Cinco minutos después, Victor, Orgon, Charank y el joven Switzer (joven para los estándares enanos), estáis en la boca de la mina. Ahora que estáis tan cerca, parece un poco más amenazadora. Un viento frío sale de ahí. Asumiendo lo peor, entráis en ella.
Victor lleva la antorcha. Por lo pronto, parece una mina enana normal: el túnel es espacioso y pulido, y hay un riel para carretilla en el lado derecho, que muestra el único gesto de deterioro, pues la madera está comida y pútrida, y el metal, oxidado o desaparecido. Durante unos minutos, notáis como el túnel va en línea recta, pero en una pendiente descendiente.
- Nos visteis entrar por aquí.- Dice.- Pronto, llegaremos a una bifurcación.
Efectivamente. El camino gira a la derecha en una curva cerrada, pero hay una fisura justo delante de vosotros, que lleva hacia abajo. Es lo suficientemente grande como para que caminéis en fila por ella. Switzer se atusa su barba marrón.
- Nosotros giramos a la derecha ahora. Pero reconocimos que, más adelante, el túnel es cada vez más y más inestable; y ya hubo un derrumbe cuando fuimos hace un rato. Pero la fisura... No sé adonde lleva. No sale en el mapa.
Caminas un rato por un túnel natural y sinuoso. Poco a poco notas que se ensancha, y tus oídos detectan el sonido de agua que corre. Avanzas un poco más deprisa (ahora el túnel es ascendente, lo que interpretas como buena señal), y llegas a una abertura importante. ¡Hay un arroyo subterráneo! Cruza una pequeña gruta natural; puedes erguirte del todo, incluso.
El arroyo está en una gruta, abierta hacia delante, más allá del arroyo, y a tu derecha, pero la oscuridad más allá es insondable. Por lo pronto, a Raghnar le da igual. Con un gruñido de satisfacción, se mete en el arroyo, y chapotea alegre un momento. Acto seguido, sale, y se sacude. Te mira, ronroneando.
El momento de paz termina al poco, pues escuchas un sonido que te hiela la sangre: un gemido largo y quejumbroso, a tu derecha, como si estuviera bajo un terrible dolor, tan profundo que apenas puede gritar. Y lo que es peor, en esa misma dirección oyes un sonido extraño, de pasitos ligeros y veloces. No sabrías decir si se alejan o se acercan.
Víctor asintió ante las indicaciones del joven enano. Con el bastón iluminado con la luz sagrada de Ilmater a modo de antorcha avanzaron por las tortuosa sendas.
La prioridad es encontrar a los heridos ¿Donde os encontrabais justo antes del ataque?
Dice con voz profunda en un susurro atento a su alrededor.
Descubro con alivio que he llegado a "zona segura", o eso creo, hasta que unos extraños sonidos me sobresaltan, y hacen que mi cuerpo se tense, viéndome obligada a sacar el arco y ponerme en posición de ataque. Miro a mi alrededor con ojo clínico, tratando de descifrar de dónde viene el sonido, y a qué o quién pertenece.
Doy un par de pasos hacia donde creo que proviene el gemido y los pasos, pero está oscuro, tendría que acercarme para conseguir ver algo. Raghnar está a mi lado, y yo le miro por el rabillo del ojos, ¿está tenso? ¿Asustado? ¿Nervioso? ¿O no parece detectar ningún tipo de peligro?
Motivo: Discernir la realidad
Tirada: 2d6
Resultado: 3(+1)=4
Me parece a mí que no voy a saber si se acercan o se alejan ni ná de ná.
Charank se acerco hasta la grieta de la pared husmeando el aire como un sabueso. La atmosfera estaba cargada y olia a polvo antiguo. Podia notar la tension de una trifulca en ciernes. Aquellas minas estaban destinadas a la violencia. Se pregunto si los dioses estarian observandoles, preparando alguna barbaridad contra ellos con la que divertirse. O tal vez les estuvieran ignorando y ellos simplemente avanzaran hacia una emboscada.
Doblo las rodillas y cogio un puñado de polvo del suelo. Estaba tan removido que era dificil si habia huellas. Lo olio entrecerrando los ojos mientras lo dejaba caer.
-Mmmm...
Motivo: Discernir la realidad
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 10 (Exito)
Mis tres preguntas son:
- Entonces, yo llevaré a los demás a Millriver. No tengo ningún interés en volver a la mina.- Dice.- Auka, ¿me acompañas?
£Felix viene o no?
Mientras sus compañeros realizaban preguntas o acciones para averiguar más sobre lo sucedido, Orgon estaba pendiente de aquella misteriosa fisura que, según su hermano de raza, no aparecía en el mapa. Puede que el derrumbe provocara un movimiento de las placas de la montaña y abriera una nueva grieta en sus profundidades.
Se acercó a la fisura, acariciando con sus rudas manos la superfície de la roca.
-Y dime, mi buena amiga, que escondes ahí abajo?
Motivo: Discernir la realidad
Tirada: 2d6
Resultado: 2
"Pues que estás hablando a una puñetera piedra, qué va a decir!". Con un 2...pá meterme en un manicomia para enanos locuelos!
saludos
nanuk
¿Qué ha pasado recientemente aquí?
Las huellas te indican que un grupo numeroso ha pasado por aquí dos veces; una vez yendo, otra volviendo. Nadie más que los enanos han cogido en esa dirección.
¿Qué está a punto de pasar?
El suelo tiembla ligeramente en la dirección de la fisura. Algo se mueve abajo, y habéis hecho suficiente ruido como para alertar a ese "algo", si es que está vivo.
¿Qué hay aquí que sea útil o valioso para mí?
Orgon está rechoncho y puede servir como comida de emergencia.
Nada hay para alguien que no valora apenas las posesiones materiales, pero bajo los raíles hay un colgante muy pequeño, como un portarretratos. Está nuevo, se le debe haber caído a alguno de los enanos.
Casi sin mirar, Charank se agacha de nuevo para recoger un pequeño colgante dorado de debajo de los railes. Lo husmea como un sabueso y clava la mirada en la fisura.
-Algo viene hacia aqui. Yo digo que le preparemos una bienvenida apropiada.
Se pone en el lado izquierdo de la grieta con Cortapiernas preparada.
-Lo que tenga que salir, será de Atronador y no de Cortapiernas.- dijo el enano situándose al otro lado de la grieta, el lado derecho, y mostrando aquel fulgor de reto hacia su compañera.
-Victor, prepara una de esas cosas que haces por si las moscas. No sabemos lo que saldrá de aquí.
Me encanta esta competición entre Charank y Orgon. Menos mal que Victor le pone algo de cordura al trio. jejeje!
Saludos
nanuk
Charank enrolla el colgante en el mango de su hacha.
-Sigue soñando, Stormhammer.