Partida Rol por web

Ante las palabras del nórdico, no me queda de momento mas que enseñarle mis ropajes chamuscados por el fuego. También nos gustaría que nos ayudara con un asuntillo. Hemos encontrado esta espada, que también la portaba La Rata, y aparte, él y el orco, también tenían estos dos frascos. Nos podría decir si el arma es mágica y sus propiedades? Y si sabe algo de estas pociones? 

- Me alegra que hayan salido con vida y hayan acabado con esos detestables pieles verdes. Por supuesto que puedo ayudaros, aunque pensaba que un elfo podría reconocerlos... Esa espada aunque es de una bella composición no tiene nada de mágica, pero esos viales son unas pociones de curación, no parecen muy potentes.

Nos gustaría pedirle un favor. Se que quizás sea pedirle demasiado, pero necesitamos que nos de, o nos venda algo de su vino. Sería tan amable de hacernos ese favor? ​Pregunto con toda la educación de la que puedo hacer gala tras mi metedura de pata inicial con el mago.

Gracias Alaren, pero después del combate y las heridas estoy exhausto. No tengo fuerzas para sentir magia ahora mismo. No soy un gran mago como vos. Termino tratando de halagarle y seguir ganándome su confianza.

- Si por supuesto, no podría hacer menos por vosotros después de recoger mis preciados recuerdos. - el viejo saca una llave de entre sus ropas y abre el cofre, de él saca seis botellas de vino y os las entrega dentro de una pequeña caja de madera acolchada con paja.

Muchas gracias Alaren. Ahora debemos de irnos. No obstante, me gustaría volver a verle. Es usted un buen hombre. Cuidese. Termino de decirle. Tras esto, miro a Einar, y pongo rumbo a la posada.

Sigo a Elladân. Muchas gracias Alaren, espero que nos veamos pronto Le digo al viejo antes de irnos. Y parto hacia la taberna.

Cuando llegáis a la posada es de noche, las luces del interior iluminan el pequeño establo a través de las ventanas y podéis ver que hay varios caballos de pura raza. Junto con el olor a comida y el humo que sale por la chimenea, parece que la fiesta ya ha empezado.

Encontráis a Valerio mirando por una de las ventanas esperandoos con cara tensa, la que tiene alguien que ha depositado la suerte de su futuro en unos desconocidos. Al mirar al interior descubrís que los soldados ya están cenando, el tabernero al percatarse de vuestra presencia sale fuera para hablar con vosotros:

- Que suerte tengo de haberos encontrado, cuanto me alegra veros. Ya se me estaban acabando mis reservas, sabía que no serían suficientes, pero con esto creo que saldré airoso de la velada y por fin los ingresos de esta noche me permitirán buscarme un futuro en la ciudad. - coge la caja del vino y continúa - Chicos ahora estoy ocupado, pero si os reunís conmigo cuando acabe la cena o mañana a primera hora os pagaré lo que os prometí.

Tranquilo Alaren, tu demostraste generosidad en un momento de necesidad, así que por el pago, nosotros te ayudaremos a servir la cena. Einar, tu quedate en la cocina y yo audaré sirviendo. Procura que no te vea nadie le susurro una vez el posadero se ha ido.

Tampoco era desconfianza, pero quién sabe? la avaricia es muy mala, y los humanos suelen ser muy dados a ella.

Joder!!!!!!!!! En qué fregados me mete este elfo. Ahora tengo que hacer de cocinero para el ejercito Imperial!!!!!!!!!! Venga acabemos cuanto antes con esto Respondo con resignación.

- Oh de verdad que no es necesario - dice Valerio declinando el ofrecimiento - parece que necesitáis descansar y yo me apaño bien sólo - mientras habla mira vuestras ropas mugrienta, la misma que tenéis desde que estabáis en los calabozos y que han pasado por batallas, túneles y bolas de fuego. - Buscad un sitio donde descansar, podéis acampar por la zona y solucionaremos el pago más tarde. No puedo demorarme más, es sospechoso que me ausente durante tanto tiempo de la cena.

Algo no me gustaba en el posadero, o era yo que estaba desconfiando demasiado. Pero debía de seguir mi instinto. Una vez se ha ido el posadero: ​Algo me huele mal. Había aceptado que le ayudáramos a dar de comer a los soldados y ahora nos rechaza. Para mi que este se va a ir con el dinero. Deberíamos montar guardia y vigilarle.

En el poco tiempo que llevaba con el nórdico, algo me había hecho respetar sus corazonadas. Si el pensaba que el anciano nos la iba a jugar, algo dentro de mí me aconsejaba hacerle caso. Ok, haremos guardias vigilando la casa. Si te parece las haremos los dos. 4 ojos ven más que dos. A demás, siempre podemos tirar del viejo mago. Aún nos estará agradecido y no creo que nos diga que no.

La noche se adentra y el frío os va calando los huesos mientras vigiláis la taberna escondidos tras unos troncos de la vieja empresa maderera. Después de unas horas los soldados salen contentos de la taberna de Valerio y montan en sus caballos perdiéndose en la oscuridad.

Al entrar en la taberna para cobrar vuestra recompensa Valerio está recogiendo la cena, y al percatarse de vuestra presencia se os acerca alegremente:

- Bueno chicos, por fin mi pesadilla ha terminado, me habéis traído mucha suerte y os estaré eternamente agradecido por vuestra ayuda - sonríe mientras saca las monedas de un saquito de cuero y os las entrega - Mañana a primera hora partiré hacia Lakoras a montar allí un nuevo negocio, si queréis podemos compartir viaje...

Me alegra que todo haya salido bien Valerio. Siempre es un placer ayudar. No obstante, antes de partir, me gustaría despedirme del viejo Alaren. Le he cogido afecto, y me gustaría decirle adiós. Respondo al tabernero

Los elfos, siempre tan sentimentales. Bueno, era mi compañero así que debía de acompañarle. ​Esperenos aquí, volveremos pronto.

El sol salió pronto, aunque después de tantas desgracias unas escasas horas de duermevela junto a la hoguera de la posada, parecía un regalo de los cielos. Con los primeros rayos del astro rey Valerio cargo el carro y ensilló su vieja mula mientras vosotros ibáis a despediros de Alaren, el mago os agradeció una vez más la ayuda y os deseó buena suerte para el viaje.

De vuelta a la posada, subidos en el carro con las pertenencias de Valerio ponéis rumbo a Lakoras, donde seguro que os espera mejor suerte lejos de vuestros perseguidores y con nuevas aventuras por delante.