Cuando la Sociedad Pathfinder recibe la noticia del descubrimiento de unas ruinas inexploradas en Osirion envía a sus mejores agentes (O al menos, los mejores y disponibles) a descubrir los secretos del sitio. ¿Qué les espera bajo la arena del desierto?
Un grupo de buscavidas y mercenarios sin suerte llegan a una ciudad fronteriza. Las cosas están raras en la ciudad, llena de productos para la venta pero casi sin trabajo y bastante pobreza. Pronto son contratados para averiguar por qué desde los pueblos mineros cercanos, fuente de la riqueza que suele mover la ciudad comercial, no ha habido señales desde hace días.
El convoy de un miembro importante de la Federación de Soles ha sido atacado y el VIP presuntamente capturado. Las sospechas caen sobre el Condominio Draconis, pero debido a la situación pólitica actual no pueden acusar a nadie sin pruebas fehacientes.
El grupo mercenario Grendelian Marauders ha sido contratado por la Ferderación para encontrar, rescatar y conseguir pruebas de dicho acto.
Pero claro, si fuera un trabajo fácil no les contratarían a ellos.