Eres un joven de Adalas, una pequeña aldea donde nunca pasa nada, alejada de ciudades y palacios, de caballeros y princesas, y de emociones y aventuras. Tus padres han trabajado toda su vida como agricultores o artesanos, o como sirvientes en la casa del Gobernador, tú has crecido aprendiendo este oficio, y hace poco has empezado también a desempeñarlo. Nunca te has alejado de la aldea, y lo que conoces del mundo se limita a la naturaleza que te rodea y a alguna historia descabellada que te han contado.