Partida Rol por web

No había más opciones que seguir caminando o dar vuelta, así que Sven siguió andando sin rechistar. Lo cierto es que andar un poco le había venido bien pero ahora comenzaba a cansarse y aún le quedaba recorrer todo el camino de vuelta más lo que anduviesen ahora de más. Siguió caminando sin más.

Günter agudizó la vista... pero nada, allí no había nada excepto la carretera, o camino, o lo que cuernos fuera aquello...

El pobre Otto era un verdadero flan, un manojo de nervios que en cualquier momento la iba a liar parda. Lo verdaderamente triste es que para colmo el crío era un canijo que no tapaba ni a un pollo "esmirrao", así que ni siquiera valía para usarlo de parapeto ante las balas.

Günter miró a Otto y se lo imagino como un manojo de huesecillos, casi sin carne que se le echaba a la sopa para darle algo de sabor.... el pensamiento, aparte de bizarro, le resultó divertido y se empezó a imaginar como sería comerse a uno de aquellos chavales...

Es algo antinatural, pero en caso de necesidad, y si mi supervivencia dependiera de ello.... Pensaba Günter. 

Oye chicos,.... ¿alguno de vosotros a comido alguna vez carne humana?... Pregúntó.

Vamos Günter, no me jodas... -musitó para si mismo.

La travesía estaba siendo un muermo de cuidado, y eso le dificultaba prestar atención a los alrededores. Y por si fuera poco, Günter va y lanza esa pregunta al aire. Como si a Rainer le hiciese falta más munición para soltar burradas de las suyas.

Sven seguía caminando cuando Gunter lanzó su pregunta. Sven se detuvo y miró hacia atrás como si no pudiera creerse lo que estaba oyendo.

-Claro que no. Lo que yo me pregunto es qué mierda habrás comido tú para hacer ese tipo de preguntas.

Luego negó con la cabeza y siguió caminando.
 

Vale....Vale!!! Solo era una pregunta.... más que nada por hablar de algo.... Contestó Günter. Yo tampoco la he probado... pero, imaginaros que estáis en un lugar perdido, sin ningún tipo de alimento... y que vuestro compañero la ha palmado. ¿No lo haríais en caso de necesidad?.... A mi la verdad, una vez muerto me daría igual ser comido por uno de mis compañeros, si sirve para salvarle la vida....

Sven tenía razón, no sabía que había comido Günter pero desde luego aquel día se había llevado la palma por el tema de conversación más incómodo e innecesario...

Günter continuó andando mientras le daba vueltas en la cabeza al tema....

-A ver, caníbales potenciales y señoras varias, por si no lo habeis visto, hay un cañon oculto en el bosque, hacia el noroeste, jaja-

Les señaló la ubicación con la mano

-Todo tuyo Doc, el despliegue y las órdenes, me refería, jejeje-

Tiró de la palanca de montaje de su Mp-40, por si las moscas.

Sven intenta visualizarlo con ayuda de sus prismáticos, siguiendo las instrucciones de su compañero.

-No estaría de más inutilizarlo. Aún cuando fuera nuestro, no me fío de que no haya sido tomado por insurgentes-dice luego de haber comprobado el objetivo-.

Günter se detiene y se agacha para evitar ser visto con facilidad. 

- Joder, pero eso queda a tomar por culo... tendríamos que volver todo para atrás hasta donde hemos dejado el Tigre...¿ o acaso pensáis acercaros de frente por todo ese terreno despejado...?

-Bueno, siempre podemos arriesgarnos a que vuelen el tanque cuando salga a campo abierto y se ponga a tiro. Pero si esto sucede, siempre podremos consolarnos diciendo que nos hemos ahorrado una caminata.

Günter gira su cabeza ante el comentario de Sven. y mira al cielo.... Tocacojones... Dijo en voz baja.....Dá la vuelta y comienza a andar por el mismo camino por el que había venido hace escasos minutos. Otto!!..., Media Vuelta! Ainsvai, Ainsvai... 

Mientras camina Günter se imagina a Sven en una bandeja de horno con una manzana en la boca y una guarnición de zanahorias y kartoffeln....

Sven se sonríe divertido al ver a Gunter clamando al cielo. Lo cierto es que a él tampoco le apetecía esa caminata extra, pero el riesgo de dejar ahí ese cañón era tan evidente, que no había disculpa posible para no ir hasta allí. De modo que el soldado comienza a caminar siguiendo a Otto y Gunter.

Zsigmond se rascó la cabeza y bufó, resignado.

Está visto que habrá que inutilizarlo, por si las moscas...

Buena vista, Rainer -dijo con una mezcla de sinceridad y sarcasmo.

Dicho esto retomó la marcha con sus compañeros hacia el cañón oculto en la espesura.