Algo está cambiando en el mundo, algo está cambiando en la ciudad, los próximos años pueden ser decisivos, no va a ser una centuria como las de la edad media que pasaban sin pena ni gloria, quien juegue bien sus cartas durante estos años ciertamente se hará con el poder.
Año de gracia de 1352, el Rey Pedro se dirige a Andalucía con sus leales a sofocar la Rebelión. Ha hecho un llamamiento para que todos los nobles leales a Castilla reunan a sus tropas y se dirijan inmediatamente a la Villa de Aguilar en Andalucía, donde los traidores Alfonso Fernández Coronel y su yerno Juan de la Cerda se hallan acantonados.
El octavo Conde de Guadarrama, Don Alonso de Ortiz, ha comenzado a reunir a toda su mesnada, pero ante la imposibilidad de reunirlos a tiempo y por la presteza que ha pedido el mismísimo Rey a sus nobles, se ha visto en la obligación de partir con una pequeña escolta rumbo al Sur.