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Stalker (Una merienda campestre al lado del camino)

Argumento

Stalker (Una merienda campestre al lado del camino)

Cercana a una ciudad gris y sin nombre conocido se encuentra la Zona, un lugar alienígena cercado por alambre de espino y soldados. Pese a las objeciones de su esposa, un hombre camina en medio de la noche: es un stalker, uno de unos pocos que tiene los dones suficientes (y que se arriesga a ir a prisión) para conducir a la gente al lugar de la zona conocido como La Habitación, un lugar donde las esperanzas secretas del ser humano se vuelven realidad. Esa noche, lleva a dos personas a la Zona: un amargado escritor, cínico y que cuestiona su genio, y un científico mas preocupado por el contenido de su mochila que por el viaje.
En una Zona desierta, el viaje hacia la Habitación debe seguir un camino indirecto. Según se van acercando a su destino, las reglas parecen cambiar y el stalker debe afrontar una crisis

Datos técnicos

Productora:
Dirigida por: Andrei Tarkovski
Protagonizada por: Aleksander Kaidanovski, Nikolai Grinko, Anatoli Solonitsyn

Clasificación

Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:

Opinión de Malpertuis

Resumiendo: una obra maestra.
Tomando como base la novela Picnic junto al camino, los propios escritores realizan un guión en el que introducen algunos cambios, especialmente en la aparición de los dos acompañantes del protagonista: el científico y el escritor. Desaparecen también algunos de los elementos de la Zona que describía el libro, siendo sustituídos en pantalla por un desolador paisaje industrial de una zona soviética cualquiera, que, con lo sucedido en los últimos treinta años (especialmente Chernobil), es suficiente para provocar la inquietud en quien la vea (de hecho, la niebla de algunas escenas del principio era el humo de la incineradora que funcionaba allí).
Lo cierto es que parece casi imposible que una película de ciencia ficción funcione sin el más mínimo efecto especial, pero lo hace: los diálogos, y los rostros de los personajes son suficientes para hacer creer que en esas factorías abandonadas realmente hubo un aterrizaje alienígena.
El estilo de la película recuerda más al de una película costumbrista o realista que a una de un género de evasión: los diálogos hasta la llegada a la Zona, ya sean entre el protagonista y su esposa, o entre sus acompañantes, recuerdan a cualquier pieza de Gorki o Chejov. Hay largos planos fijos, acompañados en alguna ocasión por largos diálogos que, por mucho que pueda sorprender, no sobran en absoluto, y cuando no los hay, tampoco se extrañan, como en la escena del monorraíl: tan solo una larga secuencia, en la que se enfocan los rostros de los personajes y la desesperación que los acompaña.
Fatalismo es también otro adjetivo que se ajusta bastante a la mentalidad de los personajes. En varias ocasiones consideran haber sufrido un merecido castigo por haberse adentrado en un lugar incomprensible y que, atendiendo a las palabras del Stalker, parece tener una conciencia propia y solo permite avanzar a aquellos que parezcan lo suficientemente desgraciados como para necesitar su ayuda: el protagonista, por la deformidad de su hija, causada por sus contínuos viajes a la Zona (con lo que el paralelismo con un desastre nuclear se hace todavía más evidente), o el suicidio de su mentor tras haberse enriquecido con los viajes a la zona.
En conjunto, la película resulta entristecedora y con una carga bastante nihilista, por no decir que esa aparente falta de medios provoca la sensación de que sean los personajes los que nos cuenten una historia relacionada con el escenario en que se encuentran. Y a pesar de todo, cada fotograma resulta fascinante.

13/09/2009, 21:05