Partida Rol por web

Tenían razón las estrellas.

Intro: Contacto Producciones - Belgrano 683, 8º piso - Capital Federal

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19/09/2012, 06:17
Ernesto Crocce

Ernesto pasó toda la respuesta de Facundo mirándolo con la cara de un hombre que hace más de veinte años viene escuchando todo tipo de excusas. Y eso que le advertí expresamente al locutor que no lo intentara... En fin. Iba a decir algo, cuando Alicia interrumpió presentándose como si fuera otra, o con las piernas de otra, y la masculinidad de todos y cada uno de los presentes se reducía a continuar o quejándose, o comiendo, o puteando. Dios, y eso que no está Camestres. Realmente no sabía con qué quedarse, si con el tipo estrafalario sindicalista o con el tipo estrafalario paranormal.

- Alicia, buenos días. Tus gestiones me parecen perfectas, igual que tu nueva vestimenta. Disfrutá de tu desayuno - dijo con una casi sonrisa, impasible, mostrándole con la mano el asiento libre al lado de Diego - A ver, Kike - giró hacia el vestuarista, con una paciencia indigna - Yo no tengo interés en llamar a la productora. Mi interés es que esto salga bien, y si vos vas a andar de escándalo en escándalo, esto se va a ir al carajo. ¿Entendés? ¿O no te paraste a pensar en las consecuencias de eso? - apuntó, antes de encogerse de hombros - Sos el vestuarista, y estás para eso. Pero esta es la primera y la última vez. Críticas, las que quieras, son bienvenidas. Pero para caprichos y amenazas, ya tengo a mis hijos.

Giró hacia Facundo. Sopesó una y dos veces sus pensamientos, antes de volver a hablar.

- Haceme el favor de cambiarte antes que perdamos la cordura. Ya les dije, primera y última vez que pasa esto. Desde ahora, se ponen de acuerdo antes, y si no se ponen de acuerdo, yo desempato, así que mejor que logren un acuerdo. ¿Capisce?

Miró a uno y a otro, asegurándose, antes de sentarse en una silla libre a dos asientos de distancia de Josep.

- Ojalá pudiéramos olvidarnos de la mierda esta de la "tapadera". Tendríamos la vida mucho menos complicada. ¿Todo lo tuyo está en orden, Diego?

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20/09/2012, 04:49
Facundo Caballero

Si algo odiaba Facundo er que su jefe, en este caso Ernesto, pero en realidad cualquier jefe, lo levantara en peso. Respirando profundamente asintió con la cabeza, dispuesto a cumplir la reglas que le ponían, pero a su manera

Saludó a Alicia casi sin prestarle atencion... aunque realmente valía la pena mirarla y extendiendo la mano le pidió la llave de su habitación - Yo... eh... aprovecho para bajar las valijas - le propuso antes de dirigirse a la habitación para cambiarse. Y para demostrarle a Ernesto su voluntad de hacer las cosas bien.

Sin embargo, en el dormitorio, al ver las distintas adquisiciones, sonrió malevolamente mientras elegía el guardarropas para viajar.

Acostumbrado a cuidar su presencia sufriría por lo que iba a hacer, pero el gallego se lo había buscado

La corbata estaba claro cual sería, rojo, verde, algo de naranja y tres tonos distintos de marron sobre fondo blanco resaltarían perfectamente con camisa rosa brillante que tan bien hubiera quedado sin ninguna corbata y para quebrar la monotonía de un traje más formal... Claro que no era la idea que Facu tenía en su mente

Con esa camisa, un traje gris hubiera quedado bien, tanto el claro como el oscuro que habían comprado, pero elegir el traje color crema denotaba una auténtica muestra de mal gusto. Y en este momento, Facundo estaba dispuesto a denotarlo. Zapatos marrones y medias blancas y, para completar la combinación, un pañuelo a rayas celestes y plateadas

Facundo estaba listo, cerrando la valija se preparó a ser el payaso más payaso que hubiese trabajado en Contacto. Salió de la habitación, cerro la puerta y subió al ascensor con la maleta en la mano y la verguenza perdida

Su segunda entrada al salon del hotel fue entre triunfal y ridícula - Lo siento, parece que tiene mejor gusto para elegir ropa femenina - le murmuró a Ernesto con mala cara - Y antes de que me digas algo, yo soy el que pasa verguenza... suerte que no compramos ese sombrero a lunares - inventó con soltura - Antes solo quise ser educado, pero si aunque sea me hubiese dejado armar los conjuntos la ropa de una manera más formal... -

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21/09/2012, 01:33
Enrique Gómez "Kike"

¡Por eso hay que dejarlo claro aquí, antes de que pase nada! —espeto a Ernesto, para añadir—. Si no quieres que las cosas se vayan "al carajo" —Por favor, qué mal hablan en este lado del charco—, sabrás que tengo razón, y que mi queja está fundada.

Antes de que pueda decir nada más, Facundo vuelve al salón hecho una piltrafa— Si el problema es que no sabes vestirte... ¡Haberlo dicho! Por favor, qué horterada. ¿Acaso has visto a alguien vestido así?

Rápidamente, y antes de que nadie pueda decir nada más, agarro la corbata del locutor, para tirar de ella y quitársela. Después de eso, agarro el pañuelo. Por suerte, este estropicio tenía arreglo. Doblando la corbata, de modo que sólo se ven las puntas naranjas, la meto en el bolsillo de la chaqueta.

Ahora parece que lleva un elegante pañuelo naranja, que combina a la perfeción con el tono rosa chicle de la camisa, aderezado todo con el crema suave del traje, y con unos zapatos marrones muy estilosos.

Y el pañuelo para mí —comento atándomelo al cuello—. La próxima vez, si lo que no sabes es vestirte, avisa, y nos ahorraremos todo este paripé.

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21/09/2012, 03:55
Facundo Caballero

Notas de juego

Bien resuelto! Me saco el sombrero!

Aunque quedan las medias blancas con los zapatos marrones, eso te va costar arreglarlo... lo bueno es que solo se ven cuando Facu se sienta, estando de pie quedan ocultas ;-)

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21/09/2012, 13:37
Alicia Montañés

No tengo muy claro que es lo que está pasando aquí, ¿por que todos estan enfadados?, se comportan como divas buscando atención, pero me alegra ver que nuestro jefe se hace con el control.
Me siento en el lugar que me ha señalado Ernesto y disfruto sin prestar mas atención de un desayuno que necesitaba desde hacia una hora.

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22/09/2012, 14:54
Diego Hess

Se termina su medialuna y observa el desenlace de los acontecimiento sin entender mucho porque Facundo se tenia que disfrazar de payaso.
Pero una vez que los ánimos se calman , presta atención a su lado mirando a Alicia

-Se que es la típica pregunta comodín de un foráneo a un extranjero en cualquier país occidental... al menos, pero no me voy a poner a reinventar la rueda... aun, ¿que te parece Argentina hasta ahora?

Mientras la mira con ojos curioso y una leve sonrisa

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22/09/2012, 19:07
Ernesto Crocce

La re-entrada triunfal de Facundo, vestido como si lo hubiese atropellado un camión cargado de pinturas fluorescentes o estuviera disfrazado de semáforo, hizo que los ojos se Ernesto se abrieran como el dos de oro. Por el amor de Dios, no me jodas que esto fue lo que compraron. El productor no atinó a hacer nada, ni a contestarle, pues continuaba mirándolo de arriba abajo como si no diera crédito a sus ojos. Parecía demasiado para él. Lo era. Si Leonardo me viene vestido así, no lo dejo salir a la calle ni por casualidad. Pero por suerte Facundo no era su hijo, porque si no, Ernesto hubiese mandado a Kike de una patada en el culo de nuevo a España.

Dios, si empezamos así...

Ernesto decidió morderse la lengua y observar, lo que demostró ser lo indicado. El vestuarista hizo lo suyo y, muy a pesar de que el resultado final continuaba pareciéndole a Ernesto un desastre a siete manos, demostró que tenía criterio para su trabajo. Lo demás era una cuestión de gustos. Lo que era indudable era que, si Facundo lo había hecho a propósito, le había salido el tiro por la culata.

El productor soltó risa seca y breve, negando con la cabeza.

- ¿Ven que pueden ponerse de acuerdo sin histerias? - cuando no se portan como dos divas, Dios - Así vamos bien, con dos profesionales bien comprometidos con su trabajo. Solucionado el tema, por favor acepten la invitación de desayunar, antes que lleguen a Bariloche muertos de hambre.

Se sirvió un café más negro que una reserva de petróleo, y miró de reojo cómo Diego intentaba chamuyarse a Alicia. Bien, alguien sensato.

¿Hay algún problema más para solucionar antes de irnos? - preguntó, al resto de los hombres.

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25/09/2012, 03:38
Raúl Camestres

- Uy… perdón… Se me hizo un poco tarde…

De repente, como si las inocentes palabras de Ernesto lo hubiesen conjurado de entre sus más terribles e inconfesas pesadillas, o como si se tratara de uno de esos pésimos guiones de películas clase “B”, tan previsibles y trillados que solo pueden provocar la furia de los espectadores, Camestres hizo por fin aparición. Y con toda la puntillosa puntualidad de una sit-com yankee, además, o de una picaresca comedia teatral de enredos y confusiones varias.

Desgraciadamente (sobre todo para Ernesto, que sería el encargado de lidiar con tan incomprensible personaje), no había risas grabadas que remataran tan inoportuna aparición. Ni tampoco reidores pagados que amenizaran el encuentro, o lo tornaran al menos un poco menos bizarro.

Aunque bien podría haber habido algo de todo esto, claro. Sobre todo, teniendo en cuenta la apariencia general que presentaba Camestres a su llegada, bastante aturdida y desalineada, propia de alguien que ha tenido que salir a las apuradas de su hogar.

O, más precisamente, de su dormitorio.

Pues lo cierto era que el muchacho presentaba un aspecto bastante demacrado. Con el rostro hinchado y grisáceo tan típico de la falta de sueño, la mirada perdida, sus globos oculares algo vidriosos y alarmantemente inyectados en sangre, y esas profundas zonas oscuras alrededor de ellos, casi parecía que hubiera pasado la noche en vela. O peor aún. Como si no fuera anatómicamente apto para despertarse antes del mediodía.

Sin embargo, pocos podrían adivinar que detrás de aquel cuello irregularmente alzado, de ese puño derecho de la camisa que se escapaba de la opresiva contención de la manga del sweter, y de la inconfundible asimetría que podía adivinarse en la correspondencia entre botones y ojales, se escondía un auténtico adicto al trabajo. Alguien que había pasado los últimos días obsesionado con su misión, y que había dedicado cada instantes de su tiempo libre a preparase a conciencia para la dura prueba que tenía por delante.

Porque Camestres ya se había enfrentado una vez a las fuerzas del Mal. Y había perdido a un amigo. Un gran amigo. Casi un padre. Bueno, un padre, no. Un tío. Y no iba a soportar que ello ocurriera de nuevo. No durante su vigilia.

Por eso, había alquilado la legendaria e iniciática (si bien algo denostada por una crítica persistente y mordaz) “Mingo y Anibal contra los Fantasmas”, y también su multi-galardonada secuela “Mingo y Anibal en la Mansión Embrujada”, y las había visto.

Dos veces.

Y había tomado notas.

Así que ahora, muñido de sus instrumentos de combate, que no eran otros más que sus profundos conocimientos y su intermitente sagacidad, se disponía a plantarle batalla a la Oscuridad. Y nada, ni siquiera un furibundo (y bien merecido) reto de su jefe podría apartarlo de su camino.

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26/09/2012, 15:49
Alicia Montañés

No es la primera vez que estoy en vuestro país , y no guardo muy gratos recuerdos , pero no me gusta juzgar un pais por una parte de sus gentes. Se lo contestaré de nuevo antes de marcharme ¿le parece?- y una sonrisa triste se dibuja en mi cara mientras contesto a Diego.
Mi mirada se dirije a Facundo en el que por el cansancio no me habia fijado- eso no es lo que hemos comprado ¿verdad?.
Señor Gomez ...de verdad tiene que salir a la calle con eso?- estoy francamente sorprendida de que el señor Caballero se haya dejado poner eso.

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27/09/2012, 03:20
Facundo Caballero

- Yo también... por eso preferí no tener que usarlo aquí - contesta Facu en voz baja - pero nadie podrá decir que no pongo todo mi empeño en que a Contacto le vaya bien... si Ernesto cree que debo disfra... vestirme de acuerdo a las indicaciones de nuestro experto, yo cumpliré mi parte. Solo espero que con el frío mejoren las combinaciones de colores -

Tras servirse su segunda taza de cafe con leche, tomar un vaso de jugo de naranja, devorar un par de medialunas y armarse un sandwich con algo de jamon y queso, el locutor se sintió listo para comenzar la travesía - Yo estoy listo - aseguró - Bariloche! Aquí vamos! -

Notas de juego

medialunas = (más o menos) a croisants

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01/10/2012, 17:59
Enrique Gómez "Kike"

Notas de juego

Creo que el post de Sonya tiene cambiado la negrita de diálogo y narración. Lo digo porque depende de lo que piense o lo que diga, le contesto una cosa u otra.

Por cierto, ¿no puedo respaldar mi genialidad estilística con alguna tirada o algo? (Para que no queden dudas de que soy la caña o un lunático cualquiera).

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02/10/2012, 14:05
Raúl Camestres

Notas de juego

Todavía no encontré la excusa para narrarlo, pero ten por seguro Kike que para Camestres eres "el puto amo". Aunque supongo que eso no responde a tu pregunta.

O tal vez si.

Como sea, aprovecho para avisar que estoy con exámenes esta semana y la otra, así que solo me pasaré por aquí de a ratitos.

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05/10/2012, 13:39
Alicia Montañés

Notas de juego

Perdoname , no me di cuenta y al final lo hice al reves, no volverá a pasar.

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05/10/2012, 16:53
Director

Notas de juego

Por cierto, ¿no puedo respaldar mi genialidad estilística con alguna tirada o algo? (Para que no queden dudas de que soy la caña o un lunático cualquiera).

Sí, claro. Pero acabo de ver que no tienes tu hoja de personaje subida... Aprovecha para subirla y haz una tirada de Carisma + um... Mentir, es lo más parecido a vestir a alguien.

Haz ese post de respuesta pero no abras mucho tema, que os voy a mover ya para que la aventura no se quede parada en esta conversación, que os flipáis intepretando y... :D

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06/10/2012, 04:02
Enrique Gómez "Kike"

Ante los comentarios del resto, me vi en la obligación de mirar de nuevo la obra (porque eso que había hecho era arte puro) que había creado.

Sin duda, el que dijese que si tenía que salir a la calle con eso la pintaría, es que no tenía ni idea de moda, y seguro que se pone calcetines blancos para todo.

¡Menos mal que estaba aquí!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo pongo sólo como narración para no entrar al trapo y poder seguir, pero que quede constancia de que soy la reina de la moda.

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06/10/2012, 20:37
Facundo Caballero

Notas de juego

Para no seguir no contesto, pero... clap clap, clap!

Y será cuestión de que viajemos