La temperatura disminuía cada vez mas, el viento golpeaba intenso contra la humanidad de cada uno de aquellos infantes, y la nieve, esa maldita nieve que no dejaba de caer dificultando en todo momento la visión. La flota estaba por llegar, podrían ser horas, quizá días, el capitán Okaka Tsumina no lo sabia realmente; aun así su misión era clara, ellos tendrían que defender el fuerte helado como pudieran. Y no había salida, a donde podían ir?…, morir congelados era la única otra opción; así, los infantes permanecieron firmes en su puestos y resistieron las inclemencias de aquel lugar. Pronto los bichos llegarían.
Año 2012.
Un virus creado por los ruso ha desolado la tierra, el 90% de la población mundial ha sido infectada, no se conoce la existencia de ninguna vacuna para evitar ser convertido. La mejor forma de vivir es correr, esconderse, o matar sin piedad.
18 +
El tranquilo pueblo de Ardan que ha gozado de décadas de paz y tranquilidad ha visto truncada su existencia por la llegada de... ¡Los amos del calabozo!
Los amos son unos seres sacados de las peores pesadillas que han decidido montar sus ¿hogares? en las zonas más oscuras y recónditas del condado con una única intención: alimentarse de las almas de los intrépidos aventureros que se atrevan a bajar a las profundidades para conseguir el mejor de los tesoros o simplemente alimentar su ego.
¿Podrán los amos construir la mazmorra perfecta para conseguir sus maléficos planes?
¿Podrán los valientes héroes superar los desafíos y liberar al pueblo de Ardan de tan imprevista vileza?
Tan solo el tiempo decidirá quién merece reclamar el territorio.