Diversas bombas biológicas han asolado el planeta. Millones de personas han muerto. Las pocas que lograron sobrevivir tras la exposición a la radiación parecen haber perdido cualquier rastro de humanidad que les quedaba. Se tratan de seres angustiados, heridos, rabiosos, que han perdido la cordura en mayor o menor medida, y, que no se sabe cómo se tienen en pie aún. Asimismo, el resto de seres vivos han muerto o mutado en algo que jamás nadie imaginaría con el fin de sobrevivir. Pero tú has sobrevivido, no te has visto sometido a la radiación ni a sus infames consecuencias.