Partida Rol por web

-Pero has visto lo que he hecho con esa mujer, ¿verdad?

Sigue muy cerca de ella, tanto que puede ver todos los poros de su piel y sentir su latido. Parece que los vampiros, al contrario de la creencia popular, tienen latido. Su mano sigue en la puerta, dispuesto a no dejar que se marche de esa habitación.

¿Qué le va a hacer?

Asiento lentamente. Tengo que tragar saliva otra vez para poder hablar. El modo "secretaria eficiente" empieza a activarse de nuevo. Aunque tímidamente. Apenas me sale la voz.

-Siempre que no...que no la haya matado los...ehm...juegos sexuales que mantenga con sus amigas no son asunto mío, director. Y disfrazarse de lo que quiera, claro.

Ja...no me creo ni yo que eso sea un disfraz pero...claro...¿Qué puede ser si no? Esos colmillos...no eran humanos. Por imposible que sea.

-¿Disfrazarme? ¿Matar?

La coge y la acerca a la chica. Coge su mano y la pone sobre su pecho. Y donde espera encontrar un corazón muerto, se encuentra un corazón latiendo, fuerte. Y en su cuello no hay marcas, pero si sangre... y los colmillos son evidentes. Y no solo eso... los ojos del Director son extraños... y no solo por su mirada.

-No está muerta. Y no me disfrazo de nada.

Retiro la mano en cuanto estoy segura de que noto pulso. Aliviada, pero sorprendida. Lo miro de nuevo, a esos extraños ojos, a sus colmillos.

-Es un vampiro entonces.

Estoy menos asustada, aunque sus ojos parecen capaces de ver mi alma. Si estoy mucho más confusa, desde luego, pero no la ha matado. No me ha matado. Y, o quiere que me confíe, o no parece que me vaya a matar...¿Por qué si no me lo explica?

-Trae aquí a sus mujeres para comer...osea beber...es decir...- suspiro -lo que sea, alimentarse. ¿Las...droga? ¿O es que a ninguna les importa ser...mordidas?

Iba a decir "comidas" pero eso NO les importa, al menos en cierto sentido.

-Para vivir, solo necesitamos un poco de sangre humana. Al contrario de vosotros, nosotros no podemos comer cualquier cosa y no nos preocupamos en matar a la gente... intentamos evitar muertes innecesarias.

Se separa un poco de ella. Se pasa la mano por el cabello y la mira. La pose es bastante sexy... esa mirada, esa camisa a medio abrochar, toda la escena en general.

-El Clan de los vampiros es la clase más alta, nunca hacemos cosas estúpidas como los humanos.

Enarco una ceja.

¿Así que los humanos somos estúpidos? Que prepotente es....y sexy. ¡No pienses eso!

-No me ha respondido a mis preguntas, Director. Es igual...- estoy algo más valiente. -Si no va a matarme es que...¿Me va a dejar ir? ¿No tiene miedo de que yo...no sé...salga corriendo a la prensa o la policía?

O a por Van Hellsing.

-No les doy ninguna droga. Las llevo al éxtasis mediante el sexo porque la sangre sabe mejor en ese momento.

La mira de arriba a abajo y sonríe.

-Eres perfecta para mí.

No deja que Kaya diga nada. Continúa hablando, con la autoridad que siempre ha tenido.

-Ahora que sabes que soy un vampiro, me seguirás a todos sitios como mi secretaria. Tus obligaciones no cambiarán, pero como sabes de mis circunstancias me será más fácil moverme.

Se abotona bien la camisa y se pone la corbata.

¿Éxtasis mediante el sexo? ¿Sabe mejor? ¿wuuuut?

Dejo de pensar en nada por un momento cuando dice que soy perfecta para él. ¿Lo que siento es felicidad? ¿Por qué? No tengo tiempo de analizarlo, pues el globo se pincha al momento, con sus siguientes palabras. Perfecta como secretaria. No puedo evitar una pequeña mueca de desilusión.

¿Pero cómo va a mirarte con semejante bombón desnudo en la mesa? Así le gustan las mujeres, idiota. Y lo más importante ¿ESTÁS LOCA? ¿Por que quieres gustarle? ¡Es un vampiro!

Sigo discutiendo conmigo misma unos momentos más, hasta que me doy cuenta de algo. "Perfecta secretaria". Es...mi objetivo. Soy la mejor candidata, ahora más que nunca. Vuelvo a mirarlo a los ojos.

-Yo...yo no sé nada sobre vampiros. ¿Hay algún manual? No quiero meter la pata.

Con esas palabras está claro que acepto lo que me propone/ordena.

-No hay ningún problema con la luz del sol, pero no puedo salir al medio día porque es demasiado fuerte. No tengo problema en comer comida normal, pero solo atiendo a las comidas de negocios.

Se pone la chaqueta. Ahora ya parece humano, salvo por esa arrogancia característica. ¿Será cosa de todos los vampiros? Quién sabe.

-Las comidas importantes son 2 o 3 veces a la semana. Regularás mi agenda en base a eso...

-No luz del sol a medio día...solo comidas de negocios...- lo repito para memorizarlo -Comidas importantes...se refiere a estas, claro. Entendido.

Me sorprende tanta confianza por su parte. ¿No le asusta ni un poco que pueda ir a la policia o algo asi? Se me ocurre algo.

-Director no...sois el único ¿Verdad? No le asusta que yo pueda delatarlo porque eso no saldría a la luz ¿Verdad? Alguien lo taparía.- no me hace falta respuesta, sé qe es así. He leido suficientes novelas para hacerme la idea.

Secretaria perfecta....es muy, MUY tentador. Pero debo pensarlo. Es un vampiro ¡Un vampiro! Puede que lo mejor fuese renunciar e irme a otra parte...debo pensar.

Sonríe. Como si no le preocupase que pudiese descubrirlo. Deja una camisa sobre el cuerpo de la mujer, sin siquiera mirarla, y se acaba de vestir.

-Estamos presentes en todas las esferas poderosas. ¿Crees que me preocupa? Sin nosotros, el mundo humano se caería.

Está muy seguro de todo.

-Ahora que lo pienso... tu madre trabaja en una de nuestras tiendas, ¿verdad?

Sus palabras hacen que me tense. Frunzo el ceño.

¡Mi madre! ¿Es que quiere amenazarme con hacerle algo? Es...es un bastardo...¡Agh! Lo peor es que no puedo hacer nada para evitarlo si quiere echarla seguro que lo consigue...

-No hace falta que amenace a nadie, Director.- suspiro. -Tan solo...dígame que debo saber. Me gusta hacer bien mi trabajo. Y si le ayudo...habrá menos peligro de que lo descubran. Mejor para todos.

-Mientras hagas tu trabajo no le pasará nada a tu madre.

La mira, desde el lado de la ventana.

-Y si te preguntas si sería capaz de llegar tan lejos... Tu trabajo ha sido prefecto en los últimos 10 días. Eres la secretaria perfecta.

Ya está, no tiene que decir más. Con cuatro palabras sella mi destino. Incluso me distrae de que no ha respondido las preguntas que le he hecho.

"Eres la secretaria perfecta"

Sonrío con cierta dulzura. Y asiento.

-Si no tiene nada que necesite que haga, es mi hora de salida.- ya ha pasado en realidad -Nos vemos mañana, Director.