El espacio, la última frontera.
Año de Luz 127 (correspondiente al 3146 de nuestra era), Cuarto día del Sexto Equinoccio de Uruah-na.
Cuadrante 175.54, Sistema Éndora.
Estación Espacial ILIMITE, en órbita al planeta Niagar. Territorio Riax.
Corren malos tiempos.
Si, se que es una frase muy manida. No trato con ella de ganar el la insignia Antiax ni nada por el estilo. Mi trabajo aquí, mi único y colosal trabajo, es ejercer de cronista y registrar los acontecimientos que se sucedan en este momento y en este lugar. Irónicamente, prometen ser de una relevancia tal que sobrarán hasta las palabras y ellas son mi única arma.
El límite se ha tornado tan estrecho que ni tan siquiera tengo la certeza de que exista. La delgada línea que separa a ambas facciones ya ni puede ser considerada como tal, ni mucho menos identificar su color. Las fronteras se han combado, estirado y retorcido hasta el extremo. Las escaramuzas iniciales, prolongadas durante tantos años que ya suenan eternas, se han recrudecido hasta alcanzar el borde que separa un incidente de una batalla, o peor, una batalla de una matanza. Nadie sabe hoy en día en manos de quién está la razón, ni cual de los dos bandos enarbola la bandera de la justicia. Quien es usurpador y quien defensor, quien rebelde y quien regente. Al menos yo no lo se.
Si me hubiesen sido concedidas las artes de la reproducción visual, grabaría este momento como la lucha de dos bestias salvajes que se miran la una a la otra con furia, danzando en círculos, avanzando y retrocediendo meros centímetros, gruñendo y soltando de cuando en cuando algún que otro zarpazo malintencionado.
Tan sólo hace falta una chispa para que todo estalle. Si, otra frase hecha.
Tanto los Aurum como la Federación de los Terranos han utilizado cuanto tenían en su mano para inclinar la balanza, más esta sigue oscilando en el aire, sin llegar a tocar superficie sólida por ninguna parte. Fluctúa, se balancea, por momentos parece caer. Cualquier arma es válida, cualquier argumento es retorcido hasta darle la forma más conveniente a cada bando, y lo peor, con diferencia, es que muchos terceros inocentes que tienen la mala fortuna de cruzarse en su camino han ido pagando durante siglos las consecuencias de una guerra no declarada que amenaza con engullir toda forma de vida cercana.
La Guerra de Guerras, le llaman. Una vez más, poco original.
Y eso que aún no estalló.
Aún puede evitarse. Todavía existen regentes que luchan por lograr una paz duradera, un equilibrio resistente y robusto. Para ello se han establecido estas negociaciones. En un terreno neutral, quizás el único al que aún respetan ambos bandos: los Riax. De lo que aquí suceda quizás dependa el futuro de billones de millones de seres vivos. Esperemos que no quede todo tan sólo en buenas intenciones, esperemos que milenios de odio y resentimiento no minen el propósito único y primordial de esta cumbre Terrano-Aurum...
La Paz.
Aquí podéis plantear las dudas que tengáis, las cuales serán respondidas por los directores o algún miembro del jurado.
Off topic, para charlar tranquilamente con una copa de algún exótico licor en la mano...
Uno de los grupos se dirige a la zona de transmisiones para notificar la muerte del Delegado.
Los terranos se reunen para discutir los cambios estructurales y la continuidad de su misión.