Partida Rol por web

Agacho su cabeza, borrando su sonrisa ante la clara negativa del elfo.
-¿Sera que no cantais tan bien como cuentan las fabulas siendo elfo? ¿Porque como podria enfadarse si solo componeis un requiem de felicidad?-Comento con sarcasmo mientras Elmo y sus compañeros hablaban.

Tan solo asintio timidamente con la cabeza tras dar un sorvio a su copa en respuesta al humano de ojos profundos.

cuentame ¿ que sabeis de esa barbacana ?

Alcanzo la puerta que abre la llave y me adentro en la habitación, deseoso, por fin, de descansar tras el duro camino. Con rapidez, me desprendo de mis pertenencias y ropas y me tumbo en la cama, agradecido. - Bueno, mañana será otro dia, no vale la pena seguir pensando en esa dichosa nota... Pero el sello de Tyr... Da igual, mañana, ahora lo mejor será descansar...Pero.... - durante un largo rato, mi mente le da una y mil vueltas a lo acontecido, pero al final, agotada, se adentra en el mundo de los sueños en busca de un merecido descanso...

- Si -reconoció Dralin tomando una de las llaves que aún estaban sobre la mesa- creo que es buena idea. Mi olfato me dice que la última frase de Elmo será profética.

Y sin más, Dralin se levantó de la mesa y se fue a su cuarto, procurando no hacer ruido en el pasillo.

En vuestro profundo sueño os llega los detalles de un relato contado con corazón que desafiando al mundo real avanza hacia al onírico recibiendo vosotros su contenido.

Hace ya algunos años, más de los que se podrían contar con una mano, Hommlet se había vuelto descuidada. La paz reinaba sobre manera en el pueblo y sus alrededores. Lejos quedaba aquel sentimiento de miedo y agonía que había hecho presa tiempo atrás de los aldeanos. La Barbacana del Foso y el Templo del Mal elemental habían caído. “La batalla de las Llanuras de Emridy” se había encargado de ello. Ambas fortalezas quedaron abandonadas y semiderruidas gracias a los esfuerzos de la villa y los reinos colindantes.

El pasar de los años provoco que la gente se relajara, sin tener en cuenta que el mal siempre parece acabar regresando. La necedad no había hecho presa de todo el mundo en esta aldea. La canonesa Y´dey, del templo de Tyr, haciéndose eco de los recientes ataques de bandidos y avistamientos de clérigos extrañamente vestidos formo un grupo de aventureros de lo más variopinto guiados y ayudados por gente del pueblo. Mi relato se centrara en el grupo que se dirigió a investigar la Barbacana. Fue encabezado por la mismísima canonesa acompañada por dos lugareños, Otis, y su inseparable hermano, finalmente acababa reforzando algún que otro aventurero.

La Barbacana del Foso no había sido ocupada desde los tiempos de su primera caída cuando la lideraba Noustan, cultista de Zuggtmoy, patrona de los hongos y el moho. Cuando la cuadrilla llego estaba todo menos vacía. El actual patrón de la fortaleza era aquel conocido como Lareth “El hermoso”, un clérigo especialmente retorcido y maligno. Debido a las destrucciones pasadas del lugar solo estaban ocupados los niveles inferiores de la Barbacana. El complejo superior estaba prácticamente destruido.

Los ataques reiterados contra los niveles inferiores propiciaron su destrucción gracias al esfuerzo de la cuadrilla de aventureros, pero como en todo el precio fue alto. Solo quedaban con vida Lareth y algunos necrarios en una especie de cripta ahí abajo. La mayoría de los aventureros había caído en combate o estaban muy heridos. El hermano de Otis estaba incapacitado con fuertes lesiones en las piernas, las tenía fracturas, aunque un reguero de zombis despedazados a su alrededor atestiguaban que había salido victorioso. Unos pasos más allá se encontraban Otis y Y´dey luchando con los necrarios y Lareth. La batalla parecía igualada, aunque el destino no siempre beneficia al bien.

Una estocada corto la carótida de Otis provocando su desmayo y lento desangramiento. El clérigo maligno había conseguido deshacerse de uno. La situación cambio radicalmente, los necrarios con un sentimiento de ansiedad eligieron arrastrar el moribundo cuerpo de Otis hacia una laberíntica gruta, mientras su impotente hermano no podía hacer nada más que gritar y la canonesa estaba demasiado ocupada en otro asunto. Los minutos eternos del enfrentamiento, siempre acompañados por los gritos de desesperación del hermano de Otis, se resolverían favorablemente para aquel que más resistiera físicamente las embestidas del contrincante.

Un fuerte mazazo en diagonal impacto en la mejilla de Lareth acabando tanto con su vida como con su hermosa faz. La agotada Y´dey, libre de enemigos, decidió acudir en ayuda del hermano de Otis primero, con esperanza de poder restituirle el anda con sus poderes divinos. Hizo caso omiso de las peticiones del tullido de que fuera en busca de su moribundo hermano. Horas después ambos emprendieron la búsqueda del desaparecido, el resultado no coincidió con sus esperanzas.

Los escasos restos en descomposición que no habían sido devorados por los necrófagos no eran suficientes para llevar acaba el rito de revivirle. Habían tardado demasiado…

dirigiéndose a Medialuna.

creo que yo hubiese hecho lo mismo en su situación, no la culpo, pues en casos extremos debe imperar la lógica y no el corazón.

tras lo dicho me levanto y me dirijo a mi habitación ensimismado en mis pensamientos por tan triste historia

buenas noches

Bueno chicos, yo tambien me voy a descansar, parece que la fiesta aqui se ha terminado, y mañana sera un dia largo

Cuando el sueño llega a su fin, me despierto, sobresaltado por este...- Por Tyr, daba la sensación de ser real!!
Todavia estirado cierro los ojos y rememoro, lo mejor posible, el sueño que acabo de vivir... - Tendré que averiguar si es real o no...quizás este relacionado con la nota...

Decidido me levanto y empiezo a vestirme...

Al final unos y otros acabáis rendidos o convencidos de que es hora de dormir. Las escaleras suben y acaban en amplio pasillo bien iluminado y con una austera decoración, poco más que una pequeña alfombra alargada. El corredor es prolongado, deducís que toda la longitud de la edificación principal, aunque finalmente gira a la derecha dando a lugar desconocido, no os aventuráis a comprobarlo por cansancio, no porque os falte la curiosidad.

Deducís por los ronquidos y fuertes respiraciones de varias personas que la primera habitación a la derecha es la típica sala comunal hecha para la mayoría de los inquilinos, el poder adquisitivo de la gente normal no llega para más. Las siguientes dos habitaciones, donde algunos os hospedáis, son confortables y de buen tamaño comparada con algunos cuchitriles donde habéis dormido en Aguas Profundas.

El resto de las que utilizáis son cuatro sencillas habitaciones cómodas, situadas al principio de la sección de la izquierda, son algo más pequeñas que las de vuestros más afortunados compañeros. Las demás puertas pensáis que son de más estancias, entre la que se deberan encontrar la “suite” de Chatrilon y los aposentos de Vesta y de su padre.

La noche es tranquila y una suave brisa refresca los dormitorios aliviando el calor veraniego. Vuestro sueño es apacible y os queda marcado en la mente que una estancia prolongada en esta posada podría ser unos magníficos días de descanso que vuestro cuerpo ya iba pidiendo, teniendo en cuenta el largo viaje que os trajo hasta Hommlet.

Coliam nada mas cerrar la puerta de su estrecha habitacion se deja caer en la cama, dando un largo resoplido con ambas manos en su estomago.
-Ufff... Menuda historia que nos a contado al final... y yo que queria animarme... ni musica, ni historia para dormir, mas bien parece una pesadilla personal jooo... en fin.-Dejo caer sus manos detras de su cabeza, tocando su pelo el cual ahora estaba libre de cinta, pues esta descansaba en la mesita cercana a la entrada.

-Bueno, sera mejor dormir esta noche como me merezco, en una confortable cama y a pata suelta, no en un carro lleno de gente y que huele a pies
Tras incorporarse se desvistio para quedarse con una ligera muda y tras dar un ligero masaje a sus pies cansados y buscar un lugar donde dejar sus objetos, que para ella eran demasiado valiosos para estar lejos de su persona, dejose caer en la cama buscando la suavidad de las mantas y el confort del colchon relleno de plumas, suponia ella.

-Buenas noches familia... buenas noches Coliam... buenas noches luna-Musito en el silencio de su habitacion como si de un ritual se tratara.

Fuertes ruidos en la primera planta de la posada os despiertan. La luz que entra por la ventana os demuestra que el día ya ha llegado. Las fuertes voces que oís abajo auguran que hay un lleno total de la taberna. Estáis felices, recordáis que al final vuestros, últimamente aburridos, huesos encontraran de nuevo en aventura. Un aseo rápido y bajar unas escaleras es lo que os separa de comenzar.

Vestidos, lavados y pertrechados para la acción salís al pasillo de la segunda planta, no sabéis si vuestros amigos han descendido ya pero decidís que un buen desayuno puede ser quizás mejor compañero. Al pasar por la habitación comunal comprobáis que esta totalmente vacía, lo que podría explicar lo ruidoso de la planta baja. Cuando bajáis las escaleras empezáis a distinguir las voces de decenas de personas.

La posada esta bastante cambiada respecto a vuestra visita nocturna del día anterior, se nota que su momento álgido debe ser durante el día. Decenas de personas abarrotan el lugar tanto en sillas como sentados en la barra o incluso de pie. Podéis asegurar que el ambiente del lugar no tiene nada que envidiar a las posadas agundinas.

También ha crecido el número de encargados del local, más camareras viajando rápidamente de mesa en mesa dedicando sonrisas a todos transportan comida y bebida a sus respectivos solicitantes. Detrás de la barra un joven enjuto ayuda a otro hombre mayor a tomar pedido de todas las consumiciones. Parece que el viejo tiene tiempo para hablar con las personas de la barra, quizás los clientes más habituales y queridos, sin desviar a su vez su atención de servir correctamente lo que le piden. Deducís con bastante seguridad que esa persona es la que andabais buscando, Ostler Gundigoot, padre de Vesta y dueño de la posada.

Reparáis en la presencia de gente conocida para vosotros. Al primero que veis es a Redithidoor en uno de los laterales de la estancia según bajáis de las escaleras, parece intentando tocar su flauta dulce sin mucho éxito, notáis que la gente no le presta mucha atención. Más allá, en la propia barra, podéis ver a Elmo escoltado por dos humanos, ambos varones. Uno de ellos viste ropas claramente esotéricas denotando su posible condición de mago, su compañero enfundado en una buena armadura, demasiado impoluta y perfecta como para haberse encontrado en combate, porta también una fina capa de verano dándole una estética señorial, su aspecto revela visiblemente a un guerrero. La gente mira con respeto a estas dos personas, lo que os hace pensar que juegan o han jugado un papel relevante en la villa.

Una fuerte voz de Elmo mientras alza el brazo hacia vosotros os saca de vuestros pensamientos, quiere que os acerquéis. Antes de poder reaccionar una dulce voz de mujer pasa velozmente a vuestro lado saludándoos.

¡Buenos días dormilones! Acomodaros donde queráis o podáis, quizás allá sitio en la barra y a si podréis hablar con mi padre os grita entre el escándalo reinante la hermosa Vesta ya veréis el desayuno aquí es magnífico. Sin pararse más ni daros tiempo a reaccionar sigue con su ruta sirviendo el contenido de las bandejas que tan habilidosamente transporta en sus manos.

Estando todo visto parece que falta alguien, Chatrilon no se encuentra en la estancia, quizás este durmiendo todavía o se haya retrasado por alguna otra razón. No parece preocuparos mucho el asunto tenéis algunas cosas que hacer antes de marcharos, para empezar una buena podría ser desayunar, o por lo menos eso piensan vuestros estómagos. Una vez más el brazo en movimiento de Elmo y su voz apantallada por el ruido del local os sacan de vuestros pensamientos.

- ¡Cuanta gente! -Comenta alegre el joven Dralin- Casi mejor voy a esperar un rato fuera, o dar un pequeño paseo, a ver si estos hambrientos se van saciando y dejan alguna mesa libre. ¿Alguien se viene?

Veo con desagrado el numero de gente amontonada en el lugar, nunca he sido demasiado sociable y el estar entre tanta gentuza me desespera, por otro lado mi estomago pide su dosis de alimento, por un segundo pienso en la proposicion de mi compañero de salir, pero al final puede más mi hambre y lo harto que me encuentro de las raciones de viaje.

No, creo que buscare un lugar donde acomodarme para poder desayunar decentemente.

Avanzo un par de pasos hasta el lugar en el que creo sera mas facil acomodarme, sin importarme un bledo si los demas me siguen o se dispersan por el lugar.

tras un gran sueño y merecido descanso, me visto al escuchar las voces y bajo al salón a degustar un buen desayuno.

Al escuchar la proposición de Dralin, le sigo a la calle, en espera que quede alguna mesa libre en donde poder desayunar

Desde los pies de las escaleras observo la gran cantidad de gente que concurre el comedor. Sonriente, ante la perspectiva de un buen almuerzo, no me pasa desapercibido el movimiento de Elmo llamando nuestra atencion. - Bueno, parece que quiere hablar con nosotros... además, desde su posicion en posible que podamos hablar con el padre de Vesta! - pienso mientras dirijo mi mirada al hombre mayor que hay tras la barra.

-Por Tyr, me parece que mi estomago se muere por un buen almuerzo,... y parece que Elmo está interesado en que le acompañemos... - comento a mis compañeros que aun se mantienen en las escaleras, tras ver la partida de Dralin, Grimm y Zenram.

Decidido, empiezo a abrime paso entre la multitud para alcanzar a Elmo y sus dos acompañantes....

El dracónico enano y Grimm se desplazan esquivando y apartando a la gente con cuidado hasta la salida del establecimiento perdiéndose de vista. Mientras el resto se concentran en encontrar algún sitio donde poder acomodarse para desayunar, parece que lo hallan rápidamente al lado de Elmo, que de hecho junto a sus dos acompañantes se ha esforzado para ello. Parece que la gente colindante respeta mucho al trío ya que se ha apartado con respecto dejando el espacio suficiente para incluir a los aventureros en la barra.

En la calle el sol calienta vuestras pieles informándoos de que posiblemente sea uno de los días más calurosos del año. La avenida no esta muy concurrida llevándoos a pensar, y posiblemente estéis en lo cierto, de que los aldeanos están ya trabajando en los campos colindantes de la villa o tomando un generoso desayuno para aguantar bien la jornada de trabajo.

La única actividad aparente en las cercanías de la posada es en el propio establo al que acaba de entrar la vigilante Maridasen sin parecerse haber percatado de vuestra presencia.

Un poco más alla de la posada, entre dos pequeños edificios, hay un pequeño callejon oscuro. En el Grimm puede apreciar a Chatrilon hablando con una mujer rubia vestida de cocinera que parece mirar con ojos asustados a su interlocutor, ninguno de los dos parece notar que los observais. Dralin no había caido en la cuenta del incidente hasta que astutamente observando la supuesta mirada perdida de su compañero localizo a la misteriosa pareja.