Partida Rol por web

Rápidamente todos llegáis más o menos a la vez y os preparáis para el combate.

Disparo a una de las criaturas del techo. A ver si consigo que salga volando aunque no me lo carge.

Tu disparo le dá completamente. No consigues que salga disparado, pero sí que le revientas un trozo de la cara. Dejando de crear la luz azulada eléctrica que estaba fabricando.

Uno y yo corremos al oír aquel estruendo. Parece que viene justo del lugar al que íbamos. Eso no podía ser bueno.

Dios... por favor, que todos estén bien...

Ahora que empezaba a recordar a los presentes, sería una gran lástima perder a alguno. 

Al llegar, vemos aquella escena de combate. Esas cosas que uno ya me había descrito antes.

-¡Dios! ¿¡Pero qué demonios son esas cosas!?-Grito desde la puerta, y observo como todos se abalanzan sobre ellas. Aquello parecía peligroso, mis piernas estaban listas para salir corriendo. Pero no me sentía a gusto dejándoles a ellos atrás.

Ay mami... ¿¡Pero qué están haciendo!? ¿No deberíamos huir?

Miro mi herramienta, aún en la mano. Sabía que podía hacer bastante daño. Pero gastar la batería en freír a chispazos a esas cosas no llegaba a convencerme del todo.

Una parte de mi se horroriza al ver a tantas de estas criaturas y pensar que la nave podría estar plagada de ellas, pero abandono esos pensamientos rápidamente y me impulso de nuevo mientras desenvaino la katana y ataco a unos de los bichos que aún no han sido heridos.

Con fuerza sales disparado hacia techo con tu impulso, contralas perféctamente el salto, ya estás habituado a moverte sin gravedad, y consigues partir a una de esas criaturas con tu katana de un rápido movimiento.

Miro alrededor de la sala, buscando alguna cosa que pudiese servirme como arma improvisada. Quería demasiado mi herramienta para arriesgarla de ese modo.

Al mirar con detenimiento y calma (aun en la situación actual) la sala, ves que la esfera del medio es el ordenador holográfico. Desde donde se contrale la regulación de energía de la nave.

Los cuatro muebles metálicos de las esquinas son los sensores de la sala que ayudan a crear el holograma, y también por donde el ordenador recoge información de toda la nave.

El montón de chatarra a la izquierda, no te suena. Pero sí que reconoces las piezas como parte de chapas de repuesto de los dormitorios y cables de los motores.

Un ligero moviente de esa chatarra te llama la atención, como si de alguna forma esa chatarra estuviese realmente unida formando algún tipo de máquina.

-¡Concentraos en los de la izquierda!-Digo, titubeando-¡Tengo que comprobar ese montón de chatarra, en seguida!

Señalo a aquella especie de máquina que no pertenecía a aquel lugar.

Lamento comunicaros que debido a unos problemas no voy a poder continuar con la partida.

Gracias por vuestro tiempo, espero que podamos volver a coincidir en mejores ocasiones.

Un saludo.