Un pequeño grupo de viajeros a bordo de la nave mercante conocida como Jenivere viajan rumbo a Sargava una antigua y remota colonia al sur de las extensiones Mwnagi. Un peligroso viaje que ya casi ha concluido pero que en las últimas semanas parece haberse complicado sin necesidad...
La gente era feliz, o quizás no mucho, pero vivían su día a día con total tranquilidad, ajenos al peligro que les acechaba de forma inminente. Apenas 48 horas más tarde, desde luego, habrían considerado los supervivientes, que su vida, fuera lo nefasta que fuera, sin duda era la felicidad suprema anhelada. Lo que vino a continuación, simplemente fue una lenta pero imparable caída de la sociedad humana, hacia la decadencia y los instintos más bajos... los muertos vivientes habían llegado, y parecían dispuestos a sustituir al hombre.