o con algo de experiencia se habría ahorrado mucho esfuerzo, pero no

cuando creias que el animal no lo iva a conseguir, finalmente mete al oso de un tirón, seguidamente este cae al suelo exausto con las piernas y brazos abiertos ojos cerrados y respirando forzadamente como lo haría cualquiera después de un trabajo infernal.

esta en el suelo indefenso, como un pichón frente al majestuoso búho.

Echando una ojeada hacia cada lado para asegurarme que estamos solos, abandono mi escondite y como si de una sombra se tratara, avanzo hacia el pobre animal mientras mi estoque produce un leve sonido, apenas perceptible cuando sale de su vaina.

A pocos metros de él, el arma traza un arco mortal, directa hacia su garganta, atravesando limpiamente el cuello desde su lado derecho y asomando por el izquierdo, con el filo mirando hacia su traquea, que un segundo despues es cortada por el arma al salir. De un salto hacia atrás, por si no hubiera sido sufiente y el animal aún tuviera fuerzas para defenderse, apresto mi arma....