Partida Rol por web

El muerto elige atacarte nuevamente. Esta vez, viendo que está realmente en las últimas, usa un ataque que nunca viste en un zombie. Pero claro por algo le decían super...

Te ataca abriendo su boca y escupiendo un chorro de veneno verde que cae sobre tu cuerpo.

Sientes que te quema. Te tienes que sacar la ropa de arriba para que no siga traspasando. El dolor es muy fuerte.
 

Me quito la ropa y quedo con el torso desnudo. Cuando me reviso el brazo veo una herida grande, como de ácido*

- Maldición! Mi último chaleco de cuero -

*El brazo me ardía bastante ya con el mordisco. Lo miré y apunté la ametralladora*

- maldita escoria -

*La adrenalina no me dejaba tener un disparo certero. La vista se nublaba a momentos y el dolor era insoportable. Había logrado dispararle y solo dos balas lo tocaron; una en su cabeza, dando en todo su craneo (24) y una en su pierna derecha, ya bastante derruida (12)*
 

Mack apunta y dispara, el brazo izquiero de la criatura recibe el impacto. 32 puntos de daño hacen que éste se astille en algunos lugares.

No conforme con ello, Mack arroja la última granada.

-Vuelve al infierno del que has salido, perro!!

Le dice.

El pie derecho deja de existir cuando la misma hace explosión, mandando partes por todos lados (16)
 

El monstruo quiere atacar, pero se cae hacia adelante. Mientras aulla y una gran cantidad de líquido verde sale de sus orejas, va aullando de dolor y gruñendo como un perro rabioso.

No puede atacarlos, y les da preciados minutos para moverse y ponerse en mejor posición.

*Levanté mi arma y apunté a la bestia. Cargué y disparé. el veneno zombie hacía efecto en mí y apenas podía atinarle. un par de disparos mientras me alejaba lograron meterse en su cabeza. El primero se metió en su frente, haciendo que soltara un líquido oscuro ( 8). El segundo se metió a través de esa herida, abriendose espacio directo al cerebro ( 16). La bestia pegaba un alarido enorme, de dolor intenso. Yo ya no soportaba mas. fisicamente estaba bien, pero empezaba a marearme...*

Los dos disparos de Harvey terminaron de herir mortalmente a la criatura. La misma se bamboleó, dio dos pasos, se quedó quieto y cayó hacia el suelo con un golpe tan estridente que pareció que pesaba 300 kg. Los azulejos se estrellaron en donde el ser quedó.

Mack, con una sonrisa semitorcida, dijo:

-Lo logramos tío... vamos a por el código ahora.

- Anda a buscar al de arriba... no recuerdo su nombre -

*Aún habiendo ganado sentía una enorme presiñon en el pecho; estar aquí, tan cerca de donde podría haber estado Verónica en sus últimos momentos... Dolía, dolía mucho...

Traté de recostarme en algun meson, respirando para tratar de relajarme. Miré a la bestia e imagine sin querer, que de seguro Verónica tambien andaba por ahí, arrastrando sus pies por algun sitio, como un zombie...*
presión*

Te quedaste solo unos minutos en soledad, pero te parecieron días. En ellos recordaste a tu amada esposa, al caos cuando comenzó. Recordaste a la pequeña Aileén y tu huída hacia la ciudad, al motoquero amigo. Te acordaste de la vuelta y de tu mordida y de todo... entonces vino el ciéntifico y se puso a operar el panel.

-Ya falta poco amigo, ya estamos ahí -dijo Mack.

- tranquilo, ya fue suficiente el tiempo -

*sonreí, aunque por dentro me sentía destrozado... Simplemente esperaba al momento en que terminaran de aplicarme el suero*

Sentiste un pinchazo. La visión se te hizo borrosa. Todo se volvió negro... parecía que tu vida se terminaba.

.....

Entonces abriste los ojos. Estabas en el primer piso, no había dolor ni rastros de la mordedura. Excepto una cicatriz que ya estaba sanando.

Mack estaba viendo el sol entrar por una ventana.

-Vamos a casa amigo, estoy seguro de que una niña estará esperando por ti.