Partida Rol por web

Surcando Los Fragmentos

02 Negociaciones

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20/07/2020, 13:52
Harmony

No había pensado en que aquellos tipos que vimos pudieran ser nuestros sustitutos, sorprendiéndome el comentario de Lili. Ni siquiera había pensado en que necesitarían sustituirnos, pero quizás fuera así y la ex grumete estuviera en lo cierto. A decir verdad, no es que aquello me importara demasiado, y no tardé en centrarme nuevamente en aquella conversación que se daba a varios metros de nosotras.

Finalmente mi socia decidió adelantarse en un movimiento que no me gustó demasiado, pues hubiera preferido que Mekkor se enterara de aquello por mi, y no porque alguien más se lo contara a Sandra en sus narices. En realidad tampoco es que tuviera mayor importancia el asunto, seguramente Mekkor no se lo tomaría a mal, y pensándolo bien, Lili me había ahorrado tener que dar yo aquellas explicaciones.

Por lo que sí se mostró molesto el nuevo capitán de El Temido fue por lo concerniente a Sandra, y es que al parecer esta le estaba exigiendo mantener el trato que había hecho conmigo. Cuando Mekkor terminó de hablar, apoyándose incluso en las palabras de Lili para argumentar, Sandra se pronunció; aceptando increíblemente rápido la petición de mi socia. Aquella mujer ni siquiera parecía la misma que había conocido, debía estar realmente mal de dinero.

- Tranquilo, Mekkor. - le dije al ex contramaestre, dándole un par de palmadas en su espalda. - Deja esto de nuestra cuenta. - añadí acto seguido, aunque en realidad el asunto parecía ya prácticamente solucionado.

Me giré hacia Sandra entonces, dispuesta a renegociar aquel acuerdo.

- Pagarte 500 piezas de oro a final de temporada sería una posibilidad, pero como ya sabes, no vamos a contar con tantos recursos como antes. ¿Aceptarías 350? Podría darte algún adelanto, y te ayudaríamos a encontrar eso que necesitas para tu enfermedad en Tesoro Verde. - propuse a la mujer con voz firme y sin rodeos, mirando tras ello a Lili, preguntándome si tendría algo que añadir.

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20/07/2020, 14:03
Lili "Dedos ligeros"

Toda mi euforia se fue disipando rápidamente al ver cual era la situación entre Sandra y Mekkor, y es que la Viento de Alquiler estaba depositando todas sus esperanzas de volver a llenar su bolsa en ese contrato que tenía con Harmony, y que ahora se iba al traste al descubrir que la capitana ya no dirigía El Temido, y al nuevo capitán nada le obligaba a cumplir con tal acuerdo. Además, tal como indicaba el enano, el gasto de adquirir un nuevo navío para nosotras hacía que los honorarios de Sandra resultasen inasumibles.

Eso era algo bueno para nosotras, ya que Sandra quedaba sin empleo por el momento, y eso se unía a su necesidad de efectivo después de la jugarreta que le habíamos hecho la noche anterior. Algo que me seguía carcomiendo, y que despertaba en mí aún más ganas de resarcirme de alguna forma.

Harmony no tardó en tomar las riendas de la situación, realizando una nueva oferta a Sandra a cambio de unirse a nuestra expedición. Una rebaja en sus honorarios, con un adelanto y la posibilidad de obtener esas hierbas que tanta falta le hacían. Me llevé una mano a la cadera y la otra a la barbilla, acariciándome el mentón mientras meditaba acerca de todo aquello. En realidad, seguíamos sin tener del todo claro a qué íbamos a dedicar nuestras travesías, y con menor tripulación y Viento de Alquiler con nosotras, dudaba que la piratería fuera la mejor de las opciones. ¿Qué nos quedaba? El comercio, claro, bien legalmente o mediante el contrabando. ¿Y con qué podíamos comerciar? Enarqué una ceja, preguntándome algo que pronto necesitaría una respuesta de alguien más.

Ehm... Sandra, ¿dónde consigues "ese té" por aquí? Quiero decir... ¿Lo obtienes de herboristas o curanderos? -Quise saber, desgranando mis ideas únicamente por valorar lo mucho o poco que merecía la pena seguir planteándome algo así- Si únicamente se puede encontrar en Tesoro Verde, no será muy común, y las cosas poco comunes suelen ser caras. ¿Sabes si hay mucha gente por aquí que lo necesite, si hay... demanda? ¿Gente con bolsas bien llenas? -Pregunté, antes de mirar a Harmony encogiéndome de hombros- Si es un producto escaso y con demanda, comerciar con él podría darnos grandes beneficios. Y abriría la puerta a ofrecerle un porcentaje del cargamento como pago, para consumo propio o para venderlo con nosotras... Bueno, es sólo una opción... -Terminé sugiriendo, alternando mi mirada entre ambas.

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22/07/2020, 17:12
Mekkor Oretan

¡Ya escuchaste!— le gritó a Sandra— Arregla tus negocios con quien los has pactado, no conmigo—Mekkor suavizó el entrecejo.—Gracias, Cap... err, Harmony— dijo el enano, respirando hondo en un intento por calmarse.— Te dejo esto a tí. Yo tengo que arreglar algunos detalles de tu nave. Búscame en la cubierta de cañones cuando terminen— se excusó, volviendo al barco y murmurando por lo bajo— Casi un siglo de navegar sin nunca necesitar un viento de alquiler ¡Y me quiere cobrar 500 piezas! Con suerte la tripulación toda junta cobra esa cantidad... Claro, estos imberbes lo ven a uno sobrado de barbas y entonces por supuesto que andamos sobrados de fondos...

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22/07/2020, 17:26
Sandra

Sandra esperó a que el enano se retirara antes de hablar.

Tienen la cabeza tan dura como las montañas debajo de las que salen ¿No?— comentó mirando la pasarela que llevaba al Temido antes de retomar la conversación— 350...—repitió mientras hacía cálculos mentales— Ofrezco esto. A fin de la temporada me llevaré 350, o 10% de las ganancias. Lo que sea mayor. No te voy a pedir un pago adelantado, porque me consta que estás arrancando de 0.

Sandra meditó un tiempo antes de responder las preguntas de Lili.
No sé cuanta demanda pueda haber, no somos muchos, pero conozco algunas personas más en mi misma situación que seguro agradecerían un recorte del precio. Y si no, si, siempre podrías vendérselas a un herborista... pero si fuera yo, no apostaría todo a ese caballo. La planta no solo es rara por crecer en Tesoro Verde, sino que además no es muy abundante.

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22/07/2020, 23:53
Harmony

Al advertir el gesto de Lili, en seguida tuve claro que tendría algo que añadir, no tardando en llegar sus palabras. Estas estuvieron dirigidas a Sandra en primer lugar, queriendo saber más de aquella “medicina” que la mujer necesitaba. Comenzaba a sospechar por dónde iba, sacándome una media sonrisa que trataba de contener, hasta que al dirigirse a mí y desvelar del todo en qué estaba pensando; no pude más y aquella sonrisa se amplió sobremanera.

Mi socia no sólo parecía haber pensando en lo mismo que yo, sino que su pensamiento iba mucho más allá, habiendo ya considerado distintas opciones para llevar aquel pequeño negocio adelante. La mirada de la chica alternaba entre la Viento de Alquiler y yo, pero aun así no me pronuncié, no por el momento; aunque tenía la impresión de que en mi mirada se advertiría el orgullo que sentía por Lili.

Por suerte Mekkor pareció conformarse con mis palabras, aquellas que le dejaban al margen, y terminó por retirarse; no sin antes citarme en la cubierta de cañones cuando hubiéramos acabado. Se me escapó una ligera risita al ver cómo se alejaba farfullando, pero me torné seria de inmediato cuando Sandra retomó la palabra, una vez estuvimos las tres solas.

Comenzó con una chanza sobre los enanos, pero en seguida retomó el tema que nos ocupaba, haciendo una especie de contraoferta. Las 350 piezas de oro o el 10% de lo recaudado, sin adelantos. A parte de eso, respondió a las preguntas formuladas por mi socia, dejando entrever que si bien podría haber negocio ahí; no era algo con lo que hacerse rico.

- No tengo intención de dedicarme únicamente a vender hierbas medicinales. - dije con una breve risa, resultándome algo obvio. - De hecho eso es algo de lo que deberíamos hablar, aunque más de lo que yo voy a hacer, de lo que tú estás dispuesta a hacer. - manifesté, señalando a la mujer brevemente incluso. - 350 piezas es algo aceptable, pero el 10% puede ser una gran cantidad si nos lo montamos bien, no podemos aceptar algo así sin saber en qué estás dispuesta a participar y en qué no. Lo que me comentaste en la nave no era demasiado específico, y aunque espero que esta situación no dure demasiado, de momento debemos mirar en qué gastamos cada pieza de oro. - miré a Lili, esperando que me mostrara su acuerdo a aquel respecto, y aguardando a que se pronunciara, imaginando que algo querría añadir antes de que Sandra respondiera a la cuestión planteada.

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23/07/2020, 20:25
Lili "Dedos ligeros"

A medida que las intervenciones se iban sucediendo, comencé a rascarme la cabeza arrugando el entrecejo mientras torcía mis labios a un costado. Lo del mundo del comercio y las negociaciones parecía ser un mundillo más complicado de lo que me había esperado, y empecé a pensar que me había precipitado y metido en problemas a mi... socia. Me costaba aún verla como una igual, ya que en mi fuero interno ella era aún mi capitana, alguien a quien querer parecerme. Pero la cosa es que igual había metido la pata y adelantado algo que debería haberse hecho más adelante, cuando conociéramos nuestro barco, a nuestra tripulación, y tuviéramos claro el tipo de negocios que íbamos a emprender.

Mekkor se retiró a El Temido refunfuñando como sólo un enano era capaz, algo acerca de lo que bromeó la propia Sandra antes de hacer una contraoferta. Ni siquiera supe si la oferta era buena o mala, aunque eso lo valoraría Harmony poco después. Sí tomé nota de la advertencia de la Viento de Alquiler, acerca de la necesidad de diversificar para no centrarse demasiado en la hierba, que además de rara era poco abundante. Era muy posible que, aún yendo a Tesoro Verde a por ella, aún sólo consiguiéramos una cantidad muy pequeña como para compensar la travesía sólo con eso.

Harmony no tardó en valorar la oferta como demasiado alta, en caso de que nos fuera bien. Ahí empecé a temerme lo peor. Sin embargo, acto seguido tuve la impresión de que no se estaba cerrando en banda, sino que comenzaba una dura negociación en la que implicaba también el grado de participación de Sandra en nuestras actividades.

Sí, bueno... ya sabes que los fondos con los que comenzamos son los que logra aportar ella... -Comenté a Sandra con una sonrisa nerviosa que trataba de resultar triste y conmovedora, recordándole que yo ni siquiera tenía al inicio de aquel día suficiente para costearme el desayuno- ...y acaba de comprar un barco, así que estamos bastante peladas. Y hablando de eso, ¿no sería mejor continuar esta conversación en nuestro propio navío, Harmony? Quizás, una vez sobre su cubierta, podamos hacernos una mejor idea de lo que podemos plantearnos hacer a corto plazo... -Y, de paso, ganábamos algo de tiempo.

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27/07/2020, 15:00
Director

Sería lo mejor, si— acota Sandra— voy a poder ser más específica cuando vea con qué nave van a moverse.

No sabiendo dónde estaba el barco, Harmony entró al Temido buscando al enano y, casi de inmediato salieron de nuevo los dos juntos. El enano las guió por la orilla del puerto durante unos 10 minutos hasta llegar a su nueva embarcación.

En el agua, un Junco Ashere de tres palos con velas pintadas verde brillante flotaba perezoso, esperando a que alguna tripulación lo sacara de su sopor de media mañana. A estribor, un cartél rezaba en común "Aleta Esmeralda" y debajo de esa inscripción llevaba en el alfabeto ashere, suponen, el mismo nombre.

Un pequeño grupo conformado en su mayoría de humanos (con rasgos faciales parecidos a los de Wu), pero también con un par de dracónidos, un semielfo y un kenku que se hallaban conversando animadamente sentados sobre unas cajas levanta la vista al verlos acercarse. Una de las mujeres, que lleva un vestido ligero de color azul claro, se levanta y se acerca a ustedes.

Con una inclinación de cabeza las saluda.
¿Alguna es la Capitana Harmony?— pregunta sin acento alguno— Un placer, soy Yan-Ai— se presenta ahora, ofreciendo la mano a la capitana— por favor, sientanse libres de revisar el barco a gusto. Cuando tomen una decisión, tengan la amabilidad de comunicármela.

Con otra inclinación y una sonrisa cortés se despide, volviendo hacia las cajas donde estaba el resto de su grupo.

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27/07/2020, 15:31
Mekkor

Cuando la mujer se va, Mekkor se apura a aclarar.

Aún no he sellado el trato. Me pareció que esta era la mejor nave que iba a conseguir, pero no quise comprar algo tan "exótico" sin consultar antes. Yo ya lo revisé, está en buen estado—dijo ya cruzando la pasarela para subir al barco.— Los Ashere saben navegar, esta cosa es agil y veloz, y además sirve para aguas poco profundas—comentó palmeando con confianza la baranda de la borda— pero manejar las velas a cuchillo requiere algo de práctica. Eso si, una tormenta es una sentencia de muerte para una nave tan liviana.

El barco era largo, pero un tanto angosto y tenía solamente una cubierta bajo techo, aunque había una suerte de castillo en la proa como para compensar. El espacio era suficiente, pero no iba a sobrar la privacidad, porque de nuevo, salvo por el castillo, el barco no tenía paredes ni divisiones de ningún tipo en la cubierta inferior. Para navegarlo necesitaran alrededor de unas 10 a 15 personas, pero probablemente pudiera trasladar hasta unas 40.

Con una pequeña inversión, quizás puedas ponerle hasta 6 o 7 cañones por lado, pero yo solo he conseguido 3 para cada uno. Ella lo usaba de barco pesquero—dice refiriendose a Yan Ai— y nos dejaría las redes, pero  armas, municiones y provisiones van por nuestra cuenta. La tripulación ya conoce el barco, y la mayoría están dispuestos a seguir trabajando en él aún con el cambio de rubro, pero creo que hay un par que solo hablan Ashere, el resto puede traducir, pero en una emergencia...—concluye, rascandose nuevamente la cabeza.

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30/07/2020, 12:56
Lili "Dedos ligeros"

Al parecer, trasladar la conversación a nuestro nuevo navío les pareció buena idea, de modo que Mekkor nos acompañó a verlo. Cuando me di cuenta de qué barco era, apreté mis morros hasta formar casi un círculo con ellos, alzando las cejas sin saber qué pensar. Aquel barco no se parecía a nada que hubiera visto antes. Tal como decía el enano, resultaba de lo más exótico. Sus velas, en lugar de estar extendidas como un rectángulo empujado frontalmente por el viento, parecían estar desplegadas en diagonal formando algo parecido a triángulos o yo qué se cómo definirlo. Pero no parecía para ser empujado frontalmente, sino para moverse en diagonal a la corriente de aire.

¿De verdad eso era rápido? No tenía ni idea, aunque Mekkor era el tipo que más sabía de esas cosas de cuantos conocía, y él decía que sí. Un barco ligero y veloz, capaz de navegar por aguas de poco calado, pero endeble para soportar las inclemencias del tiempo más fuertes. Una tormenta podía mandarnos al fondo del mar, razón de más para contar con un Viento de Alquiler, medité para mis adentros.

Tres cañones por babor y otros tres por estribor, no era demasiado pero podía ser suficiente para empezar. No como para enfrentarse directamente a grandes barcos, pero sí para golpear rápido y salir con viento fresco. O para ahuyentar indígenas, de esos que se acercaban a los barcos remando en finas barquitas. Y con una tripulación completa, que incluía hasta dracónidos. Podía practicar su lengua con ellos, no se me fuera a olvidar, sobre todo la pronunciación.

Con un contramaestre Ashere eso no sería problema. -Sugerí ante la problemática de que algunos marineros sólo hablasen su idioma natal. Al fin y al cabo, era común que el capitán transmitiera sus órdenes a través de un mando intermedio que se ocupase de asegurar que se cumplieran, alguien más en contacto con la marinería. Dado que la mayor parte de la tripulación era Ashere, no sería complicado que el elegido fuera uno de ellos, sobre todo si el dominio de tal idioma se tenía en cuenta en la decisión- ¿Tú sabes navegar con esas velas tan raras? -Le pregunté a Harmony, y por la cara que estaba poniendo quedaba claro que yo no tenía ni idea del asunto. Todo lo que sabía de navegación, que tampoco era mucho, lo había aprendido en El Temido, con velamen tradicional- Da la impresión de que el barco está pensado para evitar el mar abierto, quedarse cerca de la costa y remontar ríos. ¿Qué opinas?

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30/07/2020, 20:42
Harmony

Tras manifestar Lili ante Sandra que no nos sobraba el dinero precisamente, mi socia sugirió continuar con la conversación en nuestro barco, al parecer con la intención de determinar así a qué podríamos dedicarnos a corto plazo. Aquella afirmación me dejó pensativa, y antes de que pudiera responder lo hizo Sandra, apoyando las palabras de Lili aunque sin que comprendiera del todo sus motivos.

Me encogí de hombros y fui en busca de Mekkor, quien nos guió al que podría ser nuestro barco, pues como pronto aclararía el trato no estaba cerrado. Me alegró que así fuera, pues aquel barco era bastante inusual para a lo que estaba acostumbrada, aunque creía poder hacerme con él.

- Harmony, a secas. - respondí a la mujer que se separó de aquel grupo que se encontraba cerca para aproximarse a nosotros, saludando y preguntando por mí.

Estreché su mano cuando me la tendió tras presentarse, y antes de que se fuera, habiéndonos dado algunas indicaciones; quise decirle algo más.

- Ella es Lili, mi socia. - quise dejar claro, tanto para darle a la ex grumete su lugar, como para que aquella mujer tuviera claro que yo no era la única a quien debía vender algo.

Mi semblante se había tornado especialmente serio desde que viera la nave, y así continuó tras marcharse Yan-Ai, fijando mi mirada en aquel peculiar barco mientras Mekkor comenzaba a hablarnos sobre este y la tripulación.

Sus explicaciones continuaron encontrándonos ya a bordo del Aleta Esmeralda, y mis ojos continuaban lejos del antiguo contramaestre, prosiguiendo con aquella inspección del barco que había comenzado en el muelle. Seguramente pareciera ausente, deambulando por el lugar observando cada detalle de la nave, pero mis oídos también estaban atentos al enano.

Detuve mi caminar y me giré hacia los demás cuando Lili me preguntó si sabía navegar con aquellas velas, justo después de que la inteligente chica encontrara la solución a la pega que había encontrado Mekkor a la tripulación.

- Sé, en teoría. Tan sólo en una ocasión ejercí de navegante en un barco similar. Fue una experiencia muy breve. - respondí a Lili, sin darle importancia a aquella cuestión, pues realmente no me preocupaba; confiaba en mis capacidades.

La chica me pidó mi opinión tras compartir sus conclusiones, volviendo a pronunciarme entonces.

- Creo que deberíamos decidir qué queremos hacer, y en función de eso decidir si nos sirve o no este barco. - afirmé totalmente convencida de ello, con una serenidad que quizás resultara poco común en mí. - Me convence lo de que sea veloz, y la tripulación parece adecuada, pero si debemos mantenernos muy cerca de tierra para no naufragar... - No, aquello no me convencía para nada. - ¿En qué aguas ha navegado la Aleta Esmeralda? - pregunté a Mekkor. - Has dicho que se usaba como pesquero. ¿Por todos Los Fragmentos o tan sólo en un área?

Me volví hacia Lili antes siquiera de que Mekkor respondiera, queriendo dedicarle unas palabras antes.

- Hay mucho que hacer en Los Fragmentos, pero si tenemos que limitarnos a las costas cercanas creo que no es nuestro barco. - me sentí algo avergonzada, y me obligué a bajar la voz para continuar hablando con mi socia sin ser escuchada por los demás. - Verme casi atada a la tierra... No sé cómo reaccionaría ante algo así. - expuse con un atisbo de inseguridad en mi rostro del que en seguida traté de deshacerme.

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31/07/2020, 15:45
Mekkor Oretan

Mekkor se alzó de hombros.
La verdad no sé, no se me había ocurrido preguntar— dijo el enano con algo de vergüenza— pero la mayoría de estos barcos se hacen en Zetania, así que debe haber por lo menos hecho ese viaje— Mekkor miró el suelo de la nave, y dio un par de pisotones, como comprobando qué tan sólido era el suelo bajo sus pies. Si lo que suponía era verdad, este barco había venido de el extremo Este de Los Fragmentos— No te vas a poder ir hacia los continentes, esto no va a resistir meses de mar abierto, pero mientras te mantengas lejos de Escollo Muerto como cualquier marino que valga su sal... yo supongo que no debería darte muchos problemas.

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31/07/2020, 18:19
Lili "Dedos ligeros"

Al parecer, aquel peculiar estilo de velas no debía ser un problema para Harmony, que ya había navegado con ellas aunque fuera brevemente. Ella era una mujer con amplia experiencia, en la que yo confiaba plenamente, de modo que su palabra era suficiente para confiar en nuestras posibilidades de utilizar aquella nave con solvencia.

Diferente era el asunto de qué uso íbamos a darle, lo que me sumió en un largo silencio mientras Harmony preguntaba por las rutas que hubiera navegado el Aleta Esmeralda. No me daba la impresión de que a Harmony le convenciera demasiado no poder internarse en Mar adentro, aunque Mekkor se apresuró a situar un límite concreto, Escollo Muerto.

Yo no tengo ninguna preferencia, respecto a qué dedicarnos. -Reconocí a mi socia, quien se había apresurado a puntualizar aquella posición para mí. Me llevé las manos a la nuca, con los codos bien abiertos, y enumeré opciones- Transporte de pasajeros, comercio, contrabando, exploración a sueldo, caza, robos, piratería... -Al nombrar lo último, mis ojos buscaron la reacción de Sandra, quien estaba segura que no aprobaría algo así. Sin embargo, era una buena forma de ponerla a prueba- Diría que, menos el asesinato y el tráfico de esclavos, estoy abierta a lo que sea. Podríamos ir visitando puertos y buscando trabajos en cada uno, ir haciéndonos un nombre, conociendo gente... Cuanta más gente conoces, más encargos pueden caer en tus manos.

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01/08/2020, 02:06
Sandra

Sandra se encogió de hombros con una mueca.
Yo no voy a lastimar civiles, pero no tengo miedo de combatir piratas ni soldados. Y no sé si sea muy viable con este barco, pero también está la posibilidad de cazar recompensas— Sandra levantó la vista hacia arriba, hacia la punta de las velas del Aleta esmeralda, meditando un segundo— Respecto a mis servicios... una nave como esta es liviana. Creo que podría hacerla moverse casi el doble de rápido en distancias largas, y dejar atrás la mayor parte de las tormentas. Y durante un combate, dependiendo de con qué nos estén disparando, es posible que pueda frenar algunos proyectiles, o empujar por la borda a alguien si intenta abordarnos. Pero bueno, eso es si aceptan la tarifa que les dí. 350 o el 10%, lo que sea mayor.

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03/08/2020, 14:11
Harmony

Mekkor no supo responder a mis preguntas acerca de qué aguas habia navegado aquel barco, pero por sus siguientes palabras entendí que la nave resultaría suficiente para navegar por Los Fragmentos, siempre que evitáramos acercarnos mucho a Escollo Muerto; algo que era conveniente hacer incluso con el mejor de los barcos. Siendo aquello así, el barco no nos limitaba tanto realmente, permitiéndonos navegar lejos de las costas y pudiendo dedicarnos a distintas actividades.

Lili se pronunció tras el nuevo capitán de El Temido, abordando lo referido a qué nos dedicaríamos. Afirmó no tener ninguna preferencia, enumerando varias opciones antes de hacer dos exclusiones que no me suponían problema alguno, pues tampoco era mi intención dedicarme a aquello.

Cuando habló de nuestros primeros pasos, mencionando la importancia de hacernos un nombre y conocer gente, se me escapó una orgullosa sonrisa.

- Por suerte no creo que los inicios sean excesivamente complicados, cuento con un nombre que nos ayudará a encontrar encargos mientras consolidarmos el nombre de nuestra asociación. - dije mirando a Lili. - Siempre me ha resultado sencillo hacer contactos y conseguir aliados. - volví a sonreír con orgullo.

Sandra quiso dejar claro qué estaba dispuesta a hacer y cómo podría ayudarnos a la hora de navegar con aquel barco, lo que terminó de convencerme de que merecía aquel 10% si cumplía con lo dicho, y es que cada vez estaba más convencida de que este sería superior a esas 350 piezas de oro.

- Si Lili está de acuerdo, por lo que a mi respecta podemos aceptar ambos tratos, el de Sandra y el de la compra del barco. - manifesté ante los presentes, terminando por mirar a mi socia. - Podemos empezar por Tesoro Verde, y después ver a dónde nos llevan las olas. - afirmé con una cómplice e ilusionada sonrisa.

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03/08/2020, 19:08
Lili "Dedos ligeros"

A Sandra le faltó tiempo para situar los límites que no estaba dispuesta a cruzar, no sin que me despertase cierta curiosidad. No estaba dispuesta a lastimar a civiles, pero ¿miraría hacia otro lado si lo hacían otros? La pregunta me rondaba la cabeza por mera curiosidad, desde luego, no porque me estuviera planteando realmente hacerlo. Hacer daño a la gente no era algo que me atrajera demasiado, más allá de la defensa... propia. Bueno, de defenderme, incluso mientras trataba de tomar sus cosas. ¿Eso contaba como defensa propia? Si yo trataba de tomar un barco y se defendían, ¿contaba como defenderme? Algunas líneas morales eran claramente difusas.

En cualquier caso, la Viento de Alquiler ofreció una alternativa más al repertorio de posibilidades. ¿Cazar recompensas? Resultaba tentador... Investigar el paradero de alguien perseguido por la Ley o que debiera algo a quien estuviera dispuesto a pagar por ello. Curiosa ocupación para alguien que no había respetado las leyes en toda su vida... Si es que contaba como vida únicamente todo lo vivido desde aquella isla.

Cazar recompensas no suena tan mal... -Medité en voz alta, cruzando un brazo sobre el otro y llevándome una mano al mentón.

Sandra dejó claro el precio de sus servicios y lo que podía llegar a ofrecer a cambio. Protección ante las tormentas, velocidad extra, y en combate desvío de proyectiles y defensa ante abordajes. Lo cierto es que seguía sin saber si el precio que pedía era elevado o no, pero sin duda lo que ofrecía era de gran utilidad. Por fortuna, parecía que Harmony estaba de acuerdo y le parecía un buen acuerdo, tanto en el caso de Sandra como en la adquisición de aquel navío. Mis ojos, al oírla, se abrieron tanto como mi boca, pues quedé un instante boquiabierta al darme cuenta de lo que eso significaba.

¡¿Tenemos un acuerdo?! ¡¡YUJUUUUUU!! -Exclamé alzando mis puños bien en alto, antes de arrojarme a dar un corto y efusivo abrazo a Sandra, para acto seguido hacer lo mismo con Harmony y terminar corriendo por la cubierta de nuestro nuevo hogar flotante, curioseando cada rincón, arrojando divertidas miradas a cada uno de los marineros que allí se encontraban, y terminando por encaramarme sobre el mascarón de proa, sujetándome a una de las sogas hasta quedar medio colgada sobre las aguas- ¡Nuevo Comienzo, siempre recordarás este día como aquel en que Lili CASI se queda a vivir en tus calles!*

Notas de juego

* Y así se cierra un círculo, jaja (porque Lili dijo algo muy similar al comienzo de la partida, al abordar el barco de Thorne)

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06/08/2020, 17:21
Director

Con las decisiones ya tomadas, el dinero comenzó a cambiar de manos y con eso ya listo, la dueña del Aleta Esmeralda presentó a su tripulación antes de despedirse. Cinco humanos, tres dracónidos, un semielfo y un kenku serían sus compañeros durante los próximos ¿Días? ¿Meses? ¿Años? Eso todavía no resultaba del todo claro.

Una generosa cantidad de nombres y personas por recordar, todos con sus pequeñas historias. Yao, Han, Chen, Feng, Robert, Veshta, Thyso, Sceshe y Zirranth… eran muchos, pero por lo menos eran pronunciables. El Kenku se nombraba con un gargajeo irreproducible, así que todos le decían Fomu (que significaba “espuma” en ashere).

La tarde pasó como una exhalación. Mekkor fue y vino por todo el puerto más de una vez buscando cambio y vendiendo parte de las pertenencias del Temido para juntar todo el metálico que necesitaba.
Mover los cañones consumiría buena parte del día, unas clases rápidas por parte de la vieja tripulación sobre cómo operar estas velas extrañas se tardarían otro tanto, y las últimas horas de luz las encontrarían buscando algún proveedor de polvora con stock. Con el invierno continental encima, los bienes producidos en el continente comenzaban a escasear.
Llegada la noche, tuvieron una cena modesta pero amena con la nueva tripulación en una taberna cercana para poder conversar y conocerse un poco mejor, y llegada el alba del día siguiente el Aleta Esmeralda zarparía sobre aguas de rojos oscuros y bajo el cielo de nubes rosadas.

Harmony dio unos comandos, Feng las repitió para quienes no la entendían y el barco comenzó a moverse, en su fútil esfuerzo por alcanzar el siempre lejano horizonte.

Apenas antes del mediodía un grupo de delfines comenzaría a jugar en la estela del barco, un augurio de buena suerte. El cielo estaba despejado, y la tripulación estaba de buen humor. Fomu, con su increíble capacidad para imitar sonidos, comenzó a reproducir la melodía de un acordeón, mientras el resto de los tripulantes comenzaban a cantar. Sandra aseguraba el viento en popa haciendo el viaje poco demandante, y acompañado de los alaridos desafinados de uno de los dracónidos (el llamado Thyso, pero todavía no estaban acostumbradas a las caras reptilianas como para distinguirlos con facilidad), el barco viró a estribor, hacia el sur, hacia la isla de Tesoro Verde.

Detrás quedaban El Temido, los viejos conocidos que lo tripulaban y la ciudad de Nuevo Comienzo. Delante, un mar de posibilidades que invitaba a soñar con viajes llenos de aventuras, peligros y tesoros, y que amedrentaba con las sombras oscuras que se insinúan en la imaginación de todos los marineros, llenos de curiosidad y temor por lo que se oculta debajo de las olas.