Foro

Buenas, pues lo del titulo, ando buscando sustituto para una cortesana Doji. La partida en cuestion se llama Tres Amaneceres, pueden ver toda la info pertinente en el link. Pido por favor compromiso, INTELIGENCIA y buena escritura. La partida es de investigación y diplomacia mas que de andar repartiendo tajos (que no significa que no tendrá sus escenas heavy, pero no son lo primordial), y el pj en cuestión es uno de los que mas peso carga, ya que la acción se desarrolla en las tierras de su Clan.

La partida no esta demasiado avanzada, pero hay que leer un poco para ponerse al día. Igual daré tiempo y si es necesario se puede hacer un resumen.

-Sistema: L5R 4ta edicion. 
-Conocimientos requeridos: Basico-medio. 
-Ritmo de postéo: Medio, 2-3 post semanales.

El personaje en cuestión es este. Interesados, comunicarse por MP.

Concepto: Doji Majime es una prometedora cortesana Grulla que ha sabido hacerse un lugar en la corte de Kyuden Doji. Las influencias de su familia la llevaron a ocupar un lugar al servicio de la Magistrado Esmeralda Doji Satomi, tarea que lleva a cabo con su fiel budoka Takeshi.  

Descripción física: joven de unos 17 años, bonita, esbelta, de estatura media. Refinada, elegante, pelo blanco con tintes plateados y ojos celestes. Viste un kimono de seda azul con bordados de motivos delicados, el mom Doji, un wakizashi, adornos dorados con los que recoge su pelo y un pendiente de cristal. Guarda con devoción el daisho de su padre y una estatulla de la kami Doji. Se la ve acompañada de su budoka personal.

Descripción psicológica: inteligente, elocuente y suspicaz. Es sociable y encuentra las palabras adecuadas para lograr lo que se propone. Exigente y perfeccionista, gusta de lo virtuoso y el talento, esta pendiente de cada detalle y tiene una memoria excepcional. Siente un gran respeto por el Bushido y posee un alto sentido del honor. Sus ideales nobles la mueven a hacer lo correcto y esperar lo mismo de los demás, lo que a veces parece inalcanzable. No teme exponer su postura cada vez que encuentra oportunidad. Siente la necesidad de demostrar su valía como Magistrado y eso la lleva a una autoexigencia que en algunas ocasiones la vuelve insegura de sí misma. 

La luz del atardecer se reflejaba sobre la funda celeste de la katana. El daisho de la familia Daidoshi descansaba opuesto a la ventana, trayéndole recuerdos de su padre. Daidoji Shinji le había enseñado muchas cosas en su vida, pero lo mas fuerte había sido su sentido del honor y su devoción al Bushido. Había partido tres años atrás protegiendo a su madre Doji Hitomi de unos bandidos a quienes dio muerte, en un combate que le costó la vida horas después. Algo en ella siempre supo que así terminarían sus días, su madre tenía aliados poderosos y enemigos traicioneros ya de antes de que lo conociese, y él siempre había estado dispuesto a dar su vida por ella sin dudarlo. Su dolorosa pérdida fue también la mas noble inspiración, pues tras su muerte decidió defender los valores del Bushido y poner fin al crimen. Una meta que para muchos era inalcanzable y hasta inocente, pero en ella latía con una fuerza cegadora.

Sin embargo su destino no había cambiado por eso. Bebió un sorbo de te mientras los recuerdos afloraban. Desde pequeña fue destinada a seguir los pasos de su madre, lo cual ya era un gran desafío. Doji Hitomi era talentosa e influyente, había trabajado dentro de la burocracia del Imperio y se esperaba de su hija única que desarrolle las mismas cualidades excepcionales y sirviese a su Daimyo y al Emperador con igual eficacia y devoción. Majime había aceptado esa carga aún desde niña y soñaba con las cortes de invierno de todo Rokugan. Esfuerzo y exigencia fueron las claves para templar el talento que llevaba dentro, pasó dias enteros aprendiendo las mas diversas áreas de conocimiento y atravesó duras pruebas junto a maestros de la corte. Gracias a su responsabilidad y perfeccionismo, su entrenamiento  no decepcionó a nadie, y en la cereminoa de Gempukku en Kyuden Doji mostró de su talento en la corte , dejando una impronta inolvidable entre los cortesanos Grulla. Su madre presenció ese momento con satisfacción y de algún modo anestesió el dolor de su reciente pérdida. Aún recordaba sus palabras Hija mía, no dejes nunca de dar lo mejor de ti, haz que tu padre se sienta tan orgulloso como yo ahora. Ese sello la marcó para siempre.

Ni su talento en la corte ni su convicción de hacer justicia fueron los que la pusieron en el camino que ahora seguía, aunque ella hubiese preferido que si. Habían sido las influencias de su madre las que la habían ubicado entre los yoriki que estaban al servicio de la Magistrado Esmeralda Doji Satomi, un puesto que podía llevarla mucho mas lejos de lo que su padre había soñado. El Daimyo Doji Suzumiko había dado su consentimiento al nombramiento, y vislumbraba en un futuro no muy lejano la posibilidad de que contrayese matrimonio con un miembro de la familia real si lograba que su labor se destacase frente a otros magistrados. Hacía un año ya que había asumido ese cargo, y desde el principio había intentado demostrar que se lo merecía, aunque dudaba que los demás la viesen de ese modo. Solo un joven le mostraba una confianza incondicional, Kaoru, quien la acompañaba como budoka. Era un heimin fiel a la familia que colaboraba con ella en sus tareas como magistrado desde el principio, con el aval de Doji Satomi. 

Bebió el último sorbo de te y leyó la carta que había llegado minutos atrás. La Magistrado Esmeralda le pedía que acudiese a la provincia de Gyousha a la brevedad. Había pocos detalles mas allá del nombre del Kakita que debía proteger. Suspiró mientras plegaba el papel, el deber la convocaba a servir al Imperio, pero era mas que eso, era la oportunidad de demostrarles a su Daimyo, a la Magistrado, a su madre y a ella misma, quién era realmente y cuán lejos podía llegar. 

Sustituto encontrado, gracias!