El mundo no es lo que crees. Bajo las gárgolas agazapadas de los rascacielos, en las fábricas hediondas y en las calles atestadas de escoria humana, moran cosas que no deberíamos ver. Criaturas que se esconden en las sombras; en lugares ocultos. Te observan, te siguen y te roban el cuerpo y el alma. Tu vida es una mentira. Tus miedos más oscuros no son imaginarios. Existen de verdad. Y ahora que has vislumbrado este mundo de tinieblas, ya no tienes donde esconderte. Vivimos nuestra vida en días de completa ignorancia de los verdaderos terrores que nos rodean. Solo las experiencias más extrañas nos hacen desvelar parte de los horrores que se ocultan detrás de la niebla de la ignoranci. Estos guiños en el mundo de lo sobrenatural hace que busquemos refugio en nuestras propias mentiras o en nuestra morbida curiosidad. Sólo unos pocos pueden sobrecogerse a su propio temor y mirar más profundamente en la oscuridad.