La Marquesa Paladina Alura necesita vuestra ayuda. La seguridad de los orbis del Marquesado está comprometida debido a una ruptura del velo mágico del centro del continente. La repentina aparición de un Bosque Sagrado en el lugar de Ûldatär ha provocado disfuncionalidades en los mecanismos de la magia. Se os ha encomendado la misión de comprobar la situación y el estado del orbis de Esiracas, una pequeña aldea al este de la capital y muy cercana a Ûldatär.
Un nuevo fenómeno empieza a suceder en todo el mundo. Sobre el océano se divisan intensos flashes de luz y comienzan a aparecer personas de tres épocas concretas del pasado: la época romana, la era vikinga y el final del siglo XIX. Nadie entiende cómo esto es posible...
Una serie de asesinatos, robos y diversos crímenes están comenzando a producirse en la ciudad de Oslo y las masas comienzan a culpar a Los Visitantes...
La idea es una partida de investigación en donde jugadores y jugadoras se embarcarán en el papel de personas que tienen que aprender a convivir en un mundo que ha cambiado y sigue cambiando. Un mundo en donde ahora los y las repudiadas no lo son solamente por su sexo, género, condición social, etnia, religión, orientación sexual... Si no también por el tiempo del que vienen, de la época en la que les ha tocado vivir y de la época a la que tienen que volver a acostumbrarse...
¿Serás un o una habitante de nuestra época que repudia a los y las visitantes? ¿Serás de quienes deciden unirse a sus formas de vida, adquiriendo su cultura y vistiéndose igual? ¿Serás de quienes simplemente continúan con sus vidas sin darle mayor importancia?
O quizás, quizás seas alguien de otra época que ha logrado adaptarse, quizás alguien que busca a sus seres queridos, alguien que desea reclamar sus derechos en este nuevo mundo... O quizás, quizás simplemente quieras que esas pesadillas que te acompañan noche tras noche queden olvidadas...
Y mientras, el mundo sigue adelante, sigue avanzando y la gente sigue muriendo, desapareciendo y, los gobiernos parecen no darle importancia... Pero... ¿Quiénes mueven realmente los hilos en las sombras?