Partida Rol por web

Contento con tu nueva captura, seguiste mirando. Mientras te movías escuchaste un leve lamento, era demasiado suave para provenir de una persona humana ¿se trataba de un pokémon? te costó varios minutos localizar el punto exacto de donde provenía aquel sonido, después pudiste ver apenado como un Snorunt bastante escuálido, ya que se notaba como su cara tenía menos carne de la normal y el pelaje de su piel estaba secada, intentaba buscar agua debajo de las piedras, podías ver que tiritaba un poco, no hacía falta ser demasiado listo para saber que estaba sufriendo.

-Vaya...- Se acercó lentamente al pequeño Snorunt, dejando un momento a Togepi a un lado para caminar mostrándole las palmas y que no se sintiera nervioso. -¿Estas perdido, pequeño?- Le preguntó, buscando en su mochila un poco de comida y una botella de agua que abrio para ofrecersela. -Ten, no quiero hacerte daño.- Dijo, poniendolas en el suelo y retrocediendo unos pasos para que pudiera coger los víveres sin que se sintiera amenazado

Cyndaquill lanzó lo mejor que pudo su ataque estallido, sin embargo parecía que el rival era lo suficientemente ágil como para evitar por completo el ataque.

Ahora parecía que tras sentir la amenaza, el pokémon artificial al que pudiste reconocer como Baltoy, se quedó inmóvil en el suelo acurrucándose para así aumentar sus defensas.

El pokémon, aliviado tras el milagro que acababa de suceder, fue directamente hasta el agua para beber de ella. Parecía que tenía muchísima ansiedad acumulada y sobre todo una sed atroz. Su estado seguía estando demasiado desmejorado, sin embargo parecía que ya no estaba tan nervioso como antes.

Sus pequeños gruñidos ya no sonaban tan lastimosos, pero se quedó unos instantes mirándote fijamente.

-¡No desesperes pequeño! Concentra todo tu fuego en el rival, ¡podemos hacerlo juntos! ¡Estallido!-gritó Zlatan con la esperanza de ser más certero en esta ocasión. 

Sonrió un poco al sentir que le miraba fijamente, agachándose. -Hola- Le saludo, mientras Togepi se acercaba curioso al recién llegado, pero con cierta cautela por si tenía una reacción extraña. -Yo soy Izasu y este es Togepi.- Dijo, presentando a ambos. -Pareces muy desmejorado...- Menciono, evidentemente lo habían encontrado en las últimas, había sido una suerte. De mientras Togepi avanzaba un poco más, queriendo ver la cara que se escondía tras la vestimenta del Snorunt, intentando estirar su rechoncho cuerpo. -Tranquilo Togepi, si sigues así te caeras.- Le avisó, alargando las manos para colocarlo recto en el suelo. -Podemos llevarte a un centro pokemon si quieres...-

Cyndaquill se sentía más motivado que nunca e intentó de nuevo usar explosión. Esta vez el ataque no solo había sido certero, si no que había sido capaz de penetrar las duras defensas que había generado Baltoy, demostrando una vez más el gran potencial que tenía aquel pokémon.

Sin embargo Baltoy cayó irremediablemente al suelo, sus ojos permanecían cerrados y algunos fragmentos de su cuerpo se habían desprendido, no estaba roto, pero si había sufrido daños.

El pokémon parecía que quería mantener las distancias con Togepi, si éste se acercaba, él se alejaba un par de pasos. Parecía que tenía miedo a que alguien le tocara aquella curiosa capucha que tenía como piel.

En cuanto hiciste aquella pregunta, el pokémon no reaccionó, no sabías si era porque no podía entenderte o porque realmente no sabía que decirte, pero ahí estaba, plantando y mirándote fijamente.

-Buen trabajo Cyndaquil. Has derrotado a tu adversario con mucha destreza.

Zlatan acarició a su pokemon. La personalidad de este iba en concordancia con la de su entrenador, de eso estaba orgulloso. Después, prosiguió su búsqueda de pokemon a la espera de alguna noticia de Izasu.

Suspiró un poco al ver que no tenía respuesta, haciendo retroceder a Togepi para que no molestar a al pequeño Snorunt. Le gustaría que ese pokemon lo acompañara, aunque solo fuera para estar seguro de que no se moría de sed en la llanura, volviendo a sonreirle, alargándo la mano con la palma hacia arriba para ofecerle su compañía, esperando que aceptara su invitación.

En el momento que extendiste la mano, el rostro del pokémon cambió por completo y se giró, después de eso empezó a correr con las fuerzas que le quedaban para huir de ti, era como si estuviese muerto de miedo.

-Eh!- Se sorprendió al ver que el pequeño pokemon huía, pero enseguida reaccionó, saltando en su sitio para cogerlo y alzarlo. No quería hacerle daño y de dejarlo solo casi seguro que volvería a deshidratarse, así que intentó detenerlo lo más rápidamente posible. -Togepi, cuando le tengas a tiro, usa bostezo!- Dijo, si lo adormecía no podría huir.

Zlatan sacó una de sus pociones, no quería que el pokemon sufriera demasiados daños por su culpa. Comenzó a rociarle con ellas.

-Pronto te pondrás bien, ya lo verás, no te preocupes-Zlatan animó a Cyndaquil a permanecer a su lado.

Togepi era casi tan rápido como Snorunt, lo cual le llevó a alcanzarlo facilmente, fue capaz de transmitirle el bostezo aún estando de espaldas, lo cual hizo que el pokémon se detuviera de repente, dando ya sus primeros indicios de bostezo pero no para caer rotundamente dormido, si no para violentamente intentar atacar a su persecutor.

Snorunt abrió su boca, la cual era más grande de lo que parecía al principio, y provocó un soplido de frío que hasta casi llegaste a sentirlo en tus propios huesos, sin embargo no fue lo suficientemente certero para que Togepi sufriera algún daño, pero estuvo cerca...

Usaste la poción de más baja categoría. Aquello provocó que Baltoy recuperase parte de su integridad, además ya provocó que su vida estuviera fuera de peligro, si es que realmente se podía decir que un pokémon artificial tenía vida propia, sin embargo aún permanecía inconsciente, no sabías cuanto tardaría en poder despertar.

Cyndaquill se mantenía a tu lado, te miraba de vez en cuando preocupado, sabía que era el responsable de su estado.

Se estremeció helado al sentir el roce del viento helado que salio de la boca de Snorunt, pero le valió con ver que el bostezo había tenido efecto, por lo que se acercó al Snorunt adormecido para alzarlo en brazos. -Lo llevaremos al centro pokemon...- Dijo, volviendo al camino principal para ir de nuevo a la ciudad, buscando con la mirada a Zlatan por si lo encontraba durante el camino y así ponerlo sobre aviso de sus intenciones.

Izasu pudo encontrar a Zlatan, estaba lejos de allí pero por el color de su ropa fue fácil de reconocer. Zlatan se encontraba en suelo, estaba rociando con una de sus pociones a un pokémon que estaba en el suelo, se trataba de un Baltoy.