Partida Rol por web

Mierda ha golpeado a David, por suerte mi disparo dio en el blanco y ayudo que el ataque a David no sea tan eficiente.

Noto que el asesino empieza a correr contra mí, no se que hacer y no tengo mucho tiempo para decidirme…Veo de reojo que Sara se esta preparando para dispar, creo que voy a hacer lo mismo….viendo la velocidad con la que alcanzo a David no creo tener oportunidad de escape.

Levanto nuevamente el arma con confianza, puesto que ya había acertado en mi primer disparo me sentía mas seguro de mi mismo. Apunto y disparo.

El tipo se encaramó ahora contra Jayden. El joven trataba de disparar la escopeta, pero el psicópata se le echó encima cuchillo en mano, y el brazo del mismo y la escopeta se engancharon una contra otra. Tras un forcejeo, mientras Sara acabó de liberar al cazador y tomar la escopeta que dejó en el suelo, David decidió no huir y enfrentarse, aún sangrante, al delincuente. Estando todavía en el forcejeo, Jayden logró apretar el gatillo cuando el cañón estaba entre los cuerpos de ambos...

¡¡BAAANGGG!!

Un disparo resonó.

Era el disparo de Jayden, que había impactado a bocajarro en el estómago del tipo.

¡¡BAAANGGG!!

Otro disparo, procedente de más lejos, impactó de pleno en el pecho, sobre la máscara de aquel enemigo-.

¡¡PAAFFFFF!!

Finalmente, un crudo impacto, seco y mordaz, restalló en la cabeza del tipo, aunque apenas le hizo daño, pues David no había logrado impactar de pleno (tal vez por el dolor de sus heridas

Entonces, ante la atenta mirada de los tres, aquel psicópata no tuvo más tiempo para actuar de ninguna otra forma; su cuerpo se desplomó enseguida,fruto de los dos impactos de bala que acusaba con borbotones de sangre. No tuvo tiempo ni de llevarse las manos a las heridas sobre el cuerpo. Cayó entonces desplomado, muerto allí mismo.

Detrás de la cabaña, que seguía en llamas (aunque éstas estaban ya a punto de devorar toda la estructura de madera), aparecieron dos policías procedentes del epicentro de las sirenas cuyo reflejo asomaba más allá, en una arboleda cercana. Se trataba del Sheriff Morgan y su ayudante, Paul. Los policías, alertados por los disparos, llegaban con las armas en alto, apuntandoos a los tres (pues no conocían la situación).

No puedo creerlo, pensé que al tirarse contra mi no tenia forma de salir vivo de esa situación. Por suerte con todo el forcejeo logre dispararle e impactarlo. Todavía corre por mis venas la adrenalina que provoco esta situación, estoy temblando……Por suerte Sara y David también pudieron impactar para terminar con el.

Era el o nosotros, por suerte salió todo bien y pudimos sobrevivir, con algunas heridas, pero sobrevivimos.

Casi al instante veo que viene la policía, un poco tarde, ya habíamos hecho todo el trabajo nosotros.

Al llegar a nuestro encuentro veo que nos están apuntando, lo que me genera automáticamente el reflejo de levantar las manos y soltar el arma El nos quiso asesinar, nos persiguió toda la noche……también mato a los cazadores que se encuentran en la cabaña Trato de señalar con la cabeza, sin bajar los brazos. No sea cosa que nos termine disparando la policía después de todo lo que habíamos vivido.

No veo la hora de que se aclare este asunto y pueda regresar a mi hogar. Ya tuve suficientes emociones esta noche.

David cayó de rodillas y se sujeto con ambas manos la reciente herida. Han llegado los refuerzos, el séptimo de caballería siempre llega a tiempo... Dijo tratando de parecer graciosos pero sus palabras eran como un murmullo que poco a poco se iba apagando.

Había sido una noche inolvidable como había predicho al inicio de la jornada en el pequeño coche de su madre, pero no había transcurrido como David había pensado. Si conseguía sobrevivir, tendría una bonita historia que contar a sus nietos.

Finalmente, David se tumbó en el suelo tapando la herida con su mano. Todo a su alrededor se fue volviendo negro poco a poco, el sonido de la sirena parecía lejano y las palabras del sheriff eran ininteligibles. Todo se volvió negro…

Me quedé helada cuando el tipo golpeó el suelo. Y cuando comprendí que no se volvería a levantar el arma también se me cayó de las manos y las lagrimas me empezaron a caer por el rostro. Estábamos vivos. Y habíamos matado a alguien. El sonido de la policía vino como de otro mundo. Miré a David en el suelo y señale hacia él. -Necesita ayuda - Les indique con la voz rota, sin levantar las manos, ellos habían llegado tarde, no pensaba levantar las manos por ellos. Tendrían que haber estado allí -Y él también - Informé señalando hacia donde estaba el cazador que había soltado. Exhalé mirando al cielo y cuando la adrenalina se esfumo, todo el estrés de esa noche me golpeó como una piedra. Necesitaba una cama.

El Sheriff Morgan y Paul, su ayudante, dejaron de apuntaros (justo cuando Jayden levantaba las manos, David quedaba tendido, rendido al descanso, y Sara trataba de asentar en su interior el peso de aquella terrible noche), y los cañones de las armas apuntaron al cuerpo del tipo de la máscara. Ambos policías apuntaron durante varios segundos al cuerpo del psicópata, y cuando estuvieron seguros, patearon el cuchillo que estaba cerca y lo enviaron lejos, y dieron luego la vuelta al cuerpo. Paul, después, le tomó las constantes vitales del suelo, mientras el Sheriff apuntaba al tipo (cubriendo aún a su compañero). El ayudante confirmó que el sujeto estaba muerto.

Paul, ve al coche y pide otra ambulancia -sí, añadió la palabra otra-. Que la manden a la cabaña del bosque al sur del pueblo. ¡Ah, y avisa también a los bomberos! -dijo mientras Paul ya corría para avisar por radio al vehículo policial-. ¡Y también a la agencia de homicidios! -le gritó-.

Está muerto, por lo que veo... -os dijo entonces Morgan-. El sheriff vio las escopetas ahora estaban a los pies de Sara y de Jayden, comprendiendo a la primera que os habíais defendido-. Este hijo de perra no volverá a hacer lo que ha hecho... -en esos momentos no sabíais a qué se estaba refiriendo, ni qué otras fechorías habría perpetrado... o tal vez sí-.

Tras unos minutos se escuchó el sonido de una ambulancia accediendo al claro del bosque donde ya quedaban los rescoldos y restos de la cabaña esparcidos. Tras de ella llegaron los bomberos para apagar definitivamente el pequeño incendio (hecho ya brasas) y también para certificar que no se extendería. Por su parte, David se despertó en el interior de la ambulancia. El chico abrió sus ojos y vio que estaba tumbado en la camilla de viaje, con una doctora de urgencias a su lado, tratando de tranquilizarles.

Por su parte, tanto Sara como Jayden dieron su declaración provisional de los hechos del Sheriff, desde que montaron en el coche de los padres de David, la llegada y marcha de la fiesta, la visión de un coche empotrado y en llamas cuando regresábais, las peripecias en la gasolinera y la posterior llegada a la cabaña y la lucha defensiva.

Tranquilos muchachos -todo apunta a lo mismo-. Ese tio -cuyo cadáver habían tapado con una manta térmica los doctores de la ambulancia cuando certificaron su muerte- ha provocado un gran mal esta noche: ha matado al tipo que encontrásteis en la gasolinera, y es el causante de la salida del vehículo empotrado. Pero no se repetirá, eso está claro.

Al Sheriff Morgan se le veía consternado por los sucesos.
 

    DALE AL PLAY.

Acto seguido avisaron a vuestros padres, los de los tres, y acudieron al lugar de los hechos muy asustados. Allí mismo os abrazaron muy asustados, agradeciendo al cielo que estuviérais bien. Quién peor lo pasó fueron los padres de David, quienes se asustaron mucho al ver a su hijo con un gotero conectado a su cuerpo (un suero antibiótico por el tema de las heridas). Ambos se marcharon en la ambulancia con él al hospital de Derryhall.

Al mismo de todo ésto, dos agentes de homicidios del condado se personaron allí, junto con un juez para hacer todo el papeleo del levantamiento de los cadáveres. El proceso era engorroso y fragoso, peros por suerte, tanto Sara como Jayden se marcharon de allí antes de que todo eso acabara.

Al día siguiente, todo Derryhall estaba consternado, serían unos meses muy duros para el pequeño pueblecito del condado de Newberry, pues no había ocurrido nada así en todo el estado de Carolina del Sur en, seguramente, mucho tiempo.

Con el tiempo, David, Sara y Jayden tuvieron que declarar en las investigaciones pertinentes acerca del asesino en serie que lograron frenar aquella tremenda noche de fiesta estudiantil. Sería algo digno de contar a sus descendientes (o tal vez algo digno de olvidar para siempre).

LA VERDAD

Resultó que un tipo cuyo nombre no trascendió en los primeros días tras los sucesos de aquella noche se había escapado de una cárcel del condado en la que llevaba encerrado siete años. Algunas informaciones apuntaban al nombre de Marcus Schifferman, un peligroso narcotraficante arrestado en el condado hacía unos años; pero también otros medios se hicieron eco de que su identidad no era sino la de Roger Carabis, un asesino en serie que protagonizó un motín carcelario esos mismos días en Tallin Mountain, prisión a cuarenta kilómetros de Derryhall. Sin embargo es que, tras desvelar el secreto de sumario, los medios y la ciudadanía supieron que aquel tipo se llamaba en realidad Hernan Olivier, un ex-militar que protagonizó un robo de banco y asalto a dos comisarías hacía un tiempo. Y el final de este sujeto tuvo lugar en una gasolinera.

El tipo había muerto a manos del famoso "Asesino de la Máscara", como ya le habían apodado los medios más sensacionalistas; los tres chicos implicados en el caso sucesos más famoso de la historia de Derryhall lo habían encontrado en una gasolinera medio muerto. El Asesino lo había matado tras un forcejeo, según señaló la reconstrucción de los hechos, pero no pudo hacer nada por defenderse.

Por otro lado, justo antes de acabar con Hernan Olivier, el Asesino de la Máscara se debió hacer eco de la fiesta de Johnny McAllister, y tras la dispersión de sus invitados, logró empujar el vehículo de una joven y sacarlo de la carretera, el cual se empotró en un árbol y comenzó a arder. La chica, milagrosamente pudo escapar, y contó que corrió hacia la carretera y pudo subir al vehículo de otro compañero que también regresaba a casa. Ésta chica, cuyo nombre no trascendió, dio el aviso a la policía.

Mientras tanto, los tres jóvenes protagonistas (David, Sara y Jayden) se enfrentaron al Asesino después de que éste llegara a una cabaña de cazadores local, donde se estaban preparando para una jornada de caza tres amigos. El único supervivientes de los tres, el cazador llamado Roy Bolt, relató que escucharon el rugido de un motor cerca de la cabaña y, tras echar un vistazo, notó que alguien le noqueaba y al despertar estaba maniatado. Sus dos compañeros y amigos habían perecido para entonces a manos del Asesino de la Máscara.

En cuanto al propio Asesino, su identidad correspondía con Ronald Cain, un tipo de veintiocho años y vecino de Derryhall; un tipo taciturno y que vivía solo, cuya única familia era una anciana tía suya enclaustrada en un psiquiátrico del condado. Era experto en armas blancas, y estaba obsesionado con películas del género terror. Además, era senderista aficionado.

El Ayuntamiento de Derryhall ha expropiado su domicilio y en la actualidad la vivienda está siendo registrada e investigada, por si acaso hubiera conexiones con otros caso de crímenes sin resolver en el estado de Carolina del Sur.
 

FIN