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El Frente

En 1609, con el inicio de la Tregua de los Doce Años, el frente de combate, merced a la exitosa campaña de Frisia de don Ambrosio Spínola se había estabilizado al sur de la desembocadura del Rhin, en una zona que comprendía parte de la actual provincia holandesa de Noord-Brabant.

El frente de combate estaba situado en los alrededores de la ciudad de Breda, próximo objetivo de ambos ejércitos. Eindhoven había caído en manos españolas en 1583, y no sería reconquistada por los holandeses hasta 1629.

Con la intención de abrir un segundo frente, Mauricio de Nassau ha decidido mandar un pequeño contingente al mando del general Martin van de Kamp para establecer una cabeza de puente al norte de Beesel, en un pueblo estratégico que controla unos vados a través del Mosa: Bommel. Su objetivo es proceder hacia Beesel, pobremente defendida, y afianzar la cabeza de puente en Bommel para que los refuerzos holandeses crucen el río y lleven la guerra a la provincia de Limburgo, con el objetivo final de tomar Venlo, que está bajo la obediencia del rey católico.

Bommel

Enclaustrado entre el Mosa y uno de sus meandros se halla Bommel, un paso estratégico en el Mosa al norte de Beesel. Se trata de una lengua de tierra (más bien de barro) que controla un vado (hacia el interior de Limburgo) y al otro lado de la "isla", un puente que cruza el río en uno de sus estrechamientos.

El puente sobre el río Mosa se perdió el 14 de octubre en un golpe de mano. Un día más tarde, las tropas de van de Kamp han cruzado el río ocupando el pueblo de Bommel, de poca o nula importancia estratégica al carecer de fortificaciones. El mismo día fueron cursadas las ordenes hacia Venlo, donde se halla acantonado el Tercio Viejo de Sarmiento, para proceder hacia los vados al este de Bommel y defenderlos del avance holandés. Las fuertes lluvias que se experimentaron en la madrudaga del 22 de octubre impidieron el paso de las fuerzas holandesas durante dos días. Las tropas del rey, al mando del marqués de Velasco, se han situado en la villa de Offenbeek, a seis kilómetros de los vados. Los puestos de centinela han informado que en la noche del 26 de octubre se levantó el campo holandés en Bommel, y las tropas han marchado bajo una fina llovizna otoñal que ha cesado sobre las seis de la mañana.

De este modo, el marqués ha posicionado sus tropas en una llanura que el paso por los vados, aguardando el despliegue holandés al otro lado.

Las fuerzas holandesas

Las fuerzas de los Estados Generales suman en número a los 5.000 hombres, 4.000 de infantería y 1.000 de caballería, con una batería de 10 cañones de campaña. Las tropas están divididas en dos regimientos de 2.000 hombres, el Tercer Regimiento Voluntario de Guelderland, al mando del coronel Ernst van Nieulandt (cinco compañías de mosqueteros y tres de piqueros) y el Regimiento "Estátuder Mauricio" levantado en Zelanda en 1604 (cuatro compañías de mosqueteros y cuatro de piqueros) bajo el mando personal del propio van de Kamp. Se complementan con dos compañías de caballería de 500 hombres cada una, una de dragones y otra de caballos coraza.

La moral de estas tropas es buena. Al haberse iniciado las operaciones militares con ciertos éxitos por el bando holandés y protestante (las campañas suecas) su moral no es baja. Y más si consideramos que estas unidades tomaron al asalto el reducto que protegía el puente de Bommel el día 14 de este mismo mes, mediante un asalto nocturno por sorpresa. Van de Kamp es un oficial de la nobleza burguesa holandesa cuya familia levantó de su propio pecunio el regimiento "Estátuder Mauricio". Arañó experiencia en el mando en un intento de relevo de la plaza de Ostende, aunque la mayor parte del tiempo ha estado guarneciendo la frontera del Mosa en una zona tranquila. Durante la tregua su familia se vio envuelta en los escándalos políticos que trataban de minar el poder del estatúder y a favor de dotar de mayor poder a los estados mediante la creación de un estado de corte republicano. Sin embargo, Martin van de Kamp se mantuvo fiel al partido "del ejército" personificado por Mauricio de Nassau, lo que le hace le ascendió al generalato en vísperas del término de la tregua.

Bonos por mando y estado de la tropa (holandeses)

Orden de batalla

• Martin van de Kamp, general.
  • Regimiento "Estátuder Mauricio".
    • Comandante: regimiento personal de Van de Kamp.
    • Números: 2.000 hombres:
      • 3 compañías de piqueros veteranos.
      • 1 compañía de piqueros de leva.
      • 3 compañías de mosqueteros.
      • 1 compañía de arcabuceros.
  • Regimiento Voluntario de Guelderland
    • Comandante: Ernst van Nieulandt.
    • Números: 2.000 hombres:
      • 2 compañías de piqueros de leva.
      • 1 compañía de piqueros veteranos.
      • 3 compañías de arcabuceros.
      • 2 compañías de piqueros.
  • Caballería:
    • Compañía de Dragones (500 jinetes).
    • Compañía de Caballos Coraza (500 jinetes).
  • Artillería:
    • Batería de 10 piezas (3 gónadas, 7 cañones)

Las fuerzas españolas (imperiales)

Las tropas del rey estacionadas en Venlo han sido las encargadas de repeler el ataque. Dejando a un regimiento valón y tres compañías de arcabuceros españoles guarneciendo la ciudadela, las tropas del marqués de Velasco suman 3.500 hombres, en su mayoría de infantería.

Forma el núcleo de sus tropas ocho de las once compañías del Tercio Viejo de Sarmiento bajo su mando personal (2.000 hombres), sumadas a cuatro compañías del Tercio Valón de Verhuslt (1.000 hombres) y una compañía de caballería de reiters alemanes (500 jinetes) al mando del capitán Friedrich Kleist. A diferencia de los holandeses, la mayoría de la tropa es veterana y bragada. Les acompañan una batería de 10 cañones traídos a toda prisa de la ciudadela de Venlo.

Don Diego de Garcilastre, marqués de Velasco, es el comandante de esta fuerza improvisada. Maestre de campo del Tercio Viejo de Sarmiento desde hace tres meses, y recuperado de una grave enfermedad. Es un veterano del Tercio Viejo de Lombardía, fue sargento mayor de un tercio de italianos y capitán de infantería española tras la batalla de Wesel, habiendo participado en numerosas acciones de guerra con gran peligro para su propia vida. Se le opina un comandante sólido y capaz, aunque no tenga demasiadas experiencia como maestre de campo. Se supone que esta queda suplida por su gran experiencia de campo y el haber sido ordenanza del mismísimo general Spínola.

Bonos por mando y estado de la tropa

Orden de batalla

• Don Diego de Garcilastre, marqués de Velasco. Maestre de campo general.
  • Tercio Viejo de Sarmiento
    • Comandante: tercio personal del marqués de Velasco.
    • Números: 2.000 hombres:
      • 4 compañías de piqueros veteranos.
      • 2 compañías de arcabuceros.
      • 2 compañías de mosqueteros.
  • Tercio Valón de Vernhulst
    • Comandante: Anton de Vernhulst, conde de Venlo.
    • Números: 1.000 hombres:
      • 1 compañía de piqueros de leva.
      • 1 compañía de piqueros veteranos.
      • 2 compañías de mosqueteros.
  • Caballería:
    • 1 compañía de reiters alemanes (500 hombres) al mando del capitán Friedrich Kleist.
  • Artillería:
    • 1 batería de 10 cañones (8 cañones, 1 gónada y 1 doble culebrina).