Partida Rol por web

Miro a la pérfida y vacia cáscara y cargo presto a luchar contra la criatura, no sin antes mandar también a mis himbres.

- ¡¡Aplastadlo!!!- grito con una voz que retumba por todo el templo.

En unas cuantas zancadas descargo mi espadón contra la criatura que se ve aplastada bajo el peso del imponenete arma.

envalentonados por las anteriores victorias, los orcos van en la vanguardia y uno de ellos ataca al esqueleto pero poco hace aparte de desestabilizarle, el esqueleto trata de vengarse pero su esfuerzo es en vano inteta protegerse con su escudo pero para cuando lo alza tu arma lo destroza como si fuera un martillo, aun así el esqueleto sigue "con vida".

La presteza de mis hombres me pilla totalmente desprevenido al lanzarse contra su víctima, "al fin y al cabo son orcos... Ya era hora de verlos"

Viendo que mi ataque no había llevado la suficiente potencia y anticipandome a los eventos vuelvo a emprender de nuevo la misma maniobra, un escualembro descendente perfectamente formado para encajar el golpe ignorando el escudo de mi adversario y traspasando su pesada armadura, llegando finalmente a machacar de nuevo sus huesos. 

una vez que el poblado esta desmantelado y se a unido a la columna de la horda el lider, te manda llamar, cuando acudes a el te encuentras con otros que parecen estar en la misma situación tras de ti hay dos mas, y cuando parece que estais todos el lider deja unos documentos y se dirige a vosotros donde se para a unos metros.

parece demasiado alto para alguien de su especie este mide mas de metro y medio mientras que los demás son de 130 o 140, se le nota una mirada inteligente y tiene una sonrisa de hijo de puta que te hace querer estar en un lugar que no sea tan cerca de el.

-ya hemos conseguido que se unan suficientes tribus para atacar a los humanos...pero nuestro obetivo no es saquear las ciudades mas cercanas y huir como urracas necesitamos aliados mas poderosos que orcos, ogros y trasgos, necesitamos la......colaboración de los trolls con la unión de un solo clan ya tendriamos la potencia de 10 de los mas poderosos de los recogidos hasta ahora, aun así todavía necesitamos encontrar un medio para que nos sigan, de momento hemos localizado a uno que esta cerca de nuestra actual posición, tomara solo unos días para llegar, necesito que alguien valla y actue como mi heraldo.

esta declaración no le hizo ni pizca de gracia a nadie, obviamente el trasgo sabia lo que hacia y hasta el momento no había fallado en su cometido, sino no estaría delante de tantos antisociables, pero una cosa era seguirle y otra ser su subordinado, y mas cuando los que estaban ahí eran los mas fuertes de entre sus clanes, algo que solo con estar en su presencia alimentaba tu orgullo de mendigo.

con el esqueleto finalmente destruido os tomáis un respiro para observar la tumba, los orcos sonríen orgullosos y se tocan las rodillas ansiosos quizás por el siguiente combate. mientras lees la tablilla...

"mi señor, fue conocido por nuestro pueblo mucho antes de que yo naciera, sirvió noblemente durante generaciones conocido por su habilidad con la espada que el mismo bautizo como "matagigantes", nunca perdió un combate en vida vivió y murió con honor."

Ragnar se preocupó bastante cuando el líder le hizo llamar. Permaneció en silencio cuando el líder les explicó la situación y que es lo que necesitaba de uno de ellos. Y permaneció en silencio cuando el líder no les dijo a quien elegiría. - El siempre lo piensa todo, mira que sonrisa de hijo de puta que tiene. Nos ha mandado llamar a tres, seguro que tiene algún as en la manga. - pensó Ragnar desconfiando. - Los trolls son criaturas poderosas, y si lo que de verdad quiere es alguien que hable con ellos... Eso queda muy fuera de mi alcance. Yo no soy un charlatán. Ni siquiera soy un guerrero. Solo soy un sucio perro para ellos, muy poca gente de la tribu sabe mi nombre, me conocen de vista por seguir a la tribu pero nada mas. No soy nadie...¿Porqué me habrá mandado llamar? - se preguntó un Ragnar indeciso y pesimista. - Esta puede ser mi oportunidad. Va a ser difícil y seguro que aun no nos ha contado todo. Pero si lo consigo... Me haré un nombre, me conocerán... - pensó algo más optimista mientras esperaba a ver que decían los demás o si añadía algo más el goblin.

El maldito esqueleto se hunde bajo el peso de mi espadón y por primera vez mis hombres parecen sedientos de sangre.

- ¡Ja! ¡Por los dioses seguid así y os cubrire de acero y oro!- digo a mis hombres que por primera vez desde que los conozco parecen embalentonados. 

Al leer la inscripción de la cripta me quedo un poco pensativo... "¿Quien seria este tío? Jamás he oido hablar de él..." Mientras sigo mirando la inscripción para intentar recordar algo. 

Al final me giro - Vamos, debemos mirar en las demás tumbas, tú coje el escudo del esqueleto- le digo al que ya lleva el martillo, para que lo coja antes de ir a la siguiente tumba, puede que alguno más se haya levantado. 

el goblin miraba a todos y cada uno, de los presentes, la espera por voluntarios pareció molestarle un poco, se dió la vuelta y     avanzo hasta su escritorio, donde se dio un súbito giro en el que dejo al descubierto una ballesta de repetición, que acciono el disparador antes de que a nadie le diera tiempo a reaccionar, uno de los presentes, cae sobre sus rodillas, y se descompone en el suelo, al mirarle ves un par de virotes que sobresalen de su cuenca ocular. Al igual que los otros, vas desarmado, algo que recordáis de forma grupal cuando os echáis la mano a donde se supone que esta.

-me parece que no lo habéis entendido bien-dice el gran trasgo cuando se acerca al cadaver como si tal cosa a recojer los proyectiles-no estaba pidiendo voluntarios, iréis todos, y el que no quiera....bueno, todavía no e practicado lo suficiente-dice mientras arranca los virotes de un tiron seco llevandose con el ojo, el cual examina con curiosidad.

El orco obedece con prestreza tu orden y se equipa con el escudo, están emocionados y aparentemente la idea de una recompensa por su labor hace que se vean mas exaltados, cuando abandonáis la tumba veis 3 esqueletos levantados, los cuales van armados con espada larga, escudos y cimitarras. parece que el escandalo los a despertado

Envalentonados como si los mismisimos dioses guiaran nuestras piernas nos lanzamos contra nuestro enemigos en apenas un abrir y cerrar de ojos enarbolando nuestras armas y aplastando al enemigo. Mis compañeros, estúpidos pero efectivamente brutales salen a toda carrera contra uno de los esqueletos, no es ninguna danza espiritual ni bella, no es un baile de acero, solo unos potentes y brutales golpes que ascienden y descienden con el único sentido de hacer que el enemigo deje de moverse golpes poco refinados pero efectivos ya que los huesos de la criatura no-muerta salen despedidos por el aire o se convierten en polvo ante la contundencia del reluciente martillo antes de que el ser pueda hacer nada por su miserable existencia. 

Yo animado por la acción de mis camaradas, y para que negarlo casi orgulloso de ellos, corro a por el esqueleto del centro lanzando un mandoblazo que haría temblar a un elefante hundiendo el escudo de mi adversario y aplastándolo con su propia defensa justo un segundo antes de darle una patada y hacerle caer un metro más halla desplomando sus huesos muertos sobre el suelo "al menos espero ahora sí estén muertos".

- ¿Todavía quieres luchar criatura del infierno?- le pregunto al que parece que todavía se mantiene en pie, y lo que parece ser también desafiante, callada. Tuerzo el gesto ante la insistencia de la descerebrada criatura "tipos así no me vendrían mal en un ejercito, mi ejercito" digo torciendo el gesto ante la lejanísima idea de comandar tropas si muero en este... Templo... Tumba...

Por un momento me pregunto si la pequeña arpía estará bien, pero parece que emite un ligero sonido, probablemente se habrá comido el trozo de cecina que le dí antes y necesitará más.

"Pero primero tú..." Pienso mientras concentro algo de energía maligna mientras miro fijamente a la criatura sin descuidar mi defensa.

Este tio esta loco. - pensó Ragnar. - Enfin... Adelante pues.

Esta bien, iremos entonces. - dijo Ragnar rompiendo el silencio. - pero tengo una pregunta, si no es molestia. Habiendo guerreros más hábiles y gente más astuta ¿Porque me has elegido a mi? No me malinterprete, valoro la confianza depositada en mi pero no entiendo su decisión.

los esqueletos resisten el asalto de los orcos y su  "agraciado" jefe y se preparan para lanzar sus ataques no-muertos pero están tan destrozados sus oseos cuerpos que fallan en el intento

el lider sonríe para si antes de contestarte

-no te elegí por nada en especial, ayer te presentaste al duelo....así que supuse que esta misión te gustaría, los trolls son demasiado dificiles de manejar y un clan entero es demasiado para un solo "hombre" así que e convocado unos cuantos fortachones como vosotros, pero ni siquiera penseis que estais entre los mas fuertes...solo sois superior a la media de vuestras tribus.

mira a los demás

-bueno, ya tengo uno....los demás espero que le sigáis el ejemplo o.....a una señal el campeón de del día aparecío cubierto por vendas y cataplamas con un gran espadón.

ante la visión de una muerte segura el resto del equipo acepto enseguida la misión.

-cojed lo que necesiteís y presentaos aquí esta noche os dare las instrucciones y partiréis al amanecer.

¿Nos darás algun arma o armadura, algo de comida o tenemos que buscarlo nosotros? - Preguntó Ragnar antes de marcharse a buscar algo de comida, y pedirle a los guardias que le devolviesen su espadón. - Si nos vas a dar algo de comida, en cuanto tus guardias me devuelvan mi espadón estaré listo para partir.

el lider te mira con patente desprecio

-mis guardias no os han quitado ningún arma, las habéis dejado clavadas en la entrada porque así lo quiero, cojed lo que necesitéis con la comida no habrá problema, en cuanto a las armaduras....tendréis que ganaroslas a la antigua...matando y saqueando.

No podía ser de otra manera. - dijo Ragnar sonriendo. - Bueno, pues yo estoy listo. Cuando mis compañeros quieran venir nos ponemos en marcha. -dijo el semiogro tras recuperar su arma y coger comida para 3 días.

Afortunadamente los esqueletos parecen ser de reacciones lentas y movimientos no excesivamente rápidos por lo que no nos cuesta, ni a mí ni a mis cazurros compañeros detener las estocadas de estas criaturas del infierno y contraatacar.

Aunque esta vez parece que perdemos el impetu del momento inicial y nuestros aceros caen en saco roto, el arma de uno de los orcos no da en su objetivo y mi espadón es bloqueado por el escudo empuñado por uno de esos brazos muertos aunque por fortuna el orco al que le había dado el martillo parece seguir haciendo su trabajo con una efectividad más que considerable y consigue destrozar unas cuantas costillas más del herido adversario al que se enfrentaba.

Aunque las frías criaturas parecen querer seguir su trabajo sin ningún tipo de emoción ni sentimiento, autómatas continuando con su labor. Nos preparamos para su ataque.

Separo las piernas para mantener mi guardia correctamente y enarbolo el espadón para mantener una defensa alta. - ¡Aguantad!- grito aspera y secamente para que las criaturas no nos ganen ventaja. 

uno de los esqueletos cae por el peso de tus golpes pero otro logra asestar un golpe fatal al orco...o así lo habría sido de no haber esquivado en el ultimo momento, aun así se oye un sonoro grito de dolor por toda la sala

el lider te hecha de su tienda como a un perro, "te a dicho por la noche así que tratas de hacer cosas interesantes como, cagar, cepillarte los dientes con las zarpas de una rata y demás cosas ogras, al caer la noche, esperas pacientemente junto con los demás fuera de la tienda, donde el jefe sale y le asigna a uno un mapa

-el os guiara por el camino, cuando encontréis la tribu, haced "necesario" para que entren a formar parte de la horda, si lo conseguis, recibireis un botín considerable de nuestras incursiones. partiréis al romper el alba.

El orco que lleva el martillo mágico y el escudo parece embalentonarse y se mueve hacia su enemigo con un mortifero arco hace que el reluciente martillo descienda sobre la cabeza de su adversario aplastando completamente al esqueleto. 

El otro herido, tras soltar un gemido de dolor y llevarse la mano a la parte herida, parece enfuercerse más y haciendo gala de su raza se lanza contra el último de los esqueletos soltando un golpe también bastante devastador que parece hacer que el esqueleto ceda sobre sus rodillas.

Yo por mi parte lanzo mi espadón contra la última de las criaturas intentando poner fin a su no vida, pero finalmente, la criatura parece que va a caer al suelo y mi espadón choca contra su escudo, aunque todavía no tenemos muy claro si el esqueleto ha abandonado finalmetne esta vida o no...