A bordo, marineros de agua dulce: la lista de ciudades holladas por la presencia inmisericorde de las hordas umbrianas se acrecienta. Este año tres bravas candidatas se enfrentaron en dura pugna por el derecho a acoger en su seno la mayor caterva de friquis y borrachuzos que ha parido mujer. ¡Y voto a tal que no se amilanaron sus organizadores, viejos lobos de mar que visitaron todas las tabernas de sus puertos para ofrecer a la leal tripulación del capitán Chemo sus mejores suministros de Ron, dados y carne en salazón! Sus nombres, que ya con épico timbre suenan en los anales de la filibustera historia umbriana, son estos: Empúries, León y Valencia.
La pugna fue dura porque el percal que aquilataron los organizadores fue de primera clase: no arredraron sus esfuerzos por atraer a esta chusma marina a sus muelles, y no cabe agradecimiento mayor en el corazón de este viejo pirata por su trabajo, digno de honrados marineros de la corona británica. Finalmente, la decisión fue tomada tras difícil y leal lucha: los próximos días 14, 15, 16 y 17 de Mayo, los umbrianos pondrán rumbo a EMPÚRIES, donde se rumorea que el valiente capitán Zervio acaudillará una tripulación digna de no tener rival en las costas de los siete mares.
Por el juramento pirata, sagrado para nosotros, sólo nos queda dar las gracias a los capitanes Jorgen y Deivid, marineros de probada calidad, que han dado lo mejor de sus almas negras de corsarios. Que los vientos hinchen vuestras velas, camaradas.
Ahora, proa a Empúries, marineros... ¡y Ron y Rol para todos!