El día a día en Sakurami City consta de varias explosiones, drones asesinos sobrevolando las calles, huídas a gran velocidad, tiroteos, presas que colapsan sobre sí mismas, cultos satánicos del fin del mundo, bebes gigantes que gatean por las afueras, gente enmascarada que se cree Power Rangers, asesinos en serie, incendios provocados, policías incompetentes, fábricas de chocolate controladas por huérfanos ganadores de sorteos, parques de atracciones ruinosos que se caen a pedazos y un largo etcétera.
Es por ello que no es de extrañar que ocurra uno -o una veintena- de misteriosos secuestros a lo largo y ancho de la ciudad en el mismo día; a fin de cuentas, este es "Sakurami City" la ciudad en donde todo puede pasar, en particular si es "todo lo malo", por lo que ser víctima de un secuestro masivo no es algo que deba sorprender a nadie.
Lo que sí es relativamente sorprendentes es que los secuestrados, o al menos en su mayoría no sean más que víctimas colaterales de un extraño juego que no tiene nada que ver, y que estos sean recibidos por un mensaje en donde les promete la liberación a cambio de una "ayuda" para aquel juego. Ahora la cuestión será... ¿Serán capaces de lograr escapar?.