Partida Rol por web

- ¡Por favor, protégeme! - gritó ahora estando más cerca de ti. Comprobaste que realmente alguien la seguía. La chiquilla era rápida porque había podido sacarle más de 15 segundos de ventaja.

Desde tu distancia por fin lograste ver al persecutor. Se trataba de un hombre con apariencia escalofriante, parecía un vejestorio pero con rasgos estéticos que le hacían lucir como un demonio.

¿Qué ibas a hacer ahora?

- Que se le va a hacer. No tengo dinero, solo la pistola que te da el del principio.

Saqué lentamente la pistola de la funda, como si fuera a darsela, pero en el último segundo la cogí para disparar. No estaba dispuesto a perder todo lo que tenía, y si moría por lo menos en el re-spawn sería mas fuerte.

- ¡Cuidado jefe! - alertó el tipo

Mi mano dio media vuelata para encarar el cañón de la Five Seven contra Macho Beta, y entonces apreté el gatillo. Acostumbrado como estaba a atacar por sorpresa siempre disparaba a la cabeza, pero en aquellos momentos no tenía tiempo para apuntar bien.

Cyclon dio el alto a esa criatura. Dejó que la chiquilla se escondiera tras su espalda, y después alzó la mano, arma en mano, con la esperanza de que aquel ser se parase. ¡Alto! ¿Por qué estás siguiendo  esta chica? ¿Qué quieres de ella? ¡Da un paso en falso y disparo! Y así haría, como siguiese avanzando, no se cortaría un pelo en disparar.

Gracias al HUD del juego pudiste saber que ti disparo pasó casi rozando el cuerpo de esbirro del líder. 

Parecía que aquel tipo y no iba a quedarse de  brazos cruzados. Creyendo que se dedicaría a devolverte el fuego, el tipo, aprovechando su velocidad, se acercó a ti cuerpo a cuerpo con una curiosa intención ¡desarmarte! Ahora debías mostrar tus capacidades para impedirlo, o estarías en serios apuros.

- Tsk. No te creas que esto va a ser tan fácil.

Di un paso atrás, pisando con fuerza para ganar estabailidad, y justo antes de que consiguiera desarmarme estiré el brazo y lo contraje a gran velocidad, librándome de él. Sin embargo ahora el problema era Macho Alfa. Con suerte, los dos estarían desarmados y lo que habían hecho era solo una táctica para intimidar y así a quien pillaran entregaría sin rechistar.

El tipo se paró a media distancia. Se generó un silencio bastante incómodo, antes de que él pronunciase sus primeras palabras.

- ¿Y quién te hace merecedor de interrumpir mis acciones?¿A caso quieres estar también dentro de mi preferencias? - de momento no parecía ser una amenaza, pero sabías que eso podía cambiar en cualquier momento.

Mientras el esbirro contemplaba estupefacto como no pudo hacer nada por desarmarte, el líder no dudó en prender fuego a un cóctel Molotov que tenía guardado en su inventario.

La botella salió disparada hacia vuestra posición, lo curioso era que aquel fuego dañaría también al que intentó desarmarte pero no era algo que le preocupase mucho al ejecutor

- ¡Arde en el infierno capullo! - gritó mientras la botella estallaba en el suelo dejando una alfombra de fuego que pudiste esquivar por muy poco.

de fondo se escuchaban los chillidos de su compañero, el cual estaba en vuelto en llamas.

Cuando vi como la botella se acercaba, di un salto hacia atrás con ambas piernas justo para ver la deflagración a escasos centímetros de mi rostro, dándole de lleno a Macho Beta.

Vale, acaba de demostrar mi teoría de que es retrasado.

- Cuidado, podrías hacerle daño a alguien con eso, como a tu compañero - me mofé -. Y creo que no está muy bien que llames capullo a tu compañero. Ya se que su capacidad intelectual no está por encima de la media, pero es que la tuya tampoco lo está.

Tras aquella burla, coloqué la Five Seven en posición de disparo y apreté el gatillo con el cañón apuntando a Macho Alfa.

El disparo de tu Five SeVen impactó en el torso de aquel tipo, observaste como su barra de vida se redujo hasta quedar de un color amarillo. Aun conservaba 2/3 de su total, pero al menos sabías que su esbirro ahora estaba aún peor (con tan solo 1/3 de su vida).

El chamuscado compañero de tu rival se arrodilló y alzó las manos.

- ¡Yo me rindo, yo me rindo!¡Pero no me mates! - gritó mientras agachaba la cabeza a modo de súplica.

El líder estaba claramente cabreado

- ¡Deja de hablar y traga plomo! - gritó mientras sacaba una impresionante ametralladora pesada. Realmente aquel tipo debía tener buenos recursos para hacerse con un arma así, el problema era que manejarlas no era realmente fácil.

Apretó el gatillo y una lluvia de balas salieron disparadas de los diversos cañones.

- ¡A ver a quién le importa el intelecto teniendo este pepino!! - seguía disparando.

Por fortuna para ti, sus movimientos eran predecibles. Gran parte de culpa la tenía la pesadez de dicha arma.

Pese a la cantidad de proyectiles que disparaba la ametralladora, su efectividad provenía del usuario, el cual era, cuanto menos, un torpón. Esquivar las balas fue cosa de risa, y aproveché para acercarme a él ahora que Macho Beta estaba ocupado lamentándose del craso error que habían cometido.

- No eres mas tonto porque no entrenas.

Volví a la posición de tiro, y apreté el gatillo de nuevo, para ver como una vez mas la bala lo atravesaba. Disfruté de la sensación de superioridad que me proporcionaba el momento.

- Vamos, última oportunidad. Si te rindes ahora solo me quedaré con el equipo que me interese, podrás quedarte tu dinero y lo demás.

Su barra de vida volvió a bajar, ahora tan solo le queda 1/3, el indicador parpadeaba en rojo. ¿Se rendiría? Parecía que no, lo comprobaste justo cuando viste como delante de ti apareció un marcador de "diana" en tu cabeza. ¿Estaba realizando un disparo apuntado? aquello era muy arriesgado ya que el penalizador era muy fuerte... pero si conseguía un acierto crítico... ¡sería tu fin!

- Solo los cobardes se rinden - mientras dijo eso la diana comenzó a parpadear.

- ¡Y solo los valientes se arriesgan para ganar! - apretó el gatillo y esta vez tan solo salió un único proyectil, el cual pasó por encima de tu cabeza con bastante diferencia. Seguía sin ser una amenaza.

- Ups - finalizó al comprobar que su jugada no le salió tan bien.

Una clara cara de "¿en serio, tío, en serio?" mientras el cañón de la Five Seven apuntaba de nuevo a Macho Alfa.

- Mas suerte en la próxima vida.

Sin embargo, esta vez la bala salió desviada. Si fallaba siempre podía decir que lo había hecho a propósito y que le daba una última oportunidad de verdad.

Aquel tipo no sabía si la desviación del proyectil era a propósito o no, pero desde luego iba a aprovechar la oportunidad.

En un rápido gesto, agarró un puñado de tierra del suelo y lo lanzó directamente a tus ojos. Una técnica rastrera pero que de tener efecto te pondría las cosas difíciles.

Me agaché rápidamente y negué con la cabeza. Era de esperar, al fin y al cabo los machos alfa no se rinden mientras crean que hay elguna posibilidad. El problema es que no la había, pero se negaba a darse cuenta. La única opción que quedaba era sacrificarlo.

- Luego no me reproches que no te di la oportunidad ni te ofrecí un buen trato. La culpa es enteramente tuya.

- Goodbye.

Con esas últimas palabras, apreté de nuevo el gatillo esperando que por fin muriera. La verdad es que ya estaba empezando a hartarme de él, y si lo mataba me quedaría con todo lo que tenía. En cuanto a Macho Beta, lo dejaría vivo. Desplumado pero vivo. Tampoco es que pudiera quejarse, era lo que querían hacer conmigo desde el principio.