Galería Umbriana

Historia de una ida

Ayuda en el Camino.

Ayuda en el Camino.

Subida por MrSeeK

Imagen: Nuestro primer infiltrado nos ayuda a recuperar fuerzas para seguir nuestro destino. 

 

Este día amanecimos algo empanados, la gastronomía local nos sedujo malamente la noche anterior y es alucinante la cantidad de productos que esta gente es capaz de meter entre dos láminas de masa, pero claro, hay que probarlo todo. 

 

Nos hicimos al camino mientras amanecía, tarde para nuestras costumbres, pero la jornada no pintaba demasiado complicada, pese a estar avanzando por terreno inexplorado. 

 

Poco habíamos andado aún cuando una bandada de cuervos revolotearon en torno al nuevo y mejorado Faifolk, quedando este desbordado por la cantidad de información y mensajes a los que debía una pronta respuesta. El resto continuamos a buen ritmo, eso me gustaría narrar mas ocurrió tal cosa que nos fué pseudoimposible. El camino estaba anegado de caminantes. 

 

Una serie de cuerpos caminaba, en muchos casos sin ton ni son, hacia el mismo destino que nosotros, cual horda de zombis comandada por algún oscuro nigromante, los zombigrinos. 

 

Lejos de amedrentarnos, tratamos de camuflarnos y confundirnos entre la multitud. No era mal plan aunque algunos detalles podían delatarnos, como nuestro calzado al borde de la destrucción y los macutos a rebosar con los objetos necesarios en nuestras aventuras. Refunfuñando cual enanos acerca de como las cosas ya no son lo que eran, y que lo viejo siempre es mejor, continuamos nuestro camino hasta la aldea de Port O' Mar In, dónde nos aguardaba una grata sorpresa. 

 

Al poco de comer apareció, a lomos de su blanco corcel, y con su rizada melena al viento. Javierrivera2 acudió en nuestra ayuda, contactado por los monjes, y nos suministró pociones y consejos a partes iguales, además de una amena e instructiva charla-debate acerca de sistemas eminentemente fantastico-medievales. Incluso pudo descubrir algún nuevo manual al veterano Faifolk (creo que escuché crujir su estantería desde la distancia en aquel momento). 

 

Su gran corcel tuvo la fuerza suficiente para transportarnos a los tres a una de las aldeas cercanas, lejos de la influencia oscura de aquel que buscaba darnos de malcomer a costa de diezmar nuestras carteras, y nos invitó un festín digno de reyes, estaremos eternamente agradecidos. 

 

Tras apreciar tan noble gesto e informarle del resto de nuestro viaje, nos dijo que quizá volvieramos a vernos, cosa que estamos deseando. Tras la cena, su brioso corcel consiguió llevarnos de nuevo al alojamiento de aquella noche. 

 

Aquella ruta fue sencilla pero plagada de gente, trataremos de volver a madrugar para caminar mejor. 

27/08/2021, 07:44

He vigilado esas estanterías, y las bestias mágicas felinas que las custodian, cual fiel senescal, y puedo atestiguar que esos muebles todavía aguantarán el peso de uno o dos tomos más de saber mágico. :)

27/08/2021, 08:53

Menudo corcel tenía que ser el del poderoso Javierrivera2 para cargar con 3 mostrencos como vosotros.

27/08/2021, 18:55

¡Cuidado! Por que una vez superada la maldición de la saudade, el confiado viajero puede ser derrotado por la más maligna y artera maldición de la saciedade.

Os veo aumentar de peso desde aquí. La empanada es traidora. Advertidos quedáis XDDDD

03/09/2021, 10:39

Que buena visita esa. Grandes los 3!!!