El anciano hablaba con lentitud, arrastrando las palabras y deleitándose con sus sonidos. Era consciente de que había captado la atención de todas las personas que se habían reunido alrededor del calor de la chimenea. Sentados, fumando, degustando una bebida a altas horas de la noche fueron abriendo los ojos de la sorpresa y la incredulidad. Como iba diciendo- Dio una nueva calada de la pipa que sujetaba con su mano derecha antes de continuar -Así es como llaman en Aguasprofundas a las monedas de oro. Dragones y si, has escuchado bien- Hizo una nueva pausa para soltar el espeso humo blanco que retenía en sus pulmones -En estos momentos es una ciudad más peligrosa de lo normal, la búsqueda de esos 500,000 dragones que están ocultas dentro de sus muros, ese tesoro que demasiadas manos quieren tener y que cambiaría incluso las alianzas del norte. La tensión entre los mercenarios Zhentarim y Xanathar, el contemplador autoproclamado señor del crimen va aumentando día a día Jajajaj- Rió abiertamente conocedor del silencio que habían provocado sus palabras -Casi me alegro de no encontrarme ya dentro de sus puertas
Partida para D&D 5ª edición. Más orientada a la investigación que al combate.