Ya, no iba a ser tan fácil, pero esa limitación de información siempre iba a ser un freno en la investigación. En fin...
Pero al menos obtuvimos la primera información buena, "Director de sistemas de procesamiento de alimentos" A priori no parecía una responsabilidad de las más importantes, pero a saber.
La entrevista no dio para más y por la posición de los agentes, además nos echaban. Aún con lo prosperado la información seguía siendo más que escasa.
- Bueno, supongo que es un buen momento para pensar. Si necesitamos algo de aquí concertaremos una cita ¿Te parece? - Le pregunté a mi compañera antes de ir hacia la salida.
Rachel asintió y ambos os dirigisteis a la salida, con el beneplácito tanto de la Consejera como de los agentes que os acompañaban. Parecía como si en verdad os estuviesen expulsando de allí, puesto que vigilaban cada uno de vuestros pasos, igual que harían con cualquiera que supusiera un problema para ellos.
No actuaban de igual a igual, sino mostrando cierta superioridad respecto a vosotros.
Cuando llegasteis fuera en el vestíbulo, Kennex se detuvo delante de vosotros.
-La Consejera me ha dado instrucciones de ayudarles en todo cuanto necesiten y eso será justamente lo que haré. Si me necesitan, llámenme -os dijo, dandoos una tarjeta con su número de teléfono -, a no ser que deseen ahora mismo algo de mí.
A su lado se colocaron los otros guardias que le acompañaban.
El trato no fue muy distinto de cuando entramos, pero tampoco esperaba una alfombra roja, así que me resultó más bien indiferente.
Caminé en silencio, pensando en como aprovechar ahora esta pequeña ventaja de poder investigar, al menos en teoría.
Al pararnos miré a mi compañera y acepté esa tarjeta. Podría preguntar cosas, pero había pensando en que habíamos llegado al momento en el que era mejor sentarnos, y hacer lo que se llama un "braninstorming", mejor eso que ir dando palos de ciego.
- Perfecto, gracias - Respondí a Kennex
Rachel no dijo nada. Simplemente te siguió tras echarle una mirada poco agradable a Kennex, y cuando entrasteis en el coche y os sentasteis, empezó a protestar.
-No me gusta nada. Por experiencia sé que la gente de arriba nunca, nunca, nunca, colaboran con las de abajo. Y tener a ese Kennex al lado lo demuestra; nos lo ha endosado para vigilarnos en cada paso del camino. Pero supongo que al menos no podía mentir en lo evidente, su función. Quizás debiésemos investigar más al respecto. Creo que es lo único que hemos sacado en claro de todo esto. ¿No opinas tú lo mismo? -te preguntó, mirándote inquisitivamente.
Mientras tanto, los agentes se habían situado de nuevo en la entrada del edificio y Kennex sonreía satisfecho, demasiado para vuestro gusto.
Sabía que mi compañera tenía razón, o que como mínimo era algo que solía ocurrir - Es posible que estén haciendo aquello de... "ten a tus amigos cerca, pero a tus enemigos más cerca aún" Pero... ¿Qué otras opciones tenemos? Al menos podremos investigar, nuestra jefa ya no nos lo podrá impedir.
Y bueno si, lo de su función: Director de sistemas de procesamiento de alimentos... - Si, pero no acabo de ver de que hilo tirar. En condiciones normales entrevistaría a sus familiares más cercanos, a sus empleados más cercanos... - Pensé un poco más - Y aún así solo daríamos con alguien con motivos; seguimos necesitando vincular al responsable con el crimen. El tipo que se suicidó. Creo que también habría que tirar por ahí - La miré, toda idea sería bien recibida.
-Desde luego, eso es verdad -respondió Rachel ante tu comentario de al menos podríais investigar -. Sin embargo, necesitamos encontrar información al respecto de ese sistema de mierda. Tiene que existir alguna parte en la cual venga qué es lo que se hace, dónde está y quién, aparte de Mankor. El tipo que suicidó quizás no nos lleve a ninguna parte, pero la verdad es que tampoco sé cómo enfocarlo.
Rachel se sentía frustrada y lanzó un fuerte suspiro.
Después, arrancó el coche.
-Tengo una idea. No me gusta... pero tengo una idea.
Mi compañera expresó su frustración. Pero es que así era la situación. Nuestra sociedad fuertemente jerarquizada era opaca hacía arriba y controladora hacia abajo. Era todo muy incómodo.
- Pero me temo que ese tipo de información tampoco es de dominio público... - Hice una mueca también de frustración.
De pronto parece que se le ocurre algo. Me puse el cinturón - ¿Y qué idea es esa? - Parecía que no le gustaba, pero de este caso me temía que pocas cosas nos iban a gustar.
Rachel no te respondió. En lugar de eso, arrancó el coche casi con violencia, lanzándose a través de la carretera hacia un lugar que solo ella conocía. Estaba concentrada en la conducción y no parecía actuar como si estuvieses allí, a su lado, sino justamente como lo contrario.
Finalmente, llegasteis a una zona de la ciudad que raras veces habías visitado. Era uno de los barrios más lujosos, en los que los controladores efectuaban vigilancias continuas. De hecho, junto a vosotros pasó otro vehículo que hacía su ronda. Al veros, vuestros compañeros os saludaron y Rachel devolvió el saludo con la mano.
Rachel detuvo el coche justo delante de una de las casas, se bajó y entonces, cuando saliste, se volvió hacia ti.
-No te preocupes. Ahora lo comprenderás todo -te dijo.
Caminó hacia la casa, llamó y le recibió una mujer
-Hola Rach... -la mujer se detuvo al verte.
-Tranquila, este es Scott, mi compañero. Creo que ha llegado el momento de hablar con él.
La mujer os miró como si no estuviese totalmente convencida de ello.
-¿De verdad?
-Sí.
La mujer lanzó un suspiro largo.
-Está bien, pasad.
No había visto a Rachel nunca tan misteriosa. Pero sabía que era el momento de guardar silencio. La dejé conducir y observé todo. Una zona tranquila, pero controlada a la vez; eran las paradojas de este sitio.
Llegamos a una casa y bajamos del vehículo. Enarqué una ceja cuando dijeron que era el momento de hablar conmigo. Me estaba perdiendo algo, pero no sabía qué.
- Hola, qué tal... - Dejé en suspenso pues no me habían dicho el nombre de la chica.
Pasamos dentro a la espera de la resolución de tanta intriga.
Cuando pasasteis dentro, otra mujer estaba bajando las escaleras de la casa, que era de dos plantas, y al verla, te diste cuenta de que se parecía mucho... "demasiado", a la que acababas de ver,
-No has podido resistirte, ¿verdad, Rachel?
Rachel cerró la puerta.
-Necesitamos ayuda. No podemos hacer nada más nosotras solas.
Y antes de que dijeses algo más, apareció otra mujer más con un rostro similar, pero diferente.
-Bueno, supongo que tendremos que confiar en ti, pero espero que sirva para algo -dijo la recién llegada.
La intriga no hizo otra cosa que aumentar. En esa casa parecía que habitaban... ¿Tres hermanas? Tal vez dos de ellas hermanas. Todas con su punto de atractivo, pero tampoco era un momento como para pensar en ello.
Parecían estar reprochándole a Rachel que me hubiera traído, pero esta me defendió. Yo... bueno, poco podía hacer si no sabía que estaba pasando. En mi mente se formó la idea de que pertenecían a alguna organización secreta o que eran refugiadas o perseguidas... Pero quizá nada de todo eso, así que intentaba mantener mi mente en blanco.
A la pregunta indirecta sentí la necesidad de decir algo - Supongo... No sé que está pasando, pero lo que si puedo decir es que soy alguien con principios, si eso sirve de algo... - Miré a mi compañera, ella sabía que yo nunca daba chivatazos por conseguir un ascenso. Que si algo creía que era bueno o malo, priorizaba eso, mis principios.
Las mujeres se juntaron, y te fijaste que en el salón había otra más, que al igual que el resto tenía un rostro muy parecido, o sospechosamente parecido.
-A mí me parece bien. Además está bastante buenorro, lo cual es una novedad por estos lugares -comentó la recién aparecida, que estaba recostada en el salón y que no tardón en ponerse en pie, junto a las demás. Al verlas te diste cuenta de que en verdad, debían ser gemelas, porque las diferencias eran mínimas, más en sus ropas y maneras de comportarse que en su físico.
-Bueno, Scott. Te presento a Allison, Beth, Cosima y Sarah. Y antes de que digas nada, no, no son gemelas. Son clones. Y ellas y yo formamos Liber8.