Partida Rol por web

Director:
Reglamento:
Sistema:	Rol por web
Jugadores:	6
Nivel requerido:	Novato: no hace falta ni conocer el juego
Ritmo de juego:	Medio: un mensaje cada 2-3 días
Fecha de comienzo:	08/04/2010
Estado:	Finalizada

Introducción

Sinopsis

Al fin, la extraña comitiva llegó al mausoleo donde yacía el gran Binh Pryderi, espadachín de la era de Gerulf Salah-al-Din . Cuenta la leyenda que fue enterrado con su colección de espadas al completo, incluyendo su preferida, la 'bailarina'. Durante entonces, un descendiente de Binh Pryderi, en su vigesimo primer cumpleaños, puede entrar en su tumba y llevarse una sóla de sus espadas como obsequio, para continuar su legado de brillantes esgrimistas, ya que sólo con poseer una espada de Binh Pryderi ya hace a un guerrero el doble de peligroso.

El mausoleo estaba en un pequeño valle de las colinas lagarto, las cuales recibían su nombre por el tupido color verde oscuro de su hierba, que al ondear bajo el suave viento del este, convertían a las pequeñas laderas en escamas verduzcas y mugrientas para el ojo del caminante. Viajaron durante cuatro jornadas desde el pueblo más cercano hasta que llegaron a la tumba del maestro, una pequeña edificación de piedra, corroida a partes iguales por la humedad del invierno y por las enredaderas robustas que parecían lamer sus paredes.

Johannes Pryderi se acercó a la inscripción del pórtico y leyó:
-Aquí yace el gran Binh Pryderi Pennti, mano que empuña la espada danzante y extinguidor de demonios.- Luego se dió la vuelta y sonrió.- Hemos llegado, aquí está enterrado mi ancestro! Podeis desmontar...

De un salto, bajó de su montura, un estupendo corcel marrón, después hechó mano a su zurrón y bebió de su cantimplora. El joven Pryderi llevaba años esperando este momento, al fin iba a conseguir una espada merecedora de su sangre y habilidad. Sobre unas piezas de cuero y lino vestía un peto de metal brillante, pulido a mano por sus criadas, con el grabado de la familia Pryderi, una espada cruzada con una garra plateada. A su cintura colgaba una espada muy cara, con empuñadura de marfil y hoja recta, un arma soberbia y de gran valor, que sin embargo pronto sería desechada por su dueño.

Sus acompañantes hicieron caso de su orden y descabalgaron de sus monturas. Eran cinco, tres hombres armados con arcos, fechas y espada amarraron sus caballos a un árbol cercano. Eran grandes y musculosos, y sus ojos reflejaban un nerviosismo que delataba que era la primera vez que se metían en una tumba milenaria.

El cuarto acompañante era un hombre flaco y viejo, con canas en el poco pelo que le quedaba, desmontó de su asno y aplanó con la mano las rugosidades de su túnica marrón. Tenía ambas manos tatuadas con un tinte de color oscuro, por su cuello tambien se adivinaban dibujos en su piel, por lo que se podría intuir que aquel viajo llevaba todo el cuerpo tatuado. Tras arreglar su túnica acarició a su asno y le susurró algo al oído. El asno se alejó unos metros a husmear por la zona tranquilamente. Luego sacó de su túnica un pequeño libro de pergamino e hizo unas anotaciones en él.

El quinto acompañante, mejor dicho, la quinta. Era una mujer delgada, de aspecto siniestro, que iba a lomos de un lagarto gigante. La mujer tenía el pelo negro atado en una coleta, sus ojos rasgados y su piel pálida le daban un aspecto siniestro. Vestía unas ropas negras ajustadas, que dejaban ver todas las curvas de su feminidad. No iba ataviada con ningún tipo de armadura, excepto dos grandes brazaletes de metal gris que cubrían sus antebrazos. De su cinturón colgaba un pequeño saco y por la parte de atrás, una daga enfundada con dos hebillas, para que quedase paralelamente al cinturón. Se bajó de la monstruosa montura de seis patas y le dió algo de comer de sus alforjas. El lagarto desapareció rápidamente del lugar sin hacer practicamente ruido entre la maleza.

En todo el viaje la mujer no había abierto la boca, al contrario que los tres grandes hombres, que no habían parado de contar a voces historias de taberna y aventuras estúpidas, por las noches se dedicaban a discutir cual de los tres habían deshonrado a más damas y matado a más hombres.  Johannes por su parte dedicó todo su viaje a hablar con el viejo tatuado, ambos consultaban un mapa y hablaban sobre lo que encontrarían en la tumba.

-Es una dura prueba mi señor, muchos de tus predecesores han muerto buscando su espada en el mausoleo, el gran Binh Pryderi no muestra piedad ni con miembros de su misma familia, me temo. -Le comentó el viejo la segunda noche de acampada. Mordisqueando una salchicha con pan, el joven heredero le replicó.
-Lo sé querido Ansobert, pero mi padre me ha advertido bien sobre los peligros que nos acechan. Además he traido a los mejores hombres de la guardia de mi padre y junto a tu inteligencia y mi astucia saldremos airosos amigo. Además contamos con la colaboración de Zaramama, que gracias a su olfato para el peligro estaremos mucho más seguros...
Bajando de repente el tono de voz, el viejo Ansobert continuó hablando:
-De eso quería hablarle mi amo, no me da buenas vibraciones esa mujer, es muy siniestra y no habla con nadie desde que partimos del pueblo... Además... detecto un aura muy extraña en ella... No deberíamos haberla traido...

Johannes dejó de comer para contestar en un tono irritante:
-No vuelvas a discutir mis decisiones! En la vispera de mi vigesimo primer cumpleaños tuve unos sueños extraños con ella, y luego me la encontré en Ushas, es una señal divina! un buen presagio! Hemos tenido suerte que se haya unido en nuestra búsqueda, ha resultado ser una exploradora excelente... Tu mismo has visto con tus propios ojos como nos ha salvado esta mañana de aquellos lobos salvajes!
- ...Sí, desde luego en eso lleva usted razón...
- Ah Ansobert, otra cosa...
- Si mi señor?
- Como vuelvas a hacer un conjuro a las espaldas de algúno de mis hombres, se lo diré a mi padre.
A Ansobert no le quedó más remedio que asentir tímidamente con la cabeza y seguir bebiendo su supa tibia, pero ya no tenía más apetito.
 

Notas sobre la partida

Despues de cierto tiempo en inactivo vuelvo con ganas de masterear una partida de GG, cualquiera con ganas de aventuras puede apuntarse, la partida durará poco, como mucho mes o mes y medio en principio.

Partida de Goblins & Grutas (no hace falta conocerlo para apuntarse)

Ritmo: post cada 2 o 3 dias