-¿Hmm? - la Profesora Acacia, o la ayudante de la misma según tu criterio, alza una ceja mientras te observa. Tras escuchar lo que le dices se queda unos segundos callada, como si estuviera valorando la situación, y al final esboza una sonrisa algo maliciosa antes de volver a hablar. - Claro, se lo diré. - te dice simplemente antes de darse la vuelta y comenzar a caminar hacia el interior del laboratorio, precisamente por donde ha aparecido antes. Ves que te hace un gesto con la mano. - Acompáñame al despacho de la Profesora, Joey Cross. - de hecho, pronuncia tu nombre con cierto tono ligeramente burlón. O tal vez sean imaginaciones tuyas.
Avanzáis los dos hasta la puerta situada al fondo del laboratorio, al final del pasillo. Por suerte, el despacho del fondo parece estar en completo orden, lo cual contrasta enormemente con el resto de salas que acabas de ver. O bien la Profesora Acacia no utiliza este despacho mientras investiga, o bien es el único cuarto que mantiene limpio y en orden. Se trata de un despacho bastante amplio, con un elegante escritorio de madera maciza, una cómoda silla de escritorio acolchada, algunas sillas para posibles visitas, varios armarios ahora mismo cerrados y un videoteléfono, entre otras cosas.
Sin embargo, lo que más te llama la atención ahora mismo no es otra cosa que las tres Pokéball colocadas sobre un soporte que hay sobre el escritorio de la Profesora. Te llaman la atención porque, de hecho, los huecos que hay en el soporte son siete y no sólo tres, y las Pokéball no están colocadas juntas, sino que parece que alguien se haya llevado las Pokéball que había antes colocadas en los huecos sobrantes.
La profesora, o la ayudante, te indica que te sientes en una de las sillas para las visitas, mientras que ella se sienta en la silla cómoda que debe pertenecer a la Profesora Acacia.
-La Profesora no vendrá hasta dentro de bastante rato. - dice de forma casual la joven y atractiva ¿ayudante? - Cuéntame algo mientras tanto. ¿Has pensado qué Pokémon inicial quieres escoger? Como puedes ver - la joven señala el soporte de las tres Pokéball. - sólo nos quedan tres.
Acompaño a la ayudante esquivando montañas de libros, equipo de laboratorio y utensilios polvorientos hasta llegar al que parece el despacho de la profesora Acacia, casi impoluto y con tres pokeballs en la mesa.
-Parece que la profesora es la única organizada en este laboratorio, deberías limpiar un poco o se enfadara contigo cuando vuelva- comente de forma un poco reprobatoria a la joven que me acompañaba. -En realidad ya hablé con la profesora sobre el pokemon inicial y dijo que existía la posibilidad de comenzar mi aventura junto a mi Rattata- saqué la pokeball de mi cinturón e hice aparecer a mi compañero ratón acompañado de un grito de "Rataa!".
Me agaché para acariciarle sin apartar la vista de la chica Se que es poco convencional pero mi Rattata es mas fuerte de lo que parece- digo con total seguridad
-Ah, es cierto, ahora lo recuerdo. Tú eres el chico del Rattata. - comenta la joven mirando a tu Pokémon, que por otra parte también se la queda mirando a ella. - Quiero decir, la Profesora Acacia me comentó lo de tu elección de Pokémon inicial. Parece que no hay ningún problema, y que la Profesora ya ha preparado la documentación necesaria para que Rattata sea admitido como tu primer Pokémon de la Liga Ámbar.
Dicho esto, la joven Profesora se inclina para abrir uno de los cajones de su escritorio, del que extrae una caja. Se trata de una caja metálica, de forma rectangular, que deposita sobre la mesa frente a ti. Acacia desbloquea las pestañas que mantienen la caja cerrada y la abre. Sobre su interior acolchado descansa un aparato que te resulta muy familiar. Tiene una forma distinta a las que estás acostumbrado a ver en tu región natal, pero este aparato es indudablemente una Pokédex.
-Esto es para ti. Ya debes saberlo, pero se trata de una Pokédex. Un aparato imprescindible para cualquier entrenador que quiera participar en la Liga Pokémon. - explica la joven rubia. - No sólo puedes usarla para consultar información sobre cualquier Pokémon que os encuentres en la Región Ámbar, sino que tiene muchas funciones más. Sirve para identificarte como Entrenador Pokémon, lo cual te da acceso a los Combates de Gimnasio y te permite alojarte gratuitamente en los Centros Pokémon; tiene función de análisis, y también un mapa...
Puedes escoger una Pokédex de las que todavía no estén escogidas en el hilo de FAQ :)
Asentí con la cabeza ante las palabras de la joven ayudante -Me alegra que la profesora Acacia te informara de todo, habría sido un problema si ella se hubiese marchado sin decir nada, me alegro que al menos ella sea una persona responsable- me encogí de hombros con un ligero gesto de mofa pero en seguida empecé a escuchar las explicaciones de la joven sobre la pokedex
Cogí la pokedex de color gris que se hallaba en su caja y la miré con curiosidad -Las pokedex de mi región son un poco diferentes, incluso menos avanzadas, me alegra mucho tener una!- Inmediatamente apunté a mi Rattata con ella para probarla y registrar así mi primer pokemon en ella.
Volví a mirar a la joven rubia, esta vez con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro debía a que por fin mi aventura podía comenzar -esta pokedex me vendrá muy bien para identificar a los pokemon mas poderosos de la región Ámbar y convertirme en el primer campeón de la liga pokemon de esta región!- levanto el pulgar en dirección a la ayudante -como agradecimiento no le diré a la profesora que no ha estado limpiando, Gracias señorita...- caí en la cuenta que no se había presentado -creo que no me has llegado a decir tu nombre, eso es de maña educación lo sabias?- le dije con el único propósito de meterme un poco con ella
Rattata, el Pokémon Ratón. Cuando ataca lo muerde todo. Pequeño y muy rápido, es muy fácil de ver en muchos sitios. Tiene unos largos y afilados colmillos que no dejan de crecer. Le resultan muy útiles para destruir cosas. Es tremendamente cauteloso.
Análisis Superficial del Pokémon
Nivel: 5
Género: Macho
La joven rubia cruza los brazos bajo el pecho mientras observa cómo enfocas a tu Rattata con tu Pokédex recién adquirida y examinas su información en pantalla. La ves esbozar una pequeña sonrisa al verte tan contento de que tu aventura pueda por fin empezar, aunque sus labios forman una mueca cuando le haces ciertos comentarios.
-¿Cómo que no he limpiado? - pregunta. ¡Está claro que le ha dolido! - Te hago saber que este laboratorio está más limpio que nunca porque sabía que iba a tener visita de entrenadores novatos. Ayer vinieron cuatro, y hoy has llegado tú. ¡Por eso he tenido que dejar el laboratorio lo más ordenado que he podido! - la ves asentir muy convencida y sonreírte con malicia cuando le preguntas su nombre, diciendo que es de mala educación no decírtelo. - Pues sí, es de mala educación. - concluye, y eso es todo. La ves levantarse. - Por cierto, deberías pasarte por la Tienda Pokémon de cualquier pueblo cuanto antes y pedir un Kit de Iniciación que se entrega a los Entrenadores Pokémon que se inscriben en la Liga Ámbar. Es gratuito y tiene algunas cosas útiles. - te explica, ladeando su cabeza y poniendo una mano en su cadera. - Ahora, si no tienes ninguna duda más...
Me hizo muy feliz escuchar los datos de mi Rattata en la pokedex y esa felicidad se habría mantenido si la joven ayudante no me hubiera gritado, la verdad es que daba un poco de miedo y no quería hacerla enfadar otra vez así que decidí no llevarle la contraria. Se la veía afectada ya que se negó rotundamente a darme su nombre obviando mis comentarios. la verdad es que tampoco me importaba demasiado, ahora me moría de ganas de ponerme en marcha.
-jo! ya podrías darlos tu los kits de iniciación!!- dije algo frustrado por no poder salir a capturar pokemon poderosos -No te preocupes, ya me marcho... esos entrenadores de ayer necesitaran toda la ventaja que puedas darles por que jamas llegaran a ser tan fuertes como nosotros, verdad Rattata?- flexiono en brazo mostrando musculo mientras Rattata salta animado.
Salgo corriendo hacia la puerta y me despido con la mano de la señorita rubia -gracias Señorita ayudante, no sera la chica mas limpia pero seguro que algún día será una gran investigadora pokemon!-
Tras salir del laboratorio pokemon recorrí las calles de pueblo Ocaso en busca de la tienda pokemon, generalmente son facilmente identificables así que cuando la veo irrumpo en ella y sin fijarme si hay gente haciendo cola o alguien atendiendo digo gritando
-Mi nombre es Joey Cross y soy el mejor entrenador pokemon de esta región!- digo golpeándome en el pecho y sacando la pokedex para identificarme -vengo a buscar mi kit de iniciación!-
La Ayudante de la Profesora Acacia te acompaña a la puerta del Laboratorio Pokémon y te observa mientras te marchas junto a tu Rattata. No lo ves, pero la joven rubia suspira y después esboza una pequeña sonrisa mientras te diriges hacia el interior del pueblo en busca de la Tienda Pokémon.
Ahora mismo la población de Pueblo Ocaso está algo más activa que cuando bajaste del avión a primera hora de la mañana, aunque no demasiado. Se nota que es un pueblo tranquilo por naturaleza, más allá de ser importante por la presencia de un Laboratorio Pokémon en éste. Además el lugar está bien señalizado y no tardas nada en encontrar un cartel que indica dónde se encuentra la Tienda de Artículos Pokémon más cercana. Como en tu región natal, la Tienda Pokémon de Pueblo Ocaso tiene el tejado azul y el símbolo de una Pokéball en la fachada, lo cual la hace inconfundible.
Escuchas el hilo musical de la tienda nada más entrar por la puerta, y también te das cuenta de que el local está perfectamente climatizado en su interior. La Tienda Pokémon tiene estanterías por todas partes con todo tipo de productos relacionados con los Pokémon: libros y manuales, guías, artículos para el aseo y el cuidado de los Pokémon, comida para Pokémon de varios tipos, incubadoras para huevos Pokémon, ropa y gadgets varios para entrenadores... aunque si buscas algo en concreto, probablemente lo más acertado sea preguntar al encargado que se encuentra detrás del mostrador.
-¡Bienvenido a la Tienda Pokémon de Pueblo Ocaso! - te dice el chico en cuestión en cuanto entras. Lo ves asentir con una amplia sonrisa de profesional de las ventas mientras te escucha. - Un Kit de Iniciación, ¿eh? ¿Eres un nuevo Entrenador de la Región Ámbar? Espera un momento, los tengo por aquí. - El chico se agacha y rebusca algo en la parte baja de detrás del mostrador. Segundos después vuelve a erguirse y coloca una cajita de cartón sobre el mostrador. En la caja puede leerse "Kit de Iniciación para Entrenadores Pokémon". - Aquí lo tienes, mira. - te dice, abriendo la caja y mostrándote su contenido. - Cinco Poké Ball, una Super Ball, una Poción, un Repelente, un Antídoto... y esto de aquí - dice, señalando cada unos de los artículos que contiene la cajita. - es un cinturón con sujeción para Pokéball. Para que las puedas llevar cómodamente en la cintura. - te dice, sonriendo y volviendo a cerrar la cajita. - Necesitaré confirmar tu identidad antes de entregártelo, eso sí. Sólo tienes que acercar la Pokédex aquí. - te indica, sacando un pequeño aparato que coloca sobre el mostrador. Parece algo parecido a un lector de tarjetas.
Un amable vendedor reconoció mi necesidad al momento, y sacó muchas cosas útiles de dentro de una caja de cartón, la impaciencia me consumía y a la vez una gran emoción por obtener mis primeras pokeballs.
"Cinco pokeballs: perfecto, 5 oportunidades para capturas tempranas, una superball: genial un pokemon poderosos se puede unir a mi aventura, una poción: puede ser útil pero mi Rattata es lo suficientemente fuerte como para no necesitarla, un repelente: bah, quiero que los pokemon fuertes se acerquen no que huyan y un antídoto: eso era para el veneno o la parálisis? seguramente no necesitare descubrirlo así que da igual" Asentí con la cabeza ante cada ítem mientras pensaba en su utilidad hasta que el hombre llego al cinturón.
-Oh! esto también viene incluido? Está región es la caña!- grito mientras me lo pongo -Como me queda? genial verdad?!- sin esperar una respuesta empecé a guardar mis nuevos objetos en la mochila pero paré cuando me pidió que me identificara. Saqué mi pokedex y la pasé por el aparato de la tienda -Mi nombre es Joey Cross, mas vale que lo recuerde! ya que en un año veras mi nombre en todos los telediarios, anunciando que un joven de Kanto se ha convertido en el primer campeón de la liga Ambar!- levanto mi pulgar para señalarme a mi mismo con una sonrisa de convicción.
Una vez completado el tramite me disponía a marcharme pero me di cuenta que no sabia donde debía ir, me giré de nuevo al vendedor para consultarle -Señor, donde están los pokemon mas poderosos de la zona? necesito pokemon salvajes que estén a mi altura como entrenador para empezar- dije con convicción, esperando encontrarme con mi primer pokemon salvaje lo mas pronto posible
-Joey Cross. Lo recordaré. - responde el empleado de la Tienda Pokémon con su sonrisa de profesional de las ventas. - ¿Pokémon poderosos? - pregunta después al escuchar tu petición. - Depende de lo que entiendas por "Pokémon poderosos". Los Pokémon de la Ruta 36, que es la única que conecta con Pueblo Ocaso, no son demasiado fuertes. Precisamente por eso escogieron Pueblo Ocaso como uno de los lugares donde los entrenadores novatos pueden comenzar su viaje. - responde, apoyándose en el mostrador. - Por supuesto, cualquier Pokémon puede ser poderoso si lo entrenas correctamente... pero si quieres encontrar Pokémon fuertes en estado salvaje tendrías que dirigirte al centro de la región o hacia el norte, donde se encuentra la Calle Victoria. Pero será mejor que te lo tomes con calma. - sonríe.
"Ruta 36 eh... supongo que al haber 3 laboratorios yo no he comenzado con el que conecta con la ruta 1" saqué mi mapa y comprobé la dirección en la que se hallaba esta zona -Es un poco pronto para ir a la calle victoria, aún no tengo las 8 medallas necesarias pero comenzaré mi camino hacia el centro de la región, haciéndome fuerte por el camino- cierro el puño con decisión mientras me dirijo a la puerta.
Me giro justo antes de salir por la puerta -Estoy seguro de que no todos los pokemon de pueblo Ocaso o de la ruta 36 son débiles, lograré hallar a un diamante en bruto entre todos ellos, ya lo vera!- Le dedico una última sonrisa y salgo corriendo en dirección a la ruta 36.
"Si de verdad no hay ningún pokemon poderoso al menos nos servirán de entrenamiento a Rattata y a mi, sera nuestro primer encuentro con un pokemon salvaje... no puedo esperar!" pienso mientras acelero el ritmo