Después de puesta la vida
tantas vezes por su ley
al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su Rey
verdadero;
después de tanta hazaña
a que non puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa de Ocaña
vino [a Muerte a llamar
a su puerta
(Copla XXXIII)
En el día más brillante, en la noche más oscura,
ningun mal escapará a mi vista.
Que aquellos que adoran el poder del mal,
Que teman a mi poder… ¡la luz de Linterna Verde!
Dezidme: La hermosura,
la gentil frescura y la tez
de la cara,
la color e la blancura
cuando viene la vejez,
¿ Cuál se pára ?
Las mañanas e ligereza
e la fuerça corporal
de juventud,
todo se torna graveza,
cuando llega el arrabal
de senectud.
(Copla IX)
¿Qué se hizieron las damas,
sus rocados e vestidos
sus olores?
¿Qué se hizieron las llamas
de los fuegos encendidos
d' amadores?
¿Qué se hizo aquel trovar,
las músicas acordadas
que tañian?
¿Qué se hizo aquel dançar,
aquellas ropas chapadas
que tralan?
(Copla XXVII)
Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que, en este mundo traidor,
aún primero que muramos
las perdemos.
Dellas deshaze la edad,
deltas casos desastrados
que acaer;en,
dellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallescen
(Copla VIII)