Partida Rol por web

Tras una apresurada caminata para evitar que la noche fuese más cerrada y sobre todo para evitar que os persiguieran, llegasteis con éxito de nuevo a Costa Zafiro. El Centro pokémon seguía abierto para todos los entrenadores, las luces encendidas del interior fueron para vosotros un gran indicativo de que el refugio estaba cerca

- Buenas noches ¿en qué puedo ayudaros? - a pesar de tener una larga jornada laboral, la sonrisa no desaparecía de ella

-Buenas noche enfermera...podemos pasar aqui la noche?- Dijo, sus pies comenzaban a dolerle tras caminar todo el día y tras todas las emociones que había tenido que pasar se sentía especialmente agotado. Bostezó suavemente, esperando que hubiera literas libres.

-Un buen descanso no vendría mal-corroboró Zlatan en vista de la hora que era. Necesitaban descansar para recuperar las pilas y estar listos para otro día tan intenso como este. Dos nuevos pokemon y una gran aventura en el faro bien lo merecían.

La enfermera asintió

- Claro, podéis subir a la planta de arriba, está abierta las 24 horas para los entrenadores, también disponéis de una máquina por si queréis leche caliente. Hay bastante sitio libre hoy, tan solo hay un entrenador que se está alojando. - después de daros la indicación os explicó donde se encontraban las escaleras mecánicas que os llevaban hasta la planta donde podríais descansar, ya que las pequeñas literas hacían un gran alivio al entrenador agotado que no tenía donde dormir.

Una vez arriba pudistes encontrar todo lo que dijo la enfermera, además en una de las literas se encontraba una muchacha, era algo más mayor que vosotros en apariencia y se encontraba leyendo un libro recostada sobre la cama

-Muchas gracias..- Bostezó suavemente mientras subía las escaleras directo a la habitación. Al llegar, dejó la mochila a un lado, saludando a la entrenadora con una sonrisa cansada. -Buenas noches.- Dijo, preparando una de las literas bajas

-Hola. Parece que vamos a compartir habitación-Dijo Zlatan tratando de ser amable con la muchacha. Necesitaban descansar después del día tan agotador, y una leve charla lo ayudaría a dormir-Si no es mucho preguntar, ¿qué lees?

En el momento que escuchó vuestras llegada y sobre todo vuestra voz, la chica se levantó de la cama y dejó a un lado el libro mientras se frotaba los ojos

- Buenas noches - dijo con la mirada algo seria, pero no parecía estar molesta.

Tras la pregunta de Zlatan miró la cubierta del libro

- Si adivinas la temática te lo diré gustosa - comentó con media sonrisa, parecía que tenía gana de divertirse ¿sería a vuestra costa?

Dejó el morral y las pokeball a un lado, sentándose en la cama para quitarse las zapatillas y acostarse, escuchando la conversación de lado, sin concentrarse demasiado en ella

-¡Un libro fantástico sobre pokemon!- A Zlatan le encantaban este tipo de juegos. Aunque estaba algo cansado un poco de conversación no le iba a venir del todo mal.

La mujer enarcó una ceja ante la reacción de Zlatan

- Error, no soy tan simple como para dedicarme solo a leer libros sobre pokémon, existen más cosas allá afuera, ahora si me disculpáis... - cogió de nuevo el libro y se tumbó para continuar con su lectura. Parecía que las dotes detectivescas del entrenador no estaban muy afinadas

Que mujer tan rara...seguro que está leyendo algo de filosofía o de esa aburrida historia. No saben en qué malgastar su tiempo. Pensó Zlatan mientras caminaba de nuevo a su cama para prepararla y descansar por fin.

-Tiene razón Zlatan, hay más cosas. Quizá sea de mitología...- Dijo, ahogando un bostezo mientras se metía entre mantas, colgando su chaqueta de la litera de arriba. -Buenas noches...- 

Acurrucó a sus pokeball debajo de la manta junto a él y se dispuso a dormir.

Tras un reconfortante sueño por fin abriste los ojos. Era tu primer día fuera de casa como entrenador y por suerte estabas en buena compañía. Te desperezaste y miraste a tu alrededor, de repente comprobaste algo que te dejó atónito, Zlatan no estaba allí.

Tampoco lo estaba la chica de cabellos azulados ¿qué demonio estaba pasando? ¿se había ido sin decirte nada?

Tras un reconfortante sueño por fin abriste los ojos. Era tu primer día fuera de casa como entrenador y por suerte estabas en buena compañía. Te desperezaste y miraste a tu alrededor, Izasu estaba dormido completamente, pero la chica de los cabellos azules estaba sentado al lado de tu cama

- Buenos días - comentó mientras te sonreía

-¿Ya estás despierta?-dijo aún soñoliento después de la noche. No había dormido muy bien del todo pues había tenido varias pesadillas-Te gusta madrugar por lo que veo...-se estiró un poco.

La mujer asintió y se acercó a ti. Comprobaste que pretendía ser sigilosa con sus movimientos y se acercó lo suficiente para que pudiera ser capaz de susurrarte sin despertar a Izasu

- No he podido pegar ojo sabiendo que él está ahí - comentó dejándote con una duda increíble

- Me sorprende que hayáis venido juntos, eres muy valiente -

Se estiró suavemente en la cama, acomodándose el pelo mientras se acostumbraba a una cama que no reconocía como suya, recordando todo lo ocurrido el día anterior, poniendose de pie y vistiendose. No se preocupó por la ausencia de Zlatan, seguramente estaría por la ciudad o se habría ido de compras mientras el dormía, así que se vistió y bajo a la zona baja tras terminar de prepararse, buscando algo que desayunar.