Una raza milenaria convive con los seres humanos desde tiempos inmemoriales, bajo absoluto anonimato, hasta ahora. La historia transcurre en Australia y sigue dos historias: la de una familia de "Hairies", término con el que llaman a los nacidos de dicha raza de origen desconocido, y la de dos hermanos de ascendencia aborigen. Sus vidas se irán entrelazando hasta el final apocalíptico que les aguarda al final de la temporada.
Temática:
Juegos a los que puede adaptarse:
Ni idea, supongo que para Mutants and Masterminds podría valer.
Esta serie de manufactura australiana, sorprende por ser de las pocas producciones que hablan de los aborígenes y la situación tan discriminatoria en la que viven, tanto que nunca aparece en ninguno de los medios de comunicación o artísticos. Son todavía hoy en día, el gran tabú australiano. Aunque la historia tiene un corte fantástico al mezclar mitología aborigen con un toque alien, lo cierto es que es una enorme crítica social que se apoya en la figura del Hairy, que es una especie humana alien extremadamente parecida a los aborígenes y que es maltratada por la sociedad en general, hasta el punto de ser clasificados como sub-humanos. Paralelamente, como en un estadio intermedio entre los Hairies y los australianos blanquitos de origen anglosajón, están los aborígenes (o lo que queda de ellos, ancianos que tratan de conservar una cultura en peligro de extinción y descendientes mestizos que lo único que quieren es encajar en el mundo), marginados, empobrecidos, ocupando el escalafón más bajo de la sociedad australiana. Pero, eh! ahora están los Hairies que están más abajo aún y que todo el mundo detesta. Son peludos, son mega-fuertes y tienen un aspecto raro. Todos los números para ser considerados la escoria de la sociedad.
La historia arranca con una familia hairy que es timada por un mestizo aborigen, que de repente debe "pagar" su culpa siendo el siguiente Cleverman en la línea de sucesión: el hombre sabio que conduce a su pueblo y le protege de los malos espíritus. La trama está llena de envidias, de peleas, de celos, de odio y de muerte, pero también de magia, un pequeño tinte mágico que lo engarza todo de una forma hermosa, como en una de sus leyendas ancestrales.
Los personajes son MARAVILLOSOS, incluso a los que odias profundamente. La mayoría del elenco de actores es desconocido, no en vano las tres cuartas partes son de origen aborigen, pero no tienen nada que envidiar a otros repartos más veteranos. Además cuenta con una pequeña estrellita en su seno: Iain Glen, ¿y de que conozco a ese maromo, diréis? pues es ni más ni menos que nuestro Jorah Mormont, de Game of Thrones!
Lo único malo es que su producción es algo cutre, hay que estar dispuesto a ver más allá de ciertos detalles, como el pelo de los Hairies que se ve muy falseado, o de algunos efectos especiales que son algo petardillos, pero vale la pena, es una gran serie, la historia te da todo lo que puedas necesitar: intriga, drama, horror, injusticia social y emoción. Para mí ha sido la serie revelación de este año, es ácida, es crítica y demuestra de nuevo, que a pesar de los presupuestos y recursos limitados, se pueden hacer grandes historias. De hecho, aún me sorprende que alguna cadena australiana se atreviera a emitirla...
Estoy deseando ver la segunda temporada porque OMG menudo final le pusieron a la primera, eso sí es un cliffhanger y lo demás son tonterías xD