Tenemos una baraja con 12 cartas con el número 12, 11 con el número 11, ..., 2 con el número 2, 1 con el número 1 y 2 comodines.
Antes de empezar, se decide quien va a ser el gran dalmuti, el pequeño dalmuti, los comerciantes, el pequeño peón y el gran peón. Estos son los papeles que se van a intercambiar los jugadores a lo largo de la partida, según la posición de cada uno en la ronda anterior; el mejor es el gran dalmuti y el peor el gran peón. Los jugadores estarán sentados en círculo, ordenados en sentido horario según su papel.
El gran peón reparte todas las cartas entre todos los jugadores, empezando por el gran dalmuti. Es posible que no todos los jugadores tengan el mismo número de cartas. El gran peón tiene que entregar al gran dalmuti sus dos mejores cartas, es decir, sus dos cartas con número más pequeño (los comodines no cuentan). El gran dalmuti tiene que entregar al gran peón dos cartas cualquiera. El pequeño peón tiene que entregar al pequeño dalmuti su mejor carta. El pequeño dalmuti tiene que entregar una carta cualquiera al pequeño peón. Los comerciantes pueden intercambiarse una carta cualquiera. Ahora se trata de librarse de todas las cartas lo más pronto posible. El gran dalmuti empieza tirando un número cualquiera de cartas con el mismo número, por ejemplo, 3 con el número 12. Cada jugador por turno y en sentido horario tiene que tirar una combinación con el mismo número de cartas iguales, pero de un número inferior, por ejemplo, 3 con el número 9. Cuando ningún jugador puede jugar una combinación inferior a la última combinación bajada, el último jugador que bajó cartas juega una nueva combinación de cartas iguales, por ejemplo, 2 con el número 10. Los comodines pueden utilizarse en cualquier combinación de 2 o más cartas, donde una de las cartas obligatoriamente tiene que ser un número. También pueden ser utilizados sin acompañar a ninguna carta de número, pero entonces es como que fueran cartas con el número 13. El jugador que primero se queda sin cartas es el (¿nuevo?) gran dalmuti, el segundo el pequeño dalmuti, el último el gran peón, el penúltimo el pequeño peón y el resto los comerciantes (todos deberán intercambiar sus asientos para adaptarse). Cada jugador obtiene tantos puntos como jugadores siguen jugando cuando se quedó sin cartas. Suele jugarse a varias rondas o al primero que alcanza una puntuación determinada.
Autor: Richard Garfield.
Editorial: Wizards of the Coast.
Jugadores: 4-8 (recomendado: 6-8).
Edad: 8+ años.
Estamos ante uno de esos juegos en cuya sencillez reside su mejor virtud. En esta ocasión se trata de un juego que yo recomendaría para 6, 7 u 8 personas, aunque también se puede jugar entre 4 o 5. Las cartas tienen unos dibujos bastante buenos, que me recuerdan a los dibujos de un tarot.
Se trata de un juego sencillo que gustará a los jugadores de todas las edades. Se aprende a jugar en cinco minutos escasos. Por cierto, aunque pueda parecer descompensado eso intercambiar cartas entre los mejores y peores jugadores, resulta que no es tan difícil que se cambien las tornas, y cuando eso pasa, las risas están aseguradas. Y si al gran peón lo pones a pleno sol como castigo, mejor que mejor. Es una alternativa a los juegos tradicionales de cartas con la baraja española, al rummy, al dominó, etc.
Aconsejo a que lo probais, y os quedareis atrapados en unos piques impresionantes con los amigos, sobre todo cuando se empiezan a hacer putadas unos a otros, que es casi de lo mejor del juego. He visto hacer de todo...
Lo conocí en unas jornadas organizadas por el AJJRR en reus, aunque también han organizado algún torneo en las TDN.
El juego es sencillo y divertido. El azar es importante pero también hay que saber jugar bien las cartas para quitartelas de encima lo más pronto posible.
Lo mejor es putear al último (el jugador que en la ronda anterior fue el último en deshacerse de todas sus cartas), también llamado a veces "gran escoria" para que nadie quiere alcanzar ese lugar.
Oye, yo he jugado a algo que si con la baraja española y es prácticamente idéntico. En Aragón y Soria lo llamamos "culo" y en el resto de Castilla y León "comemierdas". Los papeles son Presidente, vicepresidente, nada (campesino les gusta decir a algunos), viceculo/vicecome, culo/comemierda.
Anda que no habré jugado partidas en la piscina... :S
Cierto, en Madrid también jugamos el Culo, que es prácticamente igual con la baraja española.
Puedes formar tu propia baraja usando 3 barajas españolas "estándar": pones 12 doces, 11 onces, 10 dieces, etc. Añades dos comodines, y creo que eso es todo.
Nosotros lo llamábamos "el forat del cul" (El agujero del culo), que era el título que se ganaba el perdedor del juego.
Ese y "escoria gorgonita", también. Somos frikis, qué se le va a hacer. :P
Yo lo he jugado llamándolo "Ojo del culo" y se juega con una baraja francesa de Tarot.
Muy divertido sobre todo cuando hay reglas vedadas como que el Ojo del culo hace todo lo que le digan (como mola mandarle a por la bebida oiga)
Es un juego muy clásico que como en otros casos se trata simplemente de adaptar un juego de baraja clásico y hacerlo más visual y comercial.
El juego es muy divertido, el clásico juego de tener suerte, saber que van a hacer los demás y de putear a los que pierden.