Partida Rol por web

El humo en la dirección del pueblo llama mi atención. Algo había sucedido allí, y no tenía pinta de ser algo bueno. Me dirijo hacia allí corriendo, viendo como el humo cada vez aumenta más y más. Mi mano aferra fuertemente el espadón que llevo a la espalda, sospechando que algo malo ha sucedido. Deseo, espero más bien, que no sea así, que sea un incendio descontrolado o algo similar, aunque lo dudo. Miro a mis compañeros, mis antiguos camaradas de correrías del pueblo. A alguno lo conozco más, otros se fueron antes que yo. Todos han cambiado tanto, que a alguno casi no le reconocí cuando llegué. Ahora, todos corremos hacia allí, buscando respuestas a unas interrogantes que se nos hacen cada vez más terribles. Poco a poco, el humo se nos acerca según nos acercamos al pueblo.

Me detengo exhausto frente a la entrada del pueblo..veo algunos cadáveres tirados en la calle, las casas ardiendo y un espeso humo que apenas me deja ver y me irrita los ojos..aprieto la mandíbula de rabia y me clavo de rodillas en el suelo..entonces observo el rastro de pisadas de pesados caballos que se alejan del pueblo..Los supervivientes corren de un lado a otro sin saber muy bien qué hacer..me dispongo a levantarme e intentar ayudar a quien lo necesite..habrá sobrevivido algún conocido mío?A mi lado me acompaña un gran guerrero que también avistó el humo y corrió junto a mí. Nos dedicamos una mirada mezcla de tristeza y rabia por lo que tenemos ante nosotros..

¿Cómo  hemos  llegado  a  esto?

Hace  apenas  media  hora  todo  era  normal, la  gente  trabajaba, las  mujeres hacían  sus  quehaceres  y los  niños  corrían  de un  lado  para  otro. Yo  estaba  en  la  "clínica", si  es  que  a  la  pequeña  casa  que  hay  en  el  pueblo  se  le  puede  llamar  así, echando  una  mano  como  siempre, cambiando  vendajes. Había  salido  un  momento  al  jardín  a  recoger  algunas  hierbas  cuando todo  empezó.

Entraron  en  el  pueblo  como  el  agua  entre  las  rocas. Apenas  encontraron  resistencia... No  disponemos  de  ningún  grupo  armado  que  nos  proteja  y, los  pocos  jóvenes  que  hay, habían  salido  al  bosque.

Rapidamente  ayudé  a  los  ancianos  y  la  gente  que  había  en  la  clínica  y  les  conduje  al  límite  del  pueblo, allí  a  lo  mejor  estarían  a  salvo. Pero  aún  quedaban  más  ciudadanos  allí, más  niños, mujeres  y  ancianos  indefensos. Tengo  que  hacer  algo. Por  suerte  llevaba  conmigo  mi  escudo  y  mi  maza. Me  los  había  hecho  el  herrero  cuando  una  vez  salí  al  bosque  a  por  hierbas  y  me  atacó  un  lobo. Aunque  al  principio me  parecían  muy  pesadas, me  enseñó  a  defenderme  y  a  manejarlas. Incluso, por  mi  último  cumpleaños, me había  regalado  una maza  nueva  cuyo  extremo  tenía  la  misma  forma  que  el  capullo  de  una  rosa...

De  manera  que  cojo  mis  armas  y  vuelvo  al  pueblo, intentando  pasar  inadvertida  todo  lo  posible. Tiene  que haber  más  gente  dispuesta  a  luchar por  aquí... 

Apenas hay heridos de gravedad. Lo que mas apremia es apagar los incendios. Los niños estan llorando, el caos es total. Entre murmullos escuchas que se han llevado a alguien pero no sabeis a quien.

Cuando estais llegando al pueblo, podeis ver que esta en llamas. El sol esta asomando por el horizonte. Los primeros rayos os enseñan la desolación que hay. La mayoria de las casas estan destruidas. Un ataque? Un incendio por un candelabro que se ha caido? No parece tal cosa. 

ok, gracias. entonces lo he hecho perfecto

Todo había pasado extremadamente rápido, no me había dado tiempo a reaccionar siquiera, tan solo pude pensar en mi hermana y salir corriendo de casa, dejar mi libro tirado cuando escuché aquel ruido y salir corriendo de casa a buscarla. Me cruce con algunos soldados a los que evité con suma facilidad, yo conocía el pueblo y ellos no, y aunque era pequeño yo sabía por donde iba, donde meterme y como hacerlo.

Ya se habían marchado y no era capaz de comprender a que habían venido, ¿por que atacaban un pueblo tan tranquilo y sin fuerza militar? Aquello me recordó al ataque sufrido hacía unos años, no hice nada en aquel entonces porque era muy joven, pero esta vez no me iba a quedar de brazos cruzados. Pude ver a Lia, la curandera del pueblo que ayudaba a la gente herida, yo no sabía nada de medicina, por lo que de poca ayuda le iba a servir, por lo que miré a mi alrededor, gran parte del pueblo estaba en llamas por lo que corrí en busca de un cubo para ir al pozo y coger agua para apagar las llamas. Aun no había visto a mi hermana y eso era algo que me preocupaba.

A lo lejos, podeis ver el humo del pueblo y vais hacia alli. En el camino podeis ver como varios soldados que no habiais visto salian corriendo como alma que lleva el diablo, mientras un joven de armadura roja los echaba. Os suena de algo.

Vuestra rapida intervencion ha hecho que el fuego desapareciera rapidamente, causando menos destrozos de los ya causados. La mayoria de heridos solo tenian quemaduras leves y poco mas.

 Salió de la casa en cuanto escuchó los primeros gritos, sus padres estaban en ella y podían arreglárselas solo, pero Qui, no estaba allí, lo único que pensaba era en encontrar a Qui esquivando a todas las tropas enemigas que pudiera, una vez la encontrara había que volver con ella a casa, y en el caso de que fuera necesario huir de allí hasta que todo pasara.

 No hizo falta huir, tal como vinieron se fueron, aunque decían que se habían llevado a una persona con ellos, ayudó a apagar los incendios del pueblo y se acercó a Qui. - ¿Estás bien? - Preguntó con preocupación.