Rintaro Senkawa es un joven japonés sin nada especial que muere por un accidente tonto en su casa. Para su sorpresa su alma es enviada de cabeza al infierno, donde la diabla novata Koyori le mostrará las peculiaridades de su nueva “vida” y se ocupará de que pague por sus pecados sufriendo tortura. Rintaro atravesará un montón de peripecias para escaquearse de Koyori, adaptarse a su nueva existencia y averiguar por qué acabó en el infierno.
Guionista: Reiji Suzumaru
Dibujante: Reiji Suzumaru
Editorial: Fandogamia
Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:
Comedia romántica con toques picantes recogida en tres tomos. El autor nos muestra aquí un infierno cargado de humor (negro y de otros colores) en el que el protagonista hace de todo menos aceptar su condena. Incluso trabajar de tapadillo para otros diablos. Koyori se las ve y se las desea para meter en cintura a su condenado, que se aprovecha sin piedad de su juventud e inexperiencia para hacer más bien lo que le da la gana. También encontraremos alguna que otra escena de horror en las que veremos las torturas que sufren los condenados y que, en teoría, también deberían recaer sobre Rintaro.
Pese a todo, el infierno también le sirve a Rintaro para madurar y aprender a empatizar con otros condenados y con la sufrida Koyori, por la que acabará sintiéndose atraído y haciendo alguna que otra locura por ella.
Una lectura ligera, divertida y recomendable para que lectores adultos pasen un buen rato. El Infierno nunca fue tan divertido.
Un saludo
Konietzko