Griffo cargó todo el trayecto con el elfo, que un ser tan alto se apoyará en un pequeñuelo como él le causaba carcajadas constantemente. Sabía que no debía hacer tanto ruido por el peligro inminente, pero se había aguantado tanto hacer alguna broma desde que escaparon de la mazmorra que ya no podía callarse.
- Se harán canciones y poemas del valeroso Griffo "El Acarreador de elfos",
jaja. No se enoje mi estimado Falenthal, pero creo que debería cobrarle el transporte.
Antes de llegar con el resto, el hobbit lo ayudó a pararse derecho y que siga él solo, después de todo debia conservar un poco de su orgullo de elfo frente a los enanos. El trayecto hasta la ciudad fue largo pero no hubo peligros y pudo escuchar historias de los viajes de Balín, incluso las de la aventura para recuperar la montaña solitaria.
Al llegar a la ciudad y luego de la bienvenida, Gloin los recibió, agradeció y recompensó. Griffo sacó de su mochila el estuche con la joya luminosa y se lo dio.
-Esto es de ustedes.
El hobbit había aprendido que hay tesoros que mejor no tener y que tener amigos es un tesoro.
Gran partida, la pasé muy bien, grandes compañeros en esta aventura. En mi opinión fuiste muy buen master, con modificaciones que fueron justas, nada por lo que pueda quejarme. Espero que repitamos otra partida.
gracias Griffo, por tu valoración, me animáis a seguir. te mandaré invitación para la próxima campaña. estaría bueno seguir con los mismos personajes je.
un saludo