La pequeña padawan twi'lek alzó las manos pidiendo calma, aunque se veía que estaba tremendamente asustada.
- Chi... chicos, por favor -musitó-. No os peleéis. Recordad lo que dicen los maestros sobre la ira... lleva al Lado Oscuro. Creo que eso es lo que intentan hacer con nosotros...
No sabía qué más decir para que los muchachos que la habían salvado no discutieran entre ellos, pero intuía que podía ser peligroso que el grupo se fracturase. Unidos serían siempre más fuertes que divididos, y debían encontrar una solución rápidamente.
Mowar se concentró intensamente en el nivel superior... y lo que sintió la dejó desconcertada. No sentía lucha o paz, dolor o satisfacción, armonía o discordia. Simplemente, no sentía nada. Y eso era extrañísimo.
Su maestra le había enseñado muchas veces que la Fuerza siempre está presente. Haya bien o mal, vida o muerte, la Fuerza siempre está ahí porque todas las cosas son sólo aspectos de ella. Incluso cuando el Lado Oscuro velaba una zona, se podía sentir el frío y la malicia... pero allí no había ni siquiera eso.
Era como si todo el nivel superior estuviera al margen del Universo. ¿Quién podía hacer algo así?
Alia se movía impaciente de un lado a otro, sin soltar su sable. Miró con furia el techo de la sala en la que estaban y frunció el ceño sobre sus bellos ojos anaranjados.
- No es cuestión de pelear entre nosotros -dijo-. ¡Hay que subir ahí arriba y acabar con ellos de una vez! ¡Tenemos que vengar a nuestros maestros!
Parecía tan fuera de sí que ni siquiera se paraba a pensar que la venganza no es un sentimiento aceptado en el Código Jedi. Podía ser expulsada del Templo y de la Orden por decir esas cosas... pero tampoco es que hubiera allí ninguna autoridad que se lo impidiera.
PNJtizada.
¡Alia, basta! - la gungan no había alzado la voz, pero su tono ligeramente gangoso era seco y cortante -Piensa en lo que el maestro Bashram desearia que tusa, que tu hicieses. ¿Desearía oirte decir eso? ¿O desearía que te dominases y te conviertas en la jedi que sin duda eres?
La gungan se volvió al resto y les miró con ojos fulgurantes mientras continuaba hablando
La confianza en los nuestros es uno de nuestros pilares básicos y yo confió en vosotros lo suficiente para deciros que ahi arriba....no siento nada. NADA.-comenzó la chica preocupada- La fuerza no existe ahí arriba... o al menos no es detectable....hay algo que lo bloquea.
Eso puede significar varias cosas: que es obra de alguien muy poderoso....de eso no hay duda...pero tambien que los maestrso esten allí arriba. Si están ahí no podriamos detectarlos ni contactar con ellos. Por lo tanto creo que deberiamos subir y enfrentarnos a nuestro destino.
No bien Mowar hubo terminado de decir aquellas palabras, cuando sintió algo en su consciencia. Una sensación muy familiar, que venía del piso superior. Era como si una esencia conocida se hubiera abierto paso a través del grueso muro para la Fuerza que detectaba arriba, y hubiera llegado suavemente hasta ella.
- Mowar... ¿eres tú...? -notó que le decía una voz débil-. Mowar... escapa. Tienes que escapar...
Era sin duda la voz de Imara. Y tan débil como nunca la había escuchado la joven gungan.
El pequeño zabrak quedó sorprendido cuando, una vez todos juntos y en disposición de avanzar colectivamente hacia un objetivo común, comenzaron a saltar las tensiones comprimidas en sus pequeños cuerpos y mentes desde que estaban en aquel tétrico y Oscuro lugar.
- Mowar tiene razón, Alia. Es... este lugar - dijo mirando en derredor, a pesar de la oscuridad que se cernía sobre ellos - Tenemos que ser fuertes en unidad, confiar en la Fuerza y no estancarnos con reproches inútiles que no llevan a ninguna parte.
Nop estaba más que dispuesto a subir al piso superior, ya que creía que era el único lugar al que podían avanzar. Luego volvió a dirigirse a Alia.
- La venganza no es el camino Alia. Además, aún no sabemos que ha sido de nuestros maestros, verdad?
Sin previo aviso, la cara de la gungan cambió de expresión y se tornó horrorizada
Ma...maestra....Están ahí arriba...me...me ha dicho que huyamos...
No....no podemos...Lo que está ahi arriba es poderoso...mucho más que nosotros.....pero ¿Los maestros? Ella me ha ordenado que huya...pero ella no me abandonaría
Te..tenemos que ayudarlos...
Nop observó la conversación de Mowar y Theen en silencio, y después escuchó cómo la gungan les arengaba para que confiaran los unos en los otros. Lo cierto es que él también podía notar aquella rara sensación que provenía del nivel superior. ¿Qué podía estar enmascarando la Fuerza?
Justo al concentrarse en ello, sintió algo que hacía bastante que no experimentaba. Una conciencia conocida se ponía en contacto suavemente con él.
- Nop... -oyó que decía una voz, muy débil-. Nop... protege a... protege a tus compañeros. Debéis salvaros...
Era sin duda la voz de su maestro, Kbahr... pero el joven zabrak nunca le había notado tan débil.
-No estaría tan seguro- murmuraba el pequeño Anx sumido en sus pensamientos –quizá sea solo una prueba-.
Theen no tenia claro que debían hacer a continuación, pero si tenia claro que es lo que no deberían hacer, y entre esas cosas estaba el subir allí. Al menos no subiría sin saber a que se enfrentaría con toda realidad, si es que se enfrentaba a algo.
El joven zabrak escuchó las palabras de su maestro como un débil eco antaño fuerte y poderoso. Vaciló un instante e intentó no perder el fino hilo que lo mantenía unido al maestro Jedi, pero fue inútil y su voz desapareció tan rápidamente y fugaz como llegó. A lo que Nop respondió en apenas un susurro.
- Sí, maestro...
- Sí, maestro...
Las palabras surgieron de la boca del zabrak en apenas un susurro sibilante y audible, con los ojos entrecerrados como si saliera de alguna especie de trance.
Duró breves instantes y enseguida recobró la compostura en medio de aquel debate sobre si se debía continuar o no.
- No me incumbe a mí decidir si continuamos o no. - dijo finalmente seguro de sí mismo - Pero os acompañaré sea cual sea la decisión que toméis.
Corregidme si me equivoco pero... acaso hay otro camino?
Yo subiré -dijo con decisión la padawan -No abandonaré a mi maestra, del mismo modo que ella no nos abandonaría.
La gungan evitó decir que el tono de su maestra había sido realmente debil y subió unos pasos las escaleras, girandose para mirar a los demás. Los ojos de la padawan reflejaban preocupación, pero también decisión. No dejaría que la convenciesen de lo contrario. No saldría de ese complejo sin los maestros.
¿Qué decidis?
Alia miró a Mowar y asintió para indicar que ella la seguiría. Se mordió la lengua para no volver a hablar de venganza... pero lo que sentía hacia esos malditos Sith no había cambiado ni un ápice.
No descansaría hasta decapitarlos con su propio sable láser.
PNJtizada.
Corregidme si me equivoco pero... acaso hay otro camino?
Realmente hay mucho que no habéis explorado. No sólo sí hay "otro camino", si no que hay varios. xDD
De todas formas, creo que está claro que habéis tenido suerte con el camino que habéis elegido desde el principio y estáis muy cerca de uno de los objetivos. Pero siempre estáis a tiempo de cambiarlo, claro. Yo no me pronuncio, que soy el master... xD
Mowar y Alia suben. ¿Alguien más se les une?
Nop avanzo unos pasos con aire decidido detrás de Mowar, al mismo tiempo que Alia Kazu hacía lo propio. No sabía qué era exactamente lo que se encontrarían ahí arriba, pero no permitiría que nadie sufriese daño si él podía impedirlo.
Tras alcanzar a la gungan, el pequeño zabrak volvió su rostro, sin ningún tipo de mirada juiciosa sino más bien curiosa, para ver si alguien más se decidía a avanzar junto a ellos.
mmm interesante información master, gracias.
Mowar, Alia y Nop subieron enseguida las escaleras. Con aire dubitativo, Kin les siguió, pues tampoco parecía querer quedarse quieta por más tiempo. Si había alguna salida, pasaba por estar junto a aquellos Maestros Jedi... aunque antes tuvieran que rescatarlos.
Lyna dudaba, pero también dio un par de pasos, no sin antes volverse para saber qué pensaban hacer Arion y Theen. Su compañero de celda seguramente no pondría reparos a seguir adelante, pero el joven anx no quería subir ahí arriba. Algo le retenía... Sin embargo, ahora era el momento de decidir si quería seguir con ellos, o prefería buscar el camino que la Fuerza le dictara por su cuenta.
En cualquier caso, para seguir adelante se enfrentaban a aquella puerta cerrada, con el panel numérico en uno de sus costados. Para franquearla seguramente era necesario conocer una clave... aunque ahora era probable que la puerta no funcionara debido al corte de energía que ellos mismos habían causado. ¿De qué otra manera podían cruzarla?
Lyna y Alia PNJtizadas.
Ea, pa'rriba pues. =P
¿Arion, Theen? ¿Qué queréis hacer vosotros?
Arion esperó a que sus compañeros tomasen una decisión. Ya habia decidido cual sería la suya, pero no quería influir en los demás. "Bastantes fuerzas tratan de influir en nosotros ya, como para ser un factor más."
Sin embargo, el joven padawan humano sabía que había una circunstancia que sortear antes de seguir. Arion se giró y miró inquisitivamente a su compañero Anx.
"Theen... Tenemos que ponernos en marcha. Y estoy deacuerdo con nuestros compañeros. Tenemos que subir." Arion sonrió cansinamente. "No me gusta, pero es lo que debemos hacer, Theen. Creo que has percibido algo... Algo realmente malo y que, de algún modo, quieres impedir que eso suceda... Pero estamos juntos en esto." Arion palmeó la espalda de Theen y se encaminó hacia la escalera por donde estaban subiendo sus compañeros padawan.
Theen sintió un fuerte escalofrío ante la perturbadora expresión de amistad que Arion le mostraba. Jamás en su vida había sucedido algo así, no sabía como reaccionar, no sabia que decir. Una parte de si ansiaba alejarse y no pensar en ello, pero otra abrazaba con celo aquel sentimiento exigiéndole no cometer error alguna que lo llevara a perderlo. Así con la mente perdida el Anx asintió con la cabeza acompañando a corta distancia al ahora claramente pequeño humano.
Una vez decididos, todos sabían que no había vuelta atrás. Eran padawan, y no debían dejarse dominar por el miedo. Subirían y se enfrentarían a lo que fuera que aguardase allá arriba...
- Fin del capítulo -