Partida Rol por web

Tengo que volver a intentarlo.

Adelante Pokeball.

Finalmente, la pokéball logró aprisionar con total eficacia a Cottonee, habías tenido éxito en tu segunda captura y eso te hacía sentirte muy realizado

Me acerco a la pokeball de Cottonee y la recojo.

Sal Cottonee - digo soltando de nuevo la pokeball.

Bienvenido al equipo. Te voy a presentar a tu nuevo compañero. Adelante Wooper. - digo soltando la bola de Wooper.

¿Se llevarán bien? ¿Y qué pasa si no se llevan bien? 

Comprobaste como ambos pokémon al estar en contacto mostraron actitudes  bastante secas. Ninguno de ellos se atrevía a mirar directamente al otro, de hecho parecía que poco a poco iban aumentando sus distancias ¿a caso no eran afines? desde luego a ti te dio una muy mala impresión ya que esperabas ante todo que fuesen buenos amigos

¡Oh no! ¡Qué puedo hacer! Y si intento hablar con ellos.

Chicos, a partir de ahora seréis compañeros, daros la mano.

Veo como me miran con una mala cara tanto Wooper como Cottonee.

Es verdad, no tienen manos. ¡Mierda! Lo estoy haciendo peor.

Venga Chicos, volved a vuestra pokeball.

Saco la bola de Cottonee pero no hago lo mismo con Wooper. Al hacer la pokeball pequeña, la guardo y me agacho para hablar con Wooper.

Wooper, ¿Qué te pasa?

Le acaricio la cabeza.

Tenemos que ser buenos con Cottonee, acaba de ser capturado y va a ser nuestro compañero y amigo. Tenemos que ayudarlo. No se si crees que por venir, te voy a querer a ti menos pero que sepas que nunca será así. Tú has sido mi primer pokemon y siempre estarás el primero en mi corazón. ¿Crees que puedes ayudarme a que Cottonee se encuentre más cómodo?

Wooper se dio la espalda, no estaba tan convencido de querer ayudarte, quizás tus primeras impresiones eran ciertas y el pokémon se sentía celoso de no ser exclusivo. Había veces que entender la psicología de los pokémon era bastante complicado, y luego decían que era fácil...

Realmente era una situación complicada ya que parecía que Wooper no quería colaborar.

Pero Wooper, no seas así - digo con una gran sonrisa.

Le hablaré de proyectos de futuro.

Creo que algún día al igual que yo, vas a querer entra en la Liga Pokemon, ¿Verdad? Pues en la liga pokemon para poder participar yo tengo que tener 6 pokemons pero yo no quiero 6 pokemons, quiero 6 amigos y tu siempre serás el primero. ¿Lo entiendes? Tu y yo somos uno solo. 

Lo abrazo y lo pongo en mi regazo.

Si tu no fueras mi mejor amigo, ¿Crees que ahora mismo estaría hablando contigo o que te hubiera sacado de la pokeball?

Espero que reaccione.

Te voy a contar una cosa Wooper, pero no puedes contársela a nadie. Si lo haces, se que no confiarás en mí aunque yo ahora mismo estoy confiando plenamente en ti.

Agacho la cabeza para contarlo con los ojos cerrados.

Cuando antes estábamos en el centro pokemon, he llamado a mi padre, para decirte que ya te tenía, que viniera a verte, que quería que viera lo fuerte que podemos llegar a ser. Eres mi primer pokemon y siempre serás mi orgullo. Mi padre me dijo que no vendría, que estaba demasiado ocupado con el trabajo. Estuve muy triste pero luego tu volviste a salir y me sentí feliz. Sabía que te iba a tener para siempre. Por favor, no me hagas ahora la contrario, demuéstrame que siempre vas   a estar conmigo, ayúdame a que este camino sea más fácil.

Entonces fue cuando la cabezonería de Wooper salió a la luz de nuevo. Con un pequeño gemido y volviendo de nuevo la cara, Wooper rechazó tus argumentos a pesar de que los estabas contando con la mayor sinceridad del mundo y desde lo más profundo de tu corazón.

No sabías que hacer ahora, habías dicho todo lo coherente para que él se sintiera especial pero el seguía mosqueado ¿a caso había algo que estabas haciendo mal?

Wooper, dime, ¿Qué te pasa?

Wooper comenzó a balbucear todo tipo de palabras que para ti eran imposibles de descifrar, pero era como si te estuviera contando toda una historia donde él es la víctima, ya que su tono de enfado estaba más que claro para ti.

¿Qué quiere decir?

Wooper, no te entiendo de esa forma. Inténtalo por señales por favor.

A lo mejor es que está enfadado por haber capturado a Cottonee sin su ayuda.

Wooper dio un único gemido y cerró sus labios. Parecía que no quería seguir dando explicaciones después del rato que estuvo explicándose "a su modo". En momentos como ese maldecías no conocer el idioma de este tipo de pokémon

Desde luego que no entiendo a este pokemon. Y al final que pensaba que iba a ser más fácil incluso de lo que pensaba.

Al escuchar el gemido de Wooper, empece a sentir rabia.

Muy bien Wooper, así se hace. ¿Sabes por qué no has salido a combatir? Porque estaba preocupado por ti. Cottonee tiene muchísima ventaja sobre ti y tenía miedo de que te pasara algo pero supongo que seré tonto por intentar protegerte. Soy un idiota y me merezco todo esto.

En ese momento me siento apoyado sobre el árbol y agacho la cabeza.

Esto no es lo que esperaba.

Wooper voluntariamente se metió en la pokéball, parecía que vuestra relación pendía de un hilo, nunca pensaste que llegarías a "pelearte" con tu primer pokémon y parecía que había muchos sentimientos en juego

Recojo la pokeball.

Es hora de seguir adelante.

Iré a coto de caza de todas formas. Al menos espero encontrar algo que alegre a Wooper.

Ir por la hierba me recordaba demasiado lo ocurrido con Wooper, así que decido ir por el asfalto.

Cuanto antes llegue, antes podré olvidar lo que ha pasado.

Tras un agradable paseo por la ruta que conectaba con el coto de caza, pudiste despejar tu mente admirando el paisaje en un día donde el sol reluce y el camino estaba tranquilo. En cuestión de 20 minutos llegaste a unos terrenos que debían ser el coto de caza

Se trataba de una zona que parecía un recinto privado, había un gran edificio que parecía una casa particular, sin embargo había un letrero que ponía con exactitud "Reserva de Caza Isla Iris". La zona estaba rodeada con unas vallas que ocupaban cientos de metros de extensión, aún no sabías que ibas a encontrarte allí exactamente.