Partida Rol por web

Raziel negó con la cabeza.

No, no tengo preguntas, al menos de momento. ¿Te volveré a encontrar? Por si tengo alguna pregunta...

Tras la respuesta del ángel, Raziel se puso en marcha. Miró las coordenadas y se puso en marcha, esperando que su siguiente misión fuera algo más... Complicada.

Mientras caminabas, comprobaste que había indicaciones claras sobre como llegar hasta tu objetivo. Malditos juegos de hoy en día que te lo ponen todo tan fácil.

De repente, comprobaste que en tu registro de misiones apareció un reloj ¿estaba comenzando a bajar?

Parecía que aquella misión de entrega requería ser más rápido de lo normal, así que raudo y veloz emprendiste la carrera para llegar al destinatario del mensaje.

Cuando llevaste un par de minutos corriendo, comprobaste que el camino se bifurcó. Te dio por leer el registro de la misión y allí te informaban sobre la existencia de dos alternativas para llegar a tu destino

"Un camino largo pero seguro, habilitado para los más rápido" (izquierda)

"Un camino corto, permitido solo para los más valientes" (derecha)

¿Qué deberías hacer?

Raziel miró a un lado y a otro. El camino seguro llamaba a su recién nacido espíritu a seguirlo. Sentía que aún no estaba preparado. Pero el camino corto llamaba al jugador. ¿Qué era un juego sin un par de aventuras divertidas? ¿Podría regresar corriendo en caso de que fuera demasiado peligroso?

Recordó las palabras del ángel, y en ningún momento le había dicho que fuera por alguno de los dos caminos... ¿Qué opción seguir?

Eligiría el camino corto si el reloj no había consumido la mitad de su tiempo. Si lo había pasado, el camino largo sería la mejor opción.

Comenzaste a caminar por el camino corto, todavía tenías tiempo, y estaba claro que tampoco tenías nada que perder.

Llevabas un par de minutos y comprobaste que ese camino "corto" no tenía nada de especial. Revisaste el registro de misión y los datos indicaban que no te quedaba mucho de recorrido, con lo cual alcanzarías tu objetivo en el tiempo estipulado, sin embargo... lo que antes era luz, comenzó a tornarse oscuridad.

El suelo que pisabas se tornó negro como el carbón, notabas susurros que te erizaban la piel, el camino se tornaba confuso, como serpenteante... te frotabas los ojos y todo seguía igual, pero a cada paso que dabas los susurros eran más altos, y tus pasos se convertían en más pesados.

Llegaste a un punto en el que ya todo era oscuridad, no veías ni por donde pisabas...

"Un camino corto, permitido solo para los más valientes"

Hasta las plumas de las pequeñas alas de Raziel se erizaron. Había elegido el camino corto buscando algún tipo de peligro, pero no se esperaba esa oscuridad implacable. Algún demonio de bajo nivel, diablillos... ¡Pero no eso!

Las voces casi le impedían avanzar, no conseguía pensar bien. Pero una luz en su interior, al principio débil y parpadeante, se impuso.

Vamos, Raziel, tienes una misión, puedes cumplirla.

Movió las alas, intentando espantar el miedo y la oscuridad.

La voluntad férrea de tu personaje junto con las agallas de la vida real provocaron que tu avatar siguiese al frente venciendo a cualquier oscuridad, a cualquier temor, a cualquier obstáculo.

A cada nuevo paso que dabas los susurros eran más fuertes, pero tu personaje seguía ahí, avanzando sin echarse atrás.

Llegó un momento en el que las sombras comenzaron a disiparse al mismo ritmo que la primera vez aparecieron, tan solo bastó un minuto para que el paisaje que parecía sacado de la noche más profunda volviese a la normalidad.

¡Habías visto de nuevo el camino!

Miraste el reloj y tenías tiempo de sobra, era todo un record por tu parte. Las indicaciones del registro de misión te facilitaban las coordenadas exactas del destinatario, estaba a tan solo unos minutos de andando.

Ya no eran susurros, parecían gritos. Palabras incomprensibles que taladraban los tímpanos de Raziel. Pero el recién nacido no retrocedió. Armándose de valor, caminó, paso tras paso, buscó la luz del día, las piedras del camino, la tranquilidad del bosque... Hasta que lo encontró.

La oscuridad desapareció a sus espaldas, y Raziel había logrado su objetivo. Poco a poco recuperó la tranquilidad y la serenidad. Se veía tentado a mirar hacia atrás de nuevo, pero no quiso, no sabía si podía resistir otra vez.

Consultó las coordenadas. Pocos pasos para llegar. Caminó con tranquilidad, llegaba con mucho tiempo.

Finalmente lograste llegar a tu objetivo. Cerca de una de las ciudades más prósperas de Eternia se encontraba un Ángel con apariencia bastante corpulenta, llegaba a intimidar más de lo que hubieras imaginado ¿sería algún tipo de guardiana?

En cuanto te vio sonrió amistosamente.

- ¡Bienvenido Raziel! - exclamó.

- Creo que tienes algo para mi ¿verdad? ¡y justo a tiempo! - alzó el pulgar a modo de satisfacción.

- ¿Qué tal ha ido el viaje? tienes aspecto de haber escogido la ruta rápida -

De repente mientras pensabas qué decirle al NPC  un mensaje de advertencia se mostró delante de ti.

ADVERTENCIA

Actualmente todos los servidores han sido atacados por un grupo de hackers que actualmente está siendo localizado. La nube de guardado está temporalmente deshabilitada y no podemos garantizar la permanencia de vuestros personajes.

Hasta que se solucione dicho problema se recomienda no desloguearse del juego o morir durante vuestras aventuras, puesto que los datos podrían desaparecer mientras el almacenamiento digital está reparándose.

¿Pero qué demonios pasaba?¿Un ataque Hacker?

Sí, escogí la ruta rápida. Como tenía tiempo, decidí probar, ,pero... ¿Qué eran esas sombras? ¿Por qué escuchaba voces? preguntó Raziel al ángel, al que entregó el informe...

Y apareció ese mensaje. El jugador entrecerró los ojos, como si ese mensaje le dañara a la vista. Leyó con detenimiento y frunció el ceño. ¿Por qué había hackers intentando penetrar en las defensas del juego? Acababa de salir el juego al mercado, no habría nadie que hubiese ganado ya tanto como para robárselo.

¿Se lo pregunto al ángel? No, no sabrá nada de ello... Habrá que permanecer "vivo"...

¿Tiene alguna misión que pueda cumplir?

El NPC no tardó en responder.

- Todas las criaturas en su origen están formadas por luz y oscuridad. Nosotros, los ángeles, somos la purificación de esa esencia original, liberada de toda oscuridad... pero a veces ella pretende volver a su recipiente original. Pero no temas, la oscuridad siempre será mantenida a raya - de repente un escudo se materializó frente a ti.

- Esta es tu recompensa, un Escudo Angelical. Te proporcionará más protección frente a las amenazas - comentó mientras mirabas tus estadísticas. No era nada del otro mundo, pero un bonus extra en la defensa siempre viene bien.

- Por desgracia ahora mismo no tengo ningún encargo para ti, Querubín, pero pronto habrá nuevas noticias. ¡Que la luz te guarde! -

¡Genial! dijo Raziel, haciendo que el jugador se olvidase de los hackers que querían robar cuentas. Automáticamente, el escudo se materializó en su brazo izquierdo, y se puso a defenderse con él. Le transmitió seguridad y tranquilidad.

Muchas gracias, nos veremos pronto, espero dijo para despedirse del ángel, que no tenía ninguna misión para él.

Se empezó a mover de nuevo, buscando en los alrededores nuevos ángeles que pudieran darle alguna misión.

Tu tiempo invertido dentro de H2 ha hecho que...

¡Hayas subido 2 puntos de habilidad!

Como el sistema de mejora de habilidad es por "uso", debes justificarme (me valen pocas palabras) qué ha hecho tu pj a lo largo de su paso por el juego para aumentar dichos parámetros.

Dime los cambios que harás por aquí y cuando te dé el visto bueno podrás actualizar la ficha.

Raziel había estado probando sus alas que, desde la iniciación, no lo había hecho. Daba pequeños saltos de un lado a otro, agitando las alas con velocidad al principio para mantenerse en el aire. Después, conseguía mantenerse en el aire con un par de sacudidas.

Pero no fue lo único que hizo. Con su espada nueva, se dedicó a dar espadazos a diestro y siniestro, entrenandose para los combates cuerpo a cuerpo

Continuabas tu día a día en el mundo de H2, en concreto hoy te encontrabas caminando por la ciudad de Eternia.

El lugar era hermoso, estimulaba todos tus sentidos y te hacían querer explorar hasta el último detalle.

Mientras paseabas tranquilo, contemplando lo que había a tu alrededor, observaste que había un edificio cuya estética desentonaba mucho con el resto.

La puerta estaba abierta y te invitaba a entrar. Al estar dentro de una ciudad sabías que aquello no debería suponer ningún riesgo...

Entraste en el edificio y descubriste rápidamente que se trataba de una especie de biblioteca. A tu alrededor había casi un millar de libros, todos ellos perfectamente catalogados, pero llegaste a dudar si realmente eran libros que podías consultar o simple "atrezzo".

Allí dentro no había nadie, fiel reflejo de la realidad videojueguil en este siglo: menos leer y más pegar.

Lo único que te llamó la atención fue una curiosa escalera de caracol que te llevaría a un piso inferior cuyo contenido desconocías.

De repente te llegó un aviso por parte de la administración. Parecía que el problema de los Hackers se había solucionado ¡menos mal!