Partida Rol por web

—¿De verdad piensas que caeré con eso? —pregunta Gurce, pero no con un tono pedante, sino que está sinceramente sorprendido por la ocurrencia.
Y tras esquivar el primer orbe, no ve otro segundo que le da directo en la cabeza, durmiéndolo. Cae al suelo boca abajo y con un soberano chichón.

Tras unos segundos de tranquilidad, empiezan a oír ruidos de que alguien se aproxima.
—¿Y bien? ¿Cómo va el asunto? 
Aparece Simon de entre los árboles. Luego de preguntar ve a Gurce en el suelo y a Hendris, que está sentado en el suelo con los brazos cruzados, dentro de un escudo de Lance y le devuelve el saludo con la mano.
Detrás de él viene Lilian.
—Ay, no...
La pequeña no se fija en los chicos, sino en la grieta en el aire que quedó sobre Gurce. Está aterrada y su rostro se ensombrece.
—Por... ¿Por qué hay una grieta ahí?
—¿Hm? ¿Es eso malo? ¿No la hizo Laky?
Lilian entonces levanta las manos y hace un gesto de cierre con los brazos. La grieta se estremece y se comprime hasta desaparecer.
Se queda entonces mirando a Lakyus con los ojos abiertos como platos, aterrorizada.
—N-no vuelvas a hacer eso, por favor. Asumiendo que lo hiciste tú, claro. No...

Cerca de allí están Jules y Masaharu, observando la escena. Jules le murmura algo al otro, saca unos lentes de repuesto de su bolsillo y se los pone.

—Y si esa hubiera sido yo, hubiera sido ella también —explica Riza a Lyn—. Cuando uso mi habilidad Sweet Child Of Mine en alguien, todo lo que me ocurra a mí, le sucederá a esa persona también. Y mi cuerpo está entrenado para resistir dolor, no así el de esa niña, supongo.

Eri yace inconsciente y probablemente algo lastimada, no se mueve en absoluto.

Bernard no tiene como evadir los dos ataques a la vez. Puede sentir que se le viene un golpe pesado, pero al no saber desde dónde, todo lo que puede hacer es dar un enorme salto para intentar salir de su alcance, pero en ese momento es alcanzado por Lyn, que, a diferencia de él, puede maniobrar perfectamente en el aire y sin asco lo cubre de tajos. El aura de Bernard estalla y cae al suelo, dejando un cráter en la tierra. Del cráter sale su mano, con el pulgar hacia arriba, y la deja caer. Está cansado y magullado, pero sonriente.

—Cagüen, llegamos tarde.
Se oye la voz de Luke venir desde unos arbustos, allí lo ven, acompañado de Selina, quien jadea agitada, con las manos en sus rodillas.
—No... No puedo correr más...

—¡Oh, santo cielo! —Luke señala aterrado la herida que tiene Riza en el estómago.

—Que no es nada, carajo.
Acto seguido, la sirviente vomita sangre, completamente impasible, y cae de cara al suelo.

—¡Que sí es algo! Venga, que te sano.

—Sana a la otra también, por favor.

—Eeh, sí. —Luke extiende el brazo sobre Riza—. ¡Lucy in the Sky!
Con la exclamación usa su elemento de restauración y la sangre que hay en el suelo regresa al cuerpo de Riza, su herida y su ropa vuelven a estar como si no hubiera sucedido nada. Después, con dos zancadas, va hasta donde está Eri y hace lo mismo. Las dos siguen inconscientes de todas formas.

Al ver cómo Gurce queda fuera de combate y que van apareciendo nuestros compañeros salgo de mi escondite y suelto un suspiro bien largo, con cara de estar fastidiado.

—Qué fastidio, esto ha sido agotadoooor...

Observo con interés la grieta que al final hace desaparecer Lilian. Eso me da una idea.

—Oye, Lilian— señalo a Hendris con el pulgar mientras mantengo el escudo que lo aprisiona —Si te lo propusieras, ¿podrías encogerle hasta el tamaño de un niño de 3 años? ¿O encogerle solo la cabeza en plan jíbaro?— tras ese comentario, que no queda nada claro si lo dije en broma o no, me rasco la cabeza —¿Y ahora qué? No deberíamos decir anda estando éste consciente, no sea que pueda enviar mensajes al resto de su pandilla con telepatía, unas repugnantes cucarachas mensajeras o vete a saber qué.

Lo que veo claro es que deberíamos ir a buscar a Keira, Lyn y la princesa. Ellas dos parece saber cuidar de sí mismas, pero no puedo evitar preocuparme. Y tampoco puedo dejar libre a Hendris, es muy peligroso.

Lilian niega con la cabeza, despacio, todavía asustada y temblando.
—N-no, no es eso lo que hace mi elemento. Lo siento.

—¿Peligroso? Oye...
Hendris no está haciendo ningún esfuerzo para salir de su sitio, ni siquiera para moverse.
—Ya está esto, ya rompieron nuestras auras, nos rendimos. No somos unos villanos, somos sus compañeros de clase y este juego ya se ha acabado. Vamos, vayan a terminar con el resto, les deseo suerte, porque van a necesitarla. En especial con la presi. Ah, estén atentos a ls cascabeles.

—Oh— había olvidado ese detalle así que, tras bostezar enérgicamente y tomarme mi tiempo para desperezarme, retiro el escudo que lo retenía —Lo siento, había olvidado ese detalle. Bien peleado.

Es verdad, la presi puede ser un problema, especialmente para los que pelean cuerpo a cuerpo como Lyn y Keira. Con solo tocarlas podría tomar control de sus cuerpos si no recuerdo mal. Y si acaba con Keira se acabó la competición.

—Qué fastidio... deberíamos darnos prisa y encontrar a las demás.

Tras la andanada de golpes y observando al segundo oponente abatido, la samurai devolvió el gesto del grandullón verificando que no estaba malherido. No había podido siquiera celebrar cuando sus dos compañeros aparecieron y Riza, quien no dejaba de decir que estaba en perfecto estado, caía demostrando que claramente no lo estaba.

-No quisiese esa habilidad ni loca…- Murmuro mientras veía como Luke curaba a las dos caídas, no negaba que había ayudado, pero si la doncella iba a acabar medio muerta cada que usase su poder no iba a ser muy útil.

-Qué hay de los otros, ¿no nos seguíais todos juntos?- Al tiempo que preguntaba, revisaba sus alrededores valorando la posibilidad de que a ellos también los hubiesen emboscado y que tocara salir corriendo de nuevo.

Tras ver como se empezaba a formar la grieta con Gurce inconsciente mire la pistola y nuevamente la grieta. 

—Sé que la he hecho yo pero… no me gusta como se ve eso. —Comente a Lance mientras me rascaba la cabeza con el lateral de la pistola. 

Por otro lado la repentina aparición de Simon y Lilian no parece sorprenderme, pero si lo que hace esta última. 

—La has… ¿Cerrado?—Pregunte confuso mirando el espacio donde antes estaba situada la fisura. —Si, la hice yo, o bueno, mis armas… Aunque no tengo ni remota idea de que es. 

La mire durante unos momentos inquisitivamente antes de volver a hablar. 

—Aunque tu si pareces saberlo…—Mencione sin llegar a ser una pregunta pero con evidencia de que me interesaba saber que acababa de hacer.— Bueno, creo que tenemos otras prioridades 

Mi mirada se giró hacia Hendris y alce una ceja. 

—¿Cascabeles? Lo tendremos en cuenta pero ¿Porque das pistas al rival? ¿Tanto confías en la presi?

- ¡Por fin! Ha costado lo suyo, joder - dije llevandome de nuevo la mano al hombro -. Probablemente hemos tenido suerte de que no tuviera la barrera sobre todo el cuerpo, esa hostia se la podría haber cargado.

Mi martillo desapareció y entonces me dejé caer de culo al suelo, ahora que por fin habíamos acabado con nuestros oponentes. La verdad es que era muy mala idea relajarse habiendo aún potenciales enemigos por la zona, pero en aquellos momentos me importaba poco. Por suerte, lo que llegó fueron refuerzos.

- A buenas horas llegamos - le dije a la parejita, para más tarde negar con la cabeza ante la caída de Riza -. Así aprenderas que tú también eres un ser humano. Vicky, se sincera, ¿qué le han hecho a esta chavala para que esté tan trastocada?

Lyn ya estaba preguntando por la situación de los demás, así que tampoco veía necesidad en hacerlo yo también.

—Ya no somos rivales, pelirraro —responde Hendris a Lakyus, poniéndose de pie cuando Lance deshace el escudo. Se lleva las manos en los bolsillos y se aleja caminando.
—Jolinetes, necesito hacer más amigos... —murmura para sí mientras se marcha. 
Lilian no dice nada, apreta los labios con fuerza para que no se le escape ni una palabra y va y se esconde detrás de Simon.

—Qué bien que esto ya está —exclama el muchacho, yendo hasta ustedes con una sonrisa amigable.

Welt asiente a Lance.
—Sí, habrá el doble de chances de ganarle a la señorita Kitanokouji si nos reunimos con el otro grupo y vamos a darle todos juntos.

Luego de que Welt termina de hablar, nadie más dice nada durante unos segundos y se produce completo silencio, excepto por las hojas de los árboles y el ruido de algunos pájaros.

—Selina quiso teletransportarnos de nuevo y acabamos separándonos —responde Luke, poninedo los ojos en blanco—. Al menos no estamos desnudos.
Luego de que termina de sanar a Riza, le da una cosa que traía en la mano.
—Toma, es tu tiara.
Riza asiente y se la vuelve a colocar con cuidado, acomodándose mejor el pelo.

Se produce un silencio prolongado. Ni Keira ni Lyn sienten más presencias cercanas, así que no sólo no hay más enemigos cerca, sino que es probable que el otro grupo se encuentre a una buena distancia y haya que moverse rápido.

A la princesa le lleva unos segundos darse cuenta de que Keira le está hablando a ella. Riza no hace ningún comentario ni reproche sobre cómo la ha llamado, así que puede que aún siga sin fuerzas.
—¿Eh? ¿Trastocada? —pregunta Victoria, confundida, mirando hacia Riza, que está de nuevo junto a ella y le devuelve la mirada con una sonrisa—. No lo sé, siempre me cuidó desde que nací y siempre sirvió con devoción a nuestra casa. Le confiaría a Riza mi vida.

Selina se había hecho a un lado, un poco colorada por la vergüenza de haber fallado dos veces.

—En fin —suspira Luke, mirando de soslayo a Selina mientras se pone las manos en los bolsillos—. Tenemos que reunirnos con los otros pero ya.

Entonces Lyn y Keira oyen a la vez un sonido distante de cascabeles viniendo desde la dirección opuesta al viento.

—¿Alguien tiene la forma de saber dónde están ellos?

El sonido es demasiado tenue y cuando Luke habla ya no se puede escuchar.

—Oye, si un día quieres escaquearte y que no te moleste nadie, búscame que soy bueno buscando escondites— le digo a Hendris mientras se retira.

Me giro hacia mis compañeros, bostezo de forma enérgica y me rasco la cabeza.

—Bueno, ¿vamos a buscar a nuestros compañeros o esperamos a que se resuelvan ellos la papeleta?

Cuando aquel silencio incomodo se creo mire a mis compañeros antes de rascarme la cabeza.

—Y… ¿bien? ¿Alguno sabe por dónde?.—Pregunte mirando Simon y Lilian.—Después de que me enterraran en el suelo y empezar a disparar dando vueltas mi sentido de la orientación no está precisamente en el mejor momento.

Mi cabeza se alzó hacia arriba buscando el sol en el cielo con aquello podría al menos tomar una idea de por donde había venido, pero encontrar la posición de nuestros aliados seria aun difícil.

Ante el sonido la pelirrosa coloco la mano sobre la boca de Luke impidiendo que siguiese hablando, un intento en vano de escuchar de nuevo aquel cascabel lejano y hacerse una idea aproximada de su ubicación y distancia.

-Tsk, ya no se escucha- Dijo retirando la mano finalmente- Encontrarlos ni idea, pero podemos ir en dirección al ruido misterioso y que Vi lance un par de faros luminosos para que nos encuentren ellos a nosotros…y a los enemigos ya de paso, así seguimos con el papel de carnada- Claramente le importaba un rabano atraer a los enemigos a su posición, después de todo, era la tarea asignada originalmente.

- Igual es porque lleváis tanto juntas que no te has parado a pensarlo de verdad, o porque has pasado tanto tiempo aislada que no te has dado cuenta, pero su forma de comportarse no es normal. Semejante devoción solo la verías de una persona estúpidamente enamorada, enfermizamente obsesionada, o de alguien a quién se la han impuesto a la fuerza. ¿Dices que te cuida desde que naciste? No puede ser mucho mayor que tú, dos años más como mucho. ¿Alguna vez ha tenido vacaciones? ¿La has visto jugar con otros niños cuando ella todavía lo era? ¿La has visto siendo criada por sus padres en algo que no fuera cuidar de tí? ¿Crees de verdad que alguien que ha crecido en estas condiciones no estaría trastocado?

Suspiré tras lo que creía que había sido un jarro de agua fría para Victoria y me levanté de nuevo.

- Lyn, yo no tengo que ser carnaza. Te recuerdo que si yo pierdo, perdemos todos, y no me siento muy positiva después de la última hostia que he tragado. 

Hendris carga al hombro a Gurce antes de irse del todo, asintiendo amistosamente a Lance y despidiéndose así de ustedes.

—Tengo yo la sensación de que eso no es mala idea, lo que dices —responde Simon a Lance, inmediatamente que larga esa sugerencia—. Al principio pensé en que les daríamos una paliza al ser más, que sólo dos años extra de entrenamiento no se notaría tanto, aparte algunos de nosotros ya lleva en esto mucho tiempo.
Se siente extraño oírlo así de serio, ha abandonado el tono jovial y se le ha fruncido levemente el ceño.
—Pero ahora que lo pienso, ¿y si ser más es una desventaja?

—Ese es un buen punto —comenta Jules, acomodándose los lentes en el puente de la nariz—. Pero no deberíamos dejar solos a los otros. Tal vez haya una forma de ayudarlos sin entorpecerlos con la falta de coordinación.

—Ajá. El problema es que si no les decimos nada y planeamos algo, podrán confundirnos con el enemigo.

Mientras tanto, Masaharu se acerca a Lakyus, con la mirada puesta en el cielo.
—¿Te sirve de algo si te digo que son las dos de la tarde?

—¿Faros? Supongo que puedo hacer eso, sí.

La sonrisa de Riza se ensancha cuando oye que "no puede ser dos años mayor que Victoria". Contiene una risilla, cubriéndose la boca con la mano.
—Em... no sé qué edad tiene, desde que recuerdo siempre la he visto así.

—Recuerda que la energía mágica hace envejecer más lentamente. Es sutil, se nota más en algunas personas que en otras, sobre todo quienes tienen una capacidad mayor.

Victoria se quedó mirando al suelo, pensando. Pasó un minuto entero sin decir nada.

—Señorita Sullivan, le aseguro que viví una infancia feliz y paso a sugerirle que no se meta en asuntos que no le conciernen.

—Riza, ¿te gustaría tener vacaciones? Puedo pedir un reemplazo durante un mes o dos.

La sirviente niega suavemente con la cabeza.

Mientras tanto, Lyn necesita alejarse unos pasos para que la conversación no le estorbe el oído. El cascabel ha vuelto a sonar, parece que no se ha movido del sitio desde donde sonó antes.

Me rasco la mejilla mientras escucho a Simon.

—Ayudar a escondidas es una de mis especialidades. De todos modos deberíamos al menos ver cómo andan nuestros compañeros, ¿no?

Me giro como un resorte hacia Masharu.

—¿Ya son las dos? Ya decía yo que me estaba dando hambre... Aaagh, esto es un fastidio. Quiero comer y escaquearme un rato para jugar al Hunter Quest— me quejo con desgana.

-Venga, te elegimos porque eres dura seguro que aguantas un poco más, si quieres quedarte atrás en el combate esta bien pero algo tenemos que hacer ¿no? quedarnos aquí charlando de las vacaciones de Riza  no va a ayudarnos mucho- Lyn había tenido suficiente respiro y quería volver a la acción cuanto antes, aun quedaba prueba por delante y el estar parados una vez habían arrancado solo conseguirían apagar sus ánimos.

-Plan B, voy por delante dando una vuelta de reconocimiento gritando y haciéndome la perdida, intento lanzar un par de chispazos brillantes para ir revelando mi posición y vosotros me seguís a una distancia prudencial. Si algo va mal por mi lado corréis a ayudarme, si algo va mal por el vuestro lanzáis el faro y voy yo. De esa forma estas cubierta ¿no?- Quedando solucionado el tema de que la líder contaba guardaespaldas mientras ella misma hacia de carnada esperaba que no hubiera más objeciones, solo quedaba el detalle de si podía lanzar los chispazos adecuadamente y sin quemar nada…- Si no hay quejas, me adelanto.

-¡Laky! ¡Lance! ¿¡Estáis por aquí!? ¿¡Donde puñetas os habéis metido!?- Incapaz de quedarse en el sitio por más tiempo, Lyn comenzó a moverse en dirección aproximada al sonido, lanzando gritos que mentaban a todos sus compañeros en un intento de encontrarlos o parecer separada del grupo y lanzado el prometido chispazo hacia el cielo de vez en cuando en un intento de faro. Con un poco de suerte sería el propietario del cascabel el que se acercara a ella.

- Si la futura gobernante del país no es capaz de ver que una conducta es anormal, creo que sí me concierne por la seguridad que me espera, pero supongo que no es el mejor de los momentos.

Respiré profundamente, preparada para seguir adelante con el combate.

- Una cosa es tener aguante y otra muy distinta es ser una temeraria. Seguimos en juego porque he detenido el último impacto con mi hombro en vez de con la barrera.

El impulso de Lyn hizo que buscar de nuevo aquel sonido fuera una pérdida de tiempo, sin embargo, el olfato siempre era un sentido contra el que pocos estaban preparados, y el ruido de mi compañera serviría para distraer y que no notaran cambios más sutiles. No tenía ganas de una manipulación pura de la gravedad de nuevo, pero las variaciones que haría serían lo bastante pequeñas como para no suponer un riesgo. Si lo hacía bien, corrientes de aire de todas direcciones convergerían dónde estábamos, permitiéndome identificar el olor de quién se estuviera escondiendo de nosotros.

Mi rostro se torció ligeramente antes de responder a la información de que es medio día. 

—No mucho.—Mi mirada se enfocó hacia los arboles a mi alrededor.—Es decir, con la inclinación del sol y el modo de crecer las plantas puedo averiguar dónde estamos y donde está el lugar de inicio, pero eso no nos llevara a nuestros compañeros.

Mi ceño se arrugo levemente antes de agitarme el pelo.

—Bueno, hay una forma.—Comente mientras seguía mirando el cielo.— Si no me falla la memoria el satélite de …—Mientras seguía murmurando en voz baja saque el móvil y empecé a manejarlo de forma rápida tras unos momentos volví a hablar.—Vale, cuando terminemos la prueba tengo que hablar con la dirección de la academia, no me puedo creer que no hayan metido como restricción de información la zona de entrenamiento de la academia... Es por allí.—Señalé mientras corroboraba con la pantalla del móvil.

Ante las miradas de mis compañeros me encogí de hombros.

—Tenemos la suerte de que el satélite GaagelMax2 está justo encima de nosotros, se supone que mapea a tiempo real el globo y mi familia tiene un acuerdo de investigación y suministro de materias con ellos. —Explique mientras me ponía en marcha.— Nosotros les suministramos materiales y ellos nos dejan usar las bases de datos actualizadas para intentar encontrar más vetas de mineral para futuras operaciones mineras. Por lo habitual las zonas privadas que lo han requerido aparecen pixeladas, pero por lo visto la zona de entrenamiento no está entre esas zonas de la academia asi que tuvimos suerte.