El mundo del rol :: Padres y madres frikis :: Aventuras en Equestria: Primeras impresiones
¡Buenos días!:
Uno de los regalos que me dejaron los Reyes Magos este año fue el juego de rol de Mi Pequeño Pony, titulado Aventuras en Equestria. Después de leerme el reglamento, que es más sencillo que el mecanismo de un botijo, decidí intentar dirigirle a mi niña la aventura de iniciación que viene en el manual básico. Os voy a contar un poco cómo fue la cosa por si acaso a alguno os interesa:
Me encontré el primer escollo durante la creación de personajes. Alba (mi niña) quería hacerse a su personaje favorito de la serie. Tuve que explicarle, con mucha paciencia, que tenía que hacerse un personaje propio porque Fluttershy (el personaje que ella quería) ya estaba creado y que lo bonito del juego era crear tu propio personaje. Al final accedió a hacerse una réplica del personaje que ella quería: un poni alado que habla con los animales. Había nacido Corazón Brillante, cuidadora de mascotas.
Mi señora participó en la partida con otra poni alada que era capaz de curar, a la que llamó Pequeña Armonía. Los nombres fue también un tema peliagudo. En la serie todos tienen nombres en inglés (Twilight Sparkle, Rainbow Dash, Rarity... etc) por lo que traduje todos los nombres que pude al español sin que se notase mucho.
Creados los personajes y Alba con mucha ilusión empezamos la partida. Y aquí vino la segunda dificultad: adaptar mi forma de jugar a la mentalidad de Alba. Estoy acostumbrado a jugar con adultos a los que basta con dar una pequeña descripción para que se hagan una idea del entorno y los personajes e incluso añadan sus detalles propios. En cambio, aquí tuve que esforzarme muchísimo más para describir cómo era un mercado de ponis, las cosas que veían, PNJs aleatorios que las saludaban, vendedores que les ofrecían las más variadas mercancías entre sonrisas y demás. Para que se fuera soltando pregunté qué compraban Corazón Brillante y Pequeña Armonía. Al principio Alba estaba cortada, sin saber qué decir, así que fue mi señora la primera que se lanzó a describir qué compraba Armonía (un montón de fruta y verduras), tras lo cual Corazón Brillante compró sus frutas favoritas, zanahorias y yogures (me sorprendió sobremanera que no se lanzara a comprar chucherías "porque no son sanas" ¡Toma castaña!). Y eso sirvió para las demás escenas: describid mucho. Todo lo que podáis. No deis por supuesto que el niño se lo imagina. Dad detalles. Si disponéis de imágenes o escenografía, mejor. Yo no disponía de escenografía pero sí me apoyé muchísimo en las ilustraciones del libro. Fallo garrafal: poner la tele para tener música de fondo.
Conforme jugábamos Alba iba soltándose muy poco a poco en el tema de interpretación, y tanto su madre como yo intentamos no presionarla sino animarla a jugar. Realmente era difícil percibirse del punto en que el "ánimo" pasaba a ser "presión". Ahí mi señora estuvo más empática que yo, así que le dejé hacer.
Llegamos a un punto de la partida en que los personajes tenían que empezar con las tiradas para cuidar de un variopinto grupo de mascotas que las habían dejado al cargo. Consejo: llamad siempre a los dados por su nombre completo. No les digáis a vuestros niños "Tira 1D6" sino "Tira un dado de seis caras". Alba tuvo alguna que otra pataleta cuando las tiradas no le salían bien. A base de ensayo y error descubrimos que la mejor manera de tratar con esas pataletas era explicar muy bien cómo el personaje casi había conseguido lo que se proponía y nos las ingeniamos para hacer que los fracasos fueran más divertidos que perjudiciales. En lo que no transigí fue en ignorar los resultados de las tiradas: un fallo es un fallo. Si no existe la posibilidad de fallar se pierde la diversión y la emoción de tirar los dados.
Otro recurso valioso que aporta el juego son las Fichas de amistad, que vendrían a ser como los puntos de Fuerza de Voluntad de MdT, los Puntos de Fuerza de Star Wars D6 o los benies de Savage Worlds (sigo flipando con este sistema, pero esa es otra historia). Son fichas que al gastarlas te permiten repetir una tirada fallida, tirar con un dado más alto (y tener así más posibilidades de éxito) o incluso superar la tirada automáticamente según la cantidad de fichas que se gasten. Se recuperan haciendo una buena interpretación del personaje o haciendo cosas que vayan en consonancia con el concepto. Si el juego que elegís para vuestros peques tiene una mecánica parecida os recomiendo que vuelen esas fichas. En el caso de Corazón Brillante le daba una cada vez que era amable con las mascotas (Incluso una muy rebelde que por casualidad se llamaba igual que su hermano pequeño) o ayudaba a Pequeña Armonía a hacer cosas difíciles porque para eso eran amigas. Mi señora también las gastó y las recibió alegremente y se lo pasó como una enana.
Siguiendo la historia, la mascota rebelde monta el follón y consigue que cada mascota salga corriendo por su lado, dejando a sus dos sufridas cuidadoras la nada desdeñable tarea de encontrarlas a todas y arreglar el desaguisado que habían hecho en la casa donde estaban. El orden en el que buscaban a cada mascota se decidió a medias entre Corazón Brillante y Pequeña Armonía. Procuré que cada escena fuera distinta, con encuentros variados y divertidos y sí, con muchísimas descripciones. A veces las ponis escapaban con facilidad de los peligros, y me divertía mucho describiendo la cara gruñona de un cragadilo (un cocodrilo gigante) cuando Corazón Brillante se escapó volando cuando intentó morderla o dejando que Pequeña Armonía describiera cómo se burlaba de una anguila que había intentado emboscarla.
Alba no tardó mucho en soltarse con las tiradas, y tras unas cuantas ya sabía qué dado debía coger y preguntaba por la dificultad de la tirada. Siempre le puse la dificultad más baja posible y di a su personaje la opción de recibir ayuda del personaje de su madre. En un par de ocasiones puse en apuros a Pequeña Armonía y le expliqué a Alba qué podía hacer Corazón Brillante para ayudarla. El resultado fue de éxito al 50%: en una se lanzó a ayudar a su compañera entre risas y en la otra se pilló un berrinche porque no se le ocurría nada.
Otro tema en el que también aprendí un par de cosas fue el de la duración: hicimos la historia en dos sesiones de una hora. A partir de la media hora o los tres cuartos a Alba le costaba mantenerse centrada y se frustraba con más facilidad.
¿Cómo acabó la cosa? Las dos ponis consiguieron rescatar a todas las mascotas y arreglaron la casa. Acabaron las dos muy cansadas (Personajes y jugadoras) pero felices. Después de aquello hicimos la subida de nivel e hice que Alba me ayudase a recogerlo todo y ponerlo en su sitio, lo que hizo de buena gana y preguntando cuándo volveremos a jugar, lo cual a mí me dejó más ancho que pancho.
Y bueno, éste es el relato de cómo me fue mi primer intento de rol en mesa con mi niña. Ahora toca pensar otra historia para la segunda aventura de Corazón Brillante ^^
Un saludo
Konietzko
Me encanto leer tu anecdota y saber que le gusto a tu pequeña el juego de rol
suerte con sus siguientes partidas y que se sigan divirtiendo mucho
Es genial poder compartir esta afición con tu familia, en especial con tus hijos. No obstante, a mi siempre me ha tirado para atrás montarles algo parecido a mis sobrinos por miedo a que se cansen al segundo. Que tampoco pasaría nada si sucediera algo así, pero casi que prefiero esperar a que sean un poco más grandes.
En todo caso, como ya han dicho, he disfrutado mucho leyendo tu aventura por Equestria en compañía de Corazón Brillante y Pequeña Armonía.
Pues si, muchas gracias por la crónica. No creo que me vea en una así próximamente, pero siempre es interesante leer cómo se juegan otras partidas con sus pequeñas singularidades inesperadas. Está bien haber robado el juego así pero tal vez sea mejor tratar de jugar aventuras más cortas, como si fuesen misiones de una hora o así, hasta completar una campaña de cinco o seis horas (o las partidas sueltas a secas) por aquello de no cansar y mantenerlo ameno. Muchos ánimos con las siguientes incursiones en Equestria ;D
Qué grande! Yo lo intenté con mi hija, que es súper fan de My Little Pony pero no me fue tan bien, creo que todavía era demasiado pequeña (5 años). Le gustó la parte de crearse a la pony aunque pasó exactamente el mismo proceso que describes (también quería ser Fluttershy XDDD). Cuando empezó la historia, se aburrió un poco al principio. Ahí fue fallo mío porque con los niños hay que ser muy interpretativo para que se flipen con la historia y yo traté de leérselo como un cuento y, claro, ella no esperaba un cuento. Cuando lanzamos las primeras tiradas las cosas no salieron como ella esperaba y se enfurruñó bastante y ahí acabó la cosa.
Lecciones aprendidas: una principalmente. Para jugar con niños hay que tenerse la aventura muuuuuuy preparada. Tienes que saber al dedillo lo que vas a hacer y lo que vas a contar, y tienes que estar muy preparado para narrar los fallos como algo divertido y un reto y no como un fracaso.
Ahora lo tengo en barbecho y ya me ha preguntado un par de veces cuándo volvemos a intentarlo así que algo bueno le debió quedar pero no quiero cagarla una segunda vez así que estoy preparando el segundo asalto con paciencia ^_^.
Ahora mismo tienes ya disponibles dos aventuras más "No juzgues por la portada" y "El festival de las luces".
¡Gracias por compartir! Vuestras experiencias (sobre todo detallando los escollos) nos allanan el camino a los demás. ¿Qué edad tiene Alba? Para tener una referencia.
Yo sigo pendiente de hacer una búsqueda de tesoro con David (5 años). Me ha tentado lo de dirigirle 'en mesa' porque el chaval se ve que pilla todo al vuelo (ya se hace sus películas enfrentando a las figuras de plomo y a veces tira dados para ver cual gana) pero lo veo demasiado pequeño. La búsqueda del tesoro será mejor.
Tengo Pequeños Detectives de Monstruos pero no creo que la temática le convenza demasiado. El más que de investigar es de acción, así que voy a ver si hago una serie de 'fases' basándome en movidas que le gusten (Talking Tom, Ladybug o similares).
Si algo me ha enseñado mi experiencia roleando con chavales pequeños, es que hay que seguirles mucho el juego al principio. Ellos tienen otra mentalidad, y mucha más capacidad de meterse en un papel del que podamos tener nosotros que ya somos adultos. Pero lo hacen de otra manera, sus procesos mentales y de juego son distintos y a muchos roleros veteranos les cuesta volver a pensar de la forma en que lo hace un niño.
Por lo general, al principio es difícil que los críos valoren unas reglas. Les suelen generar desconfianza. Y es lógico, pasan de estudiarse unas reglas escritas por alguien que ni siquiera les conoce. Ellos lo que quieren es jugar y pasarlo bien. La clave está en conseguir hacerles entender que las reglas están para añadir el componente aleatorio que le da a una partida el plus de lo impredecible. Pero eso es complicado de conseguir a la primera, hay que tener paciencia y no quemar etapas.
Mi táctica con los peques es acercarme con un "vamos a jugar a vuestra manera" las primeras veces. Y vivir las historias como las viven ellos, sin miedo. A ellos no les va a parecer nada raro que juegues a su nivel, al contrario, es la forma de ganarte su confianza como compañero de juegos, que al final es lo que todos somos en el rol. Después, poco a poco vas tirando de aquello en lo que les ganas, que es tu experiencia y tu capacidad para aportar ideas y dar profundidad a una historia o a un personaje, y ahí ya les empiezas a sorprender por lo bien que se lo pasan contigo. Cuando notas que no sólo te aceptan, si no que sin darse cuenta se están empezando a dejar guiar por ti y por tu experiencia creando historias, es el momento de pasar al "y ahora vamos a usar reglas y unos dados... y vais a flipar". Si se hace bien y se tiene suerte de encontrar chavales dispuestos, el éxito está asegurado. Incluso puede ser excesivo, y tenerlos luego pegados a ti pidiendo más como si de yonkis se tratase. Ahí es cuando toca decirles "tomad las reglas y dirigid vosotros, malditos, que yo tengo una vida de la que ocuparme..." xD
Pues Alba tiene 5 añitos y cumplirá 6 el 19 de Julio de este año ^^ Y también se lo pasa pipa con Ladybug, las princesas Disney (tengo la canción de "Mucho más allá" y el "Ah-ah ah-aaaaaaaaaaaaah" de la vocecita incrustados en la mollera) y los dibujos del Youtube Kids. Ya hice con ella y con el nene de Iroh una partida de Pequeños Detectives de Monstruos y como nos fue muy bien quería probar a ver qué tal se me daba una partida en mesa. Alba nos ha visto a su madre y a mí jugar con nuestros amigos en mesa muchas veces. Parecía que estaba viendo la tele, pero no nos quitaba ojo de encima XDDD
Lecciones aprendidas: una principalmente. Para jugar con niños hay que tenerse la aventura muuuuuuy preparada. Tienes que saber al dedillo lo que vas a hacer y lo que vas a contar, y tienes que estar muy preparado para narrar los fallos como algo divertido y un reto y no como un fracaso.
Totalmente de acuerdo. Son como las pirañas. Si te ven nervioso se ponen nerviosos ellos también y ahí la partida se va a tomar por donde amargan los pepinos. En cuanto a los fallos, ojo también con eso, sobre todo cuando hay una racha de mala suerte. Es como dice alexrchies: incluso el fallar una tirada tiene que ser divertido porque si no lo único que consigues es frustrarlos. Ahí fue donde cojeé un poco al principio pero por suerte tuve opción de rectificar. Y, qué puñetas, tampoco estaría de más aplicar esa lógica a las partidas con adultos. Que a veces nos obsesionamos con que la partida "quede bien" y nos olvidamos de disfrutarla.
Por lo general, al principio es difícil que los críos valoren unas reglas. Les suelen generar desconfianza. Y es lógico, pasan de estudiarse unas reglas escritas por alguien que ni siquiera les conoce. Ellos lo que quieren es jugar y pasarlo bien. La clave está en conseguir hacerles entender que las reglas están para añadir el componente aleatorio que le da a una partida el plus de lo impredecible. Pero eso es complicado de conseguir a la primera, hay que tener paciencia y no quemar etapas.
Mi planteamiento fue el de "vamos a jugar a contar historias de ponis". No hablé nada de reglas, pero sí le expliqué que a veces las cosas no siempre salen como nosotros queremos y que para eso se utilizan las tiradas de dados. Tampoco consulté el reglamento ni una sola vez. Si surgía alguna duda siempre aplicaba la regla de la forma que veía que le iba a resultar más divertida. Claro que las reglas eran sencillas y era fácil tenerlas todas en la cabeza, pero vamos.
Este fin de semana vamos a ir al cumpleaños del hijo de Iroh y voy a intentar hacer otra partida de Aventuras en Equestria, aunque siendo el niño un culo de mal asiento (¿Y quién no lo es con 4 años?) estoy por intentar otra de Pequeños Detectives de Monstruos. Si queréis os cuento cómo me fue. Como poco, seguro que será interesante.
Un saludo
Konietzko
Si queréis os cuento cómo me fue. Como poco, seguro que será interesante.
Por supuesto que sí. Creo que este tipo de experiencias compartidas, como dice Chemo, son muy enriquecedoras para todos los que tratamos de introducir a los niños en el rol. Ya se sabe que la primera impresión marca mucho y puede dejar un poso que les lleve a ser roleros felices de por vida si lo hacemos bien pero las pifias penalizan mucho en este "juego" XDDD.
¡Hola!:
Bueno, pues al final el cumpleaños se celebró en un local con piscina de bolas y columpios y no llegamos a jugar. Sin embargo Alba se quedó con las ganas de seguir jugando, así que poco después organicé otra partida. Aquí tenéis el relato de la segunda aventura de Corazón Brillante y Pequeña Armonía:
Para esta ocasión decidí hacer una historia más corta de forma que Alba no se aburriera. Empezamos la historia en la casa de Corazón Brillante, a lo que pedimos a Alba que imaginase cómo era la casa de su poni. Supongo que no es de extrañar que la casa se pareciera a la nuestra "pero con un montón de juguetes", a lo que después añadió que "estaban muy ordenados". Mi señora estaba que se la comía.
Pues bien, resulta que en Ponyvilla estaban preparando el Día de la Amistad y todos los ponis tenían que aportar algo. Cuando le preguntamos a Alba qué era lo que iba a hacer Corazón Brillante soltó primero una tontería. Le reímos la gracia (no mucho) y la animamos que imaginase que iba a la fiesta de los ponis y lo que le gustaría llevar. Al final se decidió por una enorme tarta de chocolate.
Mientras las dos ponis hablaban una brillante bola de chispas entró por una ventana y empezó a rebotar en el salón poniéndolo todo patas arriba. Alba se preocupó mucho de que estuvieran destrozando "su" casa y propuso atrapar la bola con un bote de cristal. Les pedí a ambas una tirada y como fallaron decidí que a Corazón Brillante, que era quien había sacado la tirada más baja, le explotaba la bola en la cara dejándosela toda tiznada de negro y perdía 1 Punto de Resistencia. Al menos la casa estaba a salvo.
Cuando salieron a la calle a ver qué pasaba se encontraron con un grupo de ponis, varios de ellos con la cara o los cascos tiznados de negro, increpando a un poni unicornio. Con su magia estaba preparando fuegos artificiales para el Día de la Amistad y en vez de echar a la mezcla polvo de gemas multicolores echó sal, con lo que la fórmula se descontroló y además los fuegos artificiales eran todos de color gris (sí, ya sé que es un poco chorra, pero Alba lo encontró totalmente lógico). Aquí Alba me sorprendió preguntando dónde estaba el polvo de gemas multicolores, de modo que decidí sobre la marcha que este despistado unicornio lo había utilizado para sazonar su ensalada. Alba comentó que a ella también le gustaría comer ensalada multicolor XDDD.
El caso era que no había más polvo de gemas multicolores y los ponis estaban tristes porque se iban a quedar sin fuegos artificiales. Como a Alba no se le ocurría qué hacer fue Pequeña Armonía quien sugirió ir a buscar más. A Alba le entusiasmó la idea, pero mira tú por dónde se empeñó que en que el unicornio tenía que acompañarlas. Como era algo que no tenía previsto le pedí a Alba que interpretase cómo su personaje intentaba convencer al unicornio. Como lo hizo bien (para su edad) le rebajé la dificultad de la tirada que tenía que hacer para convencerlo. Y así fue cómo Brillo Estelar, el despistado y miedoso mago unicornio cuya aparición iba a ser anecdótica, se unió al equipo. Le pregunté a Alba por qué quería que Briillo Estelar les acompañase y ella me contestó "porque me gusta". Más claro, agua. Si es que a veces tengo unas preguntas...
Brillo Estelar conseguía el polvo de gemas multicolor de unas criaturas llamadas Perros diamante (una especie de perros mineros algo tramposos y tacaños) a través de un poni explorador intermediario. Corazón Brillante y Pequeña Armonía ya se habían enfrentado a ellos en su primera aventura, así que sabían que debían tener cuidado. Para colmo de males, la mina de los Perros Diamante estaba en el Bosque Evergreen. Brillo Estelar tenía mucho miedo y quería salir corriendo, pero Corazón Brillante le lanzó un inspirado discurso para animarlo a seguir, lo que recompensé con una Ficha de Amistad. Tras un encuentro sencillo con unas zarzas en las que Brillo Estelar se metió sin darse cuenta y al que tuvieron que rescatar, los tres ponis llegaron a la mina de los Perros Diamante.
Los Perros estaban junto a la entrada de su mina, aburridos y enfurruñados. Pequeña Armonía fue la primera en hablar porque a Alba le daban algo de miedo. Los perros explicaron que no podían bajar a la mina porque había un fantasma que los asustaba con sus gritos. Elegí un "fantasma" porque Alba se los imagina de vez en cuando por la noche y pensé que enfrentarse a ese miedo en el juego le ayudaría a superarlo. Los ponis llegaron a un acuerdo con los Perros: sacarían al fantasma de la mina a cambio de las gemas que Brillo Estelar necesitaba para sus fuegos artificiales.
Bajaron a las minas. Mientras los personajes bajaban me di cuenta de que Alba se sentía incómoda con los túneles estrechos, de modo que pasado el túnel de entrada describí las minas como enormes cuevas con las paredes salpicadas de brillantes piedras multicolor. Nota: estad atentos a las reacciones de los niños. Si veis que empiezan a poner mala cara haced algo que haga que vuelvan a sentirse cómodos. Les di pistas sobre dónde ir imitando los gritos del fantasma, que a Alba le resultaban más graciosos que aterradores (leed más abajo por qué). Aquí Brillo Estelar volvió a meter la pata, y es que se puso a beber en un lago de agua mineral. En el lago había un cangrejo gigante que no estaba muy conforme con eso de que "se bebieran su casa". Aquí Alba nos sorprendió con su plan para rescatar a Brillo Estelar: Corazón Brillante echó a volar para darle un golpe a la enorme pinza del cangrejo mientras Pequeña Armonía tiraba de la cola de Brillo Estelar para apartarlo del agua. Pequeña Armonía falló su tirada, pero Corazón Brillante sí la superó con lo que el rescate fue un éxito. El cangrejo salió del agua con ganas de gresca. Corazón Brillante era la única poni del grupo capaz de hablar con los animales, lo cual animó a Alba a enterarse de por qué estaba el cangrejo tan enfadado: los Perros Diamante le molestaban con sus picos, el poni se "bebía su casa" y encima había un fantasma dando gritos. Y es que así no se puede vivir en paz, qué puñetas. Tras conseguir calmar al cangrejo con su labia (y un poco de ayuda de mi señora) éste les indicó la dirección en que se había ido el fantasma.
Y finalmente encontraron al fantasma, que resultó ser este bicho:
Pues sí, el "fantasma" era Mi Vecino Totoro, que entró en la mina buscando una bellota que se le había caído y se había perdido. La idea era que Alba aprendiera que no todo lo que diera miedo tenía que ser siempre algo malo. Y desde luego era para comérsela viendo cómo se reía imaginando al pobre Totoro perdido dentro de una mina. Por esto era que los "gritos" del fantasma no asustaban a Alba: imitaba los de Totoro en la película. Así, mientras todos estaban asustados del fantasma ella se estaba riendo. Finalmente consiguieron guiar a Totoro fuera de la mina, consiguieron las gemas de los Perros Diamante y volvieron a Ponivilla para celebrar el Día de la Amistad con fuegos artificiales, bailes, juegos... y una gran tarta de chocolate.
La partida duró en total unos 45 minutos, al final de los cuales a Alba ya le costaba seguir prestando toda su atención. En esta ocasión le di a la trama la complejidad suficiente como para que ella la entendiera sin tener que darle recordatorios como pasó en la partida anterior, y la duración también fue la óptima. Yo también me lo pasé como un enano interpretando al patoso y despistado Brillo Estelar. Ahora que lo pienso el pobre es una calamidad cuadrúpeda, pero a Alba le ha caído bien así que supongo que lo convertiré en un PNJ recurrente.
Aún no sé qué inventaré para la próxima aventura de estas dos ponis, aunque tengo en la cabeza cierto capítulo de La Patrulla Canina que igual me sirve de inspiración. Gracias a los que hayáis leído hasta aquí.
Un saludo
Konietzko
Pues felicidades por otra exitosa y divertida partida seguire pendiente de las alegres aventuras de Corazon Brillante y Pequeña Armonia. Gracias por compartir sus historias
Como papi deseoso de hacer estas cositas, me apunto tus consejos. Aunque me falta todavía un poco para empezar!
Gracias Konietzko!
Muy bonita tu experiencia, muy pocos niños tienen la dicha que sus padres compartan sus aficiones con ellos y aunque como dices que es un poco mas difícil explicar ciertas reglas eso los conecta mas, quien quita y en unos años capaz es igual o mas aficionada que tu
¡¡Muero de amor con los relatos!! Ojalá pronto pueda compartirlo con mi hija (Electra tiene 4 años, cumple 5 el próximo mes), creo que voy a esperar al menos un año más.
Siguiendo las aventuras de Corazón Brillante.
¡Hola a todos!:
Recurro a la nigromancia umbriana para rescatar este hilo y hablar un poco más de Corazón Brillante & Cía.
Por cuestiones que no vienen al caso hemos tenido el rol de mesa bastante abandonado, pero recientemente un amigo de la familia mostró su interés por jugar a Equestria con nosotros. Y así fue como Gekar, el pony bárbaro, se unió a las intrépidas Corazón Brillante y Pequeña Armoniía.
Como no sabía cuánto tiempo tardaríamos entre partida y partida decidí utilizar un módulo ya escrito titulado "No juzgues por la portada", en la que los ponis tenían que explorar una biblioteca mágica que aparece durante un tiempo indeterminado una vez cada 100 años. He aquí algunas de las cosas que ocurrieron durante la primera partida.
Para empezar, a Alba le gusta mucho Equestria pero no ha visto toda la serie, con lo cual conoce a las protagonistas y Ponyvilla pero no sabe mucho más del mundo de Equestria. Y resulta que este módulo transcurre en el nórdico Reino de Cristal, que Alba no conoce y tampoco tenía muchas ganas de escuchar todo el tochaco de trasfondo sobre este reino que trae el módulo. Lo intenté, pero perdió el interés tras el primer párrafo porque lo que ella quería era jugar. Le hice un pequeño resumen con lo justo que necesitaba saber para jugar la partida y ya.
El módulo empieza con los gobernantes del Reino de Cristal llamando a los PPs (Personajes Ponis) por recomendación de una de las protagonistas de la serie. Para mí aquello no pegaba ni con cola así que lo cambié: el príncipe Armadura Brillante (Shining Armor en el libro, pero prefiero prescindir del inglés) había oído hablar de las aventuras de Corazón Brillante y le pareció una poni valiente en la que podía confiar. Resulta que el príncipe tenía interés en la biblioteca pero sus deberes reales no le permitían irse de aventuras. No había terminado de explicar los motivos y Corazón Brillante ya estaba pidiendo que la dejasen ir. Si es que eso es entusiasmo XDDD.
Una vez llegados los PPs a la entrada de la biblioteca resulta que ésta estaba en una isla en medio de un lago enorme. Corazón Brillante y Pequeña Armonía son pegasos, pero Gekar es un poni terrestre, de modo que cruzarlo volando estaba descartado. Aquí Alba me sorprendió preguntando qué podían hacer para ayudar a Gekar y que no se quedase atrás. Resulta que se podía hacer aparecer un camino mágico haciendo sonar una campana que había en la zona. Gekar decidió hacerla sonar a coces, y como a Alba le hizo gracia e incluso participó decidí que también valía.
Llegamos a la entrada de la biblioteca, descrita como un enorme jardín con hierba blanca y negra formando un tablero de ajedrez y varias estatuas de piedra de las piezas. Para abrir la puerta había que nombrar la pieza que faltaba (el Rey) y aquí Alba se frustró porque ella no conoce el ajedrez. Puso un poco de morros cuando Pequeña Armonía y Gekar resolvieron el enigma, pero no le duró mucho (por suerte)
Una vez dentro la aventura era un dungeon crawling de toda la vida que arrancaba con un encuentro con un libro parlante llamado Dea. El libro estaba preso por un hechizo en forma de cadenas fantasmales y quería que lo liberasen. A Alba le había gustado el "método Gekar", consistente en liarse a coces con todo, así que le dio una coz a las cadenas. Según el módulo bastaba tocarlas para que se deshicieran, pero dejamos que Alba describiera cómo rompía las cadenas a coces sin hacer tiradas. Aquí nos topamos con una dificultad imprevista: el módulo da por sentado que los PPs querrán hacerle muchas preguntas a Dea sobre él y la biblioteca y que el libro debía mostrarse evasivo cuando le preguntasen por él y su pasado. Sin embargo Corazón Brillante sólo tenía dos preguntas: "¿Cómo te llamas?" y "¿Nos llevas a la biblioteca?". Puede que fuera porque mi interpretación fue un poco sosa o porque Alba tenía muchas ganas de explorar la biblioteca. El caso es que tampoco Pequeña Armonía ni Gekar tenían mucho interés en cotillear con Dea, así que allá que se fueron los cuatro.
Las distintas estancias de la biblioteca fueron bastante divertidas y lo bastante variadas como para que Alba quisiera explorarlas todas. No dejaron estancia sin saquear ni enigma que resolver. En este punto tuve que felicitar a los creadores del módulo, pues los enigmas tenían la dificultad justa para que una niña de 7 años los resolviera sin agobiarse. Y si no, siempre estaban las coces de Gekar que siempre hacen reír a Alba. Y es que el jugador tardó poco en cogerle el tranquillo a Alba y dejar que ella tuviera más protagonismo pero sin dejar de disfrutar la partida ni dejar de jugar a su manera. Un equilibrio muy fino, el suyo.
Tras un poco de exploración llegaron los primeros combates. Los PPs se enfrentaron a fieras figuras de origami que les fueron restando puntos de Resistencia. Si bien el módulo está muy bien diseñado en cuanto al laberinto, en cuanto a enemigos considero que se pasa. Las estadísticas de combate de las figuras eran demasiado bestias, así que tuve que reducirlas sobre la marcha para que no aplastasen a los PPs en los primeros turnos.
Tras unos pocos combates y un poco más de exploración el grupo se encuentra con la villana principal: Bea, hermana gemela de Dea y creadora de las figuras de origami. En esta escena considero que se encuentra el mayor error de todo el módulo, y es que el protagonismo recae principalmente en Bea y Dea, los cuales se dedican a tirarse los trastos a la cabeza. Sin embargo Alba le había cogido cariño a Dea, y cuando Bea empezó a amenazar a su hermano propuso salir todos corriendo.
En la escena de la huida fue cuando Alba experimentó por primera vez la derrota de su PP, y es que Bea les echó encima las figuras más fuertes de origami que tenía. Cuando la Resistencia de Corazón Brillante llegó a 0 Alba se puso a llorar pensando que su poni había muerto. Tuvimos que parar la partida y aclararle que no era eso, sino que Corazón Brillante se había desmayado por todos los golpes que había recibido. Entre otras, se había llevado un par de sopapos de una mano gigante de papiroflexia. De común acuerdo decidimos que tanto Pequeña Armonía como Gekar quedaban también noqueados poco después de Corazón Brillante.
El grupo despertó en una jaula con Bea observándolos. El verdadero problema de Bea es que la habían dejado encerrada y sola en la biblioteca durante 100 años, y estaba más aburrida que una ostra. Los PPs, empezando por Pequeña Armonía, empezaron a hablar con ella y cuando vieron que era posible engatusarla a Corazón Brillante le faltó tiempo para empezar a tirar Encanto, que es el atributo más alto de Corazón Brillante. Bea no tardó en soltarlos, pedirles perdón y unirse a ellos para escapar de la biblioteca encantada.
Y en eso están ahora mismo: explorando unas cuevas para volver al Reino de Cristal. Esperando a que podamos volver a reunirnos de nuevo para seguir la partida.
Antes de despedirme quiero señalar que aunque lo he contado de tirón aquí van varias sesiones de juego de entre una y dos horas. La presencia del jugador de Gekar ha ayudado bastante a que Alba se centre en el juego y aguante más tiempo en la mesa. Y a Pequeña Armonía (mi señora), le basta con ver a Alba feliz, así que ella también pudo jugar un poco más a su aire y compartir con el jugador la tarea de que Alba se implicase en el juego.
Cuando consigamos terminar el módulo os lo cuento.
Un saludo
Konietzko
¡Buenos días!:
¿Qué tal el puente? Aquí estoy para contaros un poquito más de los primeros pasos en el rol de mi niña.
Resulta que ayer nos fuimos a casa del amigo que se ha incorporado a la partida con Gekar, el pony bárbaro. El plan era pasar el día en su casa cerca de la playa y jugar una partida por la tarde. Teníamos pensado acabar el módulo que estábamos jugando (Titulado "No juzgues por la portada"). Pues bien, un servidor se lo llevó todo menos la puñetera carpeta con las puñeteras fichas de personaje. Cuando le dije a Alba que no podíamos jugar porque no tenía las fichas me miró muy seria y me dijo "Pues jugamos con la imaginación". Decir que me quedé alucinado es poco.
En fin, ante tan irrebatible argumento nos sentamos a jugar los cuatro. Por suerte las fichas de Aventuras en Equestria son muy sencillas y cada cual se sabía la suya de memoria (Alba incluida, lo que me sorprendió bastante), así que no tuvimos mucho problema con eso.
Empezamos la partida en una cueva de paredes brillantes a la que los ponis llegaron tras escapar de la biblioteca. Aquí el módulo presentaba otro mini-dungeon, pero Corazón Brillante tenía muy claro dónde quería ir: Hacia arriba. Así que desecharon todos los caminos que iban hacia delante o hacia abajo y cogieron el único que iba hacia arriba. Tras un encuentro desagradable con unos murciélagos gigantes llegaron a una cueva tapada con algo grande, blandito y peludo. Yo pensé que se darían la vuelta y buscarían otra salida, pero Alba tuvo la idea de hacerle cosquillas a la pared, acertando en lo que había que hacer para despejar el camino. Su madre y mi amigo debieron verme en la cara que Alba había pillado el truco, porque allá que se pusieron los tres ponis a hacerle cosquillas a la pared. Pasamos un buen rato riéndonos.
Resultó que la "pared" era la pata de una osa de tamaño Colosal (en términos de D&D) que estaba durmiendo tranquilamente. La idea era que los ponis tenían que trepar por el cuerpo de la osa y afrontar distintos peligros mientras lo hacían, entre ellos el riesgo de despertar a la osa. Corazón Brillante y Pequeña Armonía son Pegasos (Ponis alados) pero Gekar es un poni terrestre, así que le tocaba trepar. Sin embargo Corazón Brillante tuvo la idea de atar a Gekar a ella y a Pequeña Armonía para subirlo volando. Pues nada, tocaba cambiar las tiradas de Cuerpo para trepar en tiradas de cuerpo cooperativas para volar. Las dificultades eran altas, pero como se sumaban las tiradas de las dos Pegasos fueron sacando las tiradas y subiendo al pobre Gekar, que no las tenía todas consigo pero se dejaba hacer.
De vez en cuando hice que Dea soltase algún grito de ánimo, con lo que la osa se revolvía incómoda. Resultó divertido ver cómo todos le chistaban en vez de gritarle que se callase XDDD.
Tras unas cuantas tiradas con éxito en las que Alba descubrió el valor de las tiradas cooperativas el grupo llega por fin a la superficie y sueltan a Gekar. Allí Dea suelta un berrido de triunfo que hace despertar a la osa ¡Persecución final! La osa, enfurecida porque la habían despertado de su siesta, les rugió, les lanzó zarpazos e intentó merendárselos. Era imposible que los ponis vencieran a semejante mole en combate, así que les hice tirar varias veces para ver si la osa les alcanzaba. Sacaron unas cuantas, pero en una ronda particularmente desastrosa todos los dados sacaron pifias, así que tocaba pasar a la penúltima escena del módulo.
Apareció Discordia, un personaje legendario de My Little Pony con capacidad para hacer prácticamente lo que le dé la gana. Ni corto ni perezoso, Discordia paralizó la realidad y les preguntó a los Ponis que qué rayos hacían hurgando en su biblioteca.
Aquí hay que señalar que a Alba no terminó de gustarle la aparición de Discordia, y es que ella quería escapar de la osa por sus propios medios. Además, que pudiera hacer lo que quisiera sin necesidad de tirar la intimidaba un poco.
Gekar y Pequeña Armonía salieron en mi rescate y le pidieron a Corazón Brillante que convenciera a Discordia de que sólo habían entrado en la biblioteca por encargo del príncipe Armadura Brillante, ya que ella es la que tiene el Encanto más alto del grupo: 1d10. Alba cogió su dado entusiasmada y !Un 10! Y como en Equestria los dados explota, volvió a tirar para un resultado final de 14. Gracias a esa tirada no sólo convencieron a Discordia de que no estaban haciendo nada malo en su biblioteca sino que le hicieron ver que había estado muy mal dejar a los pobres Dea y Bea encerrados en la biblioteca. Tras disculparse con ellos, Discordia les ofreció la libertad a sus libros, que no sabían muy bien que hacer. Por supuesto, Corazón Brillante los invitó a ir a Ponyvilla con ella y sus amigos, lo que aumentó un poco más el elenco de PNJs de nuestra campaña.
Al final discordia los transportó con un hechizo de vuelta al salón del trono del Imperio de Cristal... justo encima del príncipe Armadura Brillante. Fue muy divertido ver cómo todos se apartaban y contaban su aventura con sus propias palabras. Y es que Alba se acordaba de casi todo: las piezas de ajedrez, la mayoría de las habitaciones de la biblioteca, las figuras de origami, los encuentros con Dea y Bea y por supuesto el encuentro final con Discordia, personaje que no creo que vuelva a hacer aparecer.
Y así terminó el módulo. Como recompensa por terminarlo les di a todos un nivel de personaje más (que tenemos pendiente de poner en las fichas) y quedamos pendientes de iniciar el siguiente módulo, titulado "El Festival de las Luces". Ya os iré contando y si entre medias hacemos alguna otra aventura no oficial, y es que Alba vio hace poco la película de "El Capitán Calzoncillos" y le hace ilusión verlo aparecer en Equestria ¿Por qué no? XDDDD
Espero que os guste esta nueva entrega.
Un saludo
Konietzko
Me encanta leer esto, de verdad que no dejes de actualizarnos vuestras aventuras en Equestria.
"Pues jugamos con la imaginación"
Que bueno, a ver quién es el guapo que le dice que no jeje
La verdad que es muy interesante ver por donde sale un niño roleando, porque por lo que veo, es por donde menos te lo esperas, y eso le da al rol un toque sin duda, eso sí, como máster, tendrás que estar muy abierto a cambiarlo todo sobre la marcha xD
Pues nada, ¡a seguir disfrutando!
Espero poder leer muchas más aventuras de Corazón Brillante, Pequeña Armonía y Gekar ;)
^^